No es extraño que el cachorro carezca de respiración en algún momento del parto, de ahí que sea importante conocer cómo realizar un masaje cardiorrespiratorio. Esta técnica puede salvar la vida de la cría de perro. En primer lugar, antes del masaje, se debe comprobar que el cachorro no respira. A continuación, hay que asegurarse de que las vías respiratorias no están obstaculizadas, localizar el corazón, practicar la respiración asistida al cachorro y realizarle compresiones en el pecho.
El embarazo de una hembra de perro dura de media entre 63 y 67 días. Este es el tiempo que necesitan los cachorros para crecer en su interior. Tras las nueve semanas de gestación, si todo sale bien, la camada estará lista para su nueva vida fuera del vientre materno.
En el momento del parto, la perra debe contar con un ambiente tranquilo y sin extraños, ya sean personas o animales ajenos a la casa, que puedan alterar este acontecimiento crucial y tan delicado de la vida del animal.
Compruebe que el cachorro no respira antes del masaje cardiorrespiratorio
Es lo primero y más urgente: revisar el estado de salud de los cachorros. Si alguno de ellos no respirao el sonido de su respiración es o parece congestionado, hay que frotar a cada cachorro con suavidad, pero de manera firme, con una toalla caliente y áspera.
No es extraño que algún cachorro carezca de respiración en el momento del parto de la perra
Los masajes se dan mientras se dibuja un arco amplio, como si se «amasara». Esto ayudará a eliminar la mucosa acumulada en el tracto respiratorio y contribuirá a poner a trabajar sus delicados pulmones. Es necesario que el cachorro sea capaz de respirar lo antes posible, de ahí lo urgente de este acto de estimulación.
Conviene recordar que la técnica puede resultar agresiva, en especial, cuando el cachorro no la necesita. Esto explica que asegurarse de que la cría no respira sea esencial antes de practicar la reanimación cardiorrespiratoria (RCR). Puede ser peligroso practicar una RCR enérgica si el cachorro respira o si su corazón late.
Primer paso para el masaje cardiorrespiratorio: vías respiratorias libres
Antes de realizar el masaje cardiorrespiratorio, hay que asegurarse de que las vías respiratorias del cachorro no están obstaculizadas. Una forma de liberar posibles bloqueos pasa por colocar al cachorro cabeza abajo: se intenta así que libere cualquier objeto o fluido que pueda impedir la entrada normal de aire en sus pulmones.
En caso de que el paso del aire se realice de forma dificultosa, es útil emplear una pera de succión (semejante a las utilizadas en los laboratorios para recoger fluidos) y tratar de desalojar el líquido acumulado en las vías respiratorias. La diferencia de presión suele ayudar a acabar con la obstrucción.
Segundo paso: localice el corazón de la cría de perro
Localizar la posición exacta en la que se encuentra el pequeño corazón del neonato es fundamental para realizar el masaje cardiorrespiratorio de forma adecuada. Conviene palparle de modo cuidadoso el pecho con los dedos para comprobar que hay latido.
Tercer paso: aire para la cría de perro que no respira
Si fuera necesario, se debe practicar la respiración asistida al cachorro prematuro. Esto no solo es aconsejable, sino que incluso puede ser necesario. Para ello, hay que tomar a la cría entre las manos e introducir aire en sus pulmones, mientras se sopla con suavidad por sus conductos nasales.
Realice dos o tres inhalaciones hacia el interior del perro. Sea cuidadoso y evite introducir demasiado aire: podría dañar el delicado sistema respiratorio del cachorro.
Cuarto paso del MCR: cada cachorro necesita unas compresiones
Presione el pecho del can. Utilice para ellos sus dedos pulgar e índice, pero no olvide que el cuerpo de la cría de perro es muy delicado. Las compresiones sobre esta zona deben ser rápidas.
En el cachorro, la respiración artificial puede practicarse mediante compresiones en medio del pecho
De media, es necesario realizar entre 80 y 100 compresiones por minuto. No olvide vigilar en todo momento la respiración del perro, que debe estimularse cada 20 segundos con nuevas inhalaciones.
En cualquier caso, conviene avisar al veterinario de que su perra está de parto. Contar con una mano profesional ayudará a evitar complicaciones durante este delicado momento. Además, puede ser crucial para evitar daños indeseados en los cachorros y en la perra parturienta.
Si un cachorro recién nacido no respira o el sonido de su respiración es o parece congestionado, hay que frotarlo con suavidad, pero de manera firme, con una toalla caliente.
Recuerde que si el cachorro no parece respirar, podría ser necesario practicar una reanimación cardiorrespiratoria.
Localizar la posición exacta en la que se encuentra el pequeño corazón del perro es fundamental para realizar el masaje cardiorrespiratorio: palpe el pecho de forma cuidadosa con los dedos, para comprobar que hay latido.
En cualquier caso, conviene avisar al veterinario de que su perra está de parto. Contar con una mano profesional ayudará a evitar problemas durante este crucial momento.