Garulo es un perro de cuatro años en peligro, y miles de personas piden frenar su sacrificio con la campaña «Salvar a Garulo». Los gatos del Santuario de Daya Cervelló lanzan un SOS: sus cuidadores no tienen dinero para su alimento, ni para atenciones veterinarias ni para reparar las casetas que permitan vivir a estos animales, muchos de ellos enfermos o mayores. En Huesca, las asociaciones animalistas piden transformar la perrera en una protectora de animales y los voluntarios de Jaca reclaman ayuda urgente para cuidar de los canes y felinos abandonados. Estas son cuatro causas que apoyar para convertir este mes en un mayo más animalista y defensor de los perros y gatos en apuros. ¿Quién se une?
Garulo: un perro en peligro
Garulo es el nombre de un perro de cuatro años que lleva medio año esperando una familia humana que le quiera como merece. Hace seis meses, cuando Garulo fue abandonado tras años de maltrato físicos y psicológicos continuados, llegó al Centro de Acogida de Animales de Barcelona, cuidado por su personal y con el importante trabajo de sus voluntarios. Pero, por desgracia, Garulo tuvo un problema con uno de los voluntarios que lo sacó a pasear y fue llevado a una residencia con otro grupo de canes. Y ahora, Garulo se enfrenta a lo peor: el equipo veterinario del centro ha puesto sobre la mesa la posibilidad de sacrificarle. Una decisión polémica, ya que Cataluña prohíbe desde 2003 matar a perros y gatos.
Garulo no es un perro agresivo, solo tiene miedo y no consigue sentirse a salvo en la perrera, dice el portavoz de la campaña en defensa del animal
Los amigos humanos de Garulo «temen que el perro nunca vuelva» y que el centro decida sacrificarlo «por agresividad». «Garulo no es un perro agresivo, solo tiene miedo y no ha logrado sentirse a salvo en la perrera», aseguran quienes han iniciado una recogida de firmas en Change.org para salvar a Garulo. En redes sociales, la petición se está compartiendo con la etiqueta #SalvarAGarulo.
La campaña ha logrado ya tiene 2.000 apoyos, entre ellos el de Emma Infante, presidenta de la asociación FuturAnimal, una ONG que trabaja por la promoción del bienestar animal y especializada en perros. «No todos los canes se adaptan a la estresante situación de una perrera. Los cuidados no deben limitarse a pienso y agua. Las necesidades emocionales de los perros no satisfechas les causan miedo, sufrimiento y reactividad», asegura Infante. Además, esta experta recuerda lo importante que es dar a los canes un periodo de adaptación suficiente para entender su nueva situación tras el abandono: «Los trabajadores y voluntarios de perrera deben respetar los tiempos y necesidades específicos de cada animal, para lograr su adaptación y posibilitar una adopción feliz».
Los voluntarios amigos de Garulo reconocen que ha tenido un episodio de agresividad en la perrera, pero afirman que este es aislado y fruto de estrés y del dolor entendible que muchos canes sienten tras ser abandonados y encerrados en un centro de acogida, ya que muchos voluntarios han sacado a pasear a Garulo sin ningún problema. No es el único que lo cree. Igual que Infante, un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona confirma que el dolor y el miedo pueden explicar los episodios de agresividad de un perro. Luque Rius solo pide «una valoración imparcial sobre el estado emocional de Garulo, que le permita tener acceso a un tratamiento en un entorno familiar libre de riesgo».
Los gatos de Daya Cervelló lanzan un SOS
Uma, Requiel y Trop necesitan ayuda. Estos gatos son solo tres de los 120 felinos enfermos y ancianos que habitan en el Santuario de Daya Cervelló (Cataluña) y que han lanzado un SOS urgente. Sus cuidadores no tienen dinero ni socios suficientes para gestionar el refugio donde viven, junto con 50 perros también abandonados y en peligro. No hay fondos para vacunas ni para la comida de felinos y canes; tampoco para cuidados veterinarios ni para la reparación de las casetas. Y esto ha puesto en serio peligro las vidas y bienestar de estos animales.
«Nuestro refugio es un lugar donde adoptar gatos y perros, pero también un santuario, ya que muchos de nuestros animales están enfermos o son ancianos, y sabemos que estas son circunstancias que hacen más difícil la adopción. Nuestro refugio intenta ofrecer a estos animales una vida digna, acompañarles hasta su último día», explica Agnès Dufau, presidenta del Santuario Daya Cervelló y una de las mayores expertas en gatos de Europa.
Por una protectora de animales para Huesca
Huesca necesita una protectora de animales. Y así lo han hecho saber las asociaciones animalistas oscenses para intentar transformar la perrera provincial, dependiente de la Diputación de Huesca, en una protectora de animales. El objetivo de estos colectivos es lograr que el centro, entre otras mejoras, permita la entrada a voluntarios que faciliten la socialización de los animales abandonados y, en consecuencia, favorezcan las adopciones.
«Los animales en Huesca merecen ser protegidos y, sin embargo, encontramos por la ciudad muchos abandonados. No podemos conformarnos con una perrera, pedimos convertirla en un auténtico centro de protección animal», dicen las asociaciones Somos Su Voz, Oscanimal, Gaica, Michinos y Rescate Animal, que han iniciado una recogida de firmas para lograrlo. Ya llevan 4.500 apoyos, pero necesitan otras 500 firmas para conseguirlo. Desde aquí se puede apoyar el proyecto.
Jaca: ayuda para la protectora que hace aguas
En Jaca, en los Pirineos, un pequeño grupo de voluntarios ha conseguido un hito: levantar con mucho esfuerzo, y poco dinero, un sitio donde cuidar de más de un centenar de perros y gatos abandonados. Por desgracia, el dinero del que dispone la Sociedad Protectora de Animales y Plantas «Pirineos» de Jaca no llega para todo. «Nuestros fondos no son suficientes para atender las necesidades de los perros y gatos, ni para las mejoras urgentes que demanda el albergue», reconoce la asociación.
¿Qué necesitan los perros y gatos de Jaca? Donaciones, medicamentos, mantas, transportines, incluso un poco del tiempo libre de personas. ¿Otra forma de ayudar? Convertirse en casa de acogida para los animales, una tarea fundamental para los canes y perros, ya que para muchos será la única forma de socializarse y tener la posibilidad de encontrar un día una familia de adopción definitiva.
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