Detrás de un perro vegetariano o vegano, siempre hay un dueño que también lo es. Los perros son omnívoros y los gatos carnívoros, por lo que, en principio, los expertos en nutrición animal recomiendan no ofrecerles una dieta exenta de carne. En los países donde más se demanda la dieta vegetariana para los perros hay una amplia oferta de piensos de este tipo, que no incluyen carne entre sus ingredientes.
El número de perros vegetarianos es proporcional al de dueños que también lo son. Una persona vegetariana o vegana (no consume ningún tipo de proteína animal) decide ofrecer a su animal una alimentación exenta de carne porque quiere ser consecuente con sus principios, también en lo que respecta a su animal de compañía. El veterinario clínico José Luis Torres opina, no obstante, que esta decisión es un reflejo de la humanización a la que se somete a los perros porque, según explica, «los perros y los gatos siempre han comido carne y no necesitan ser vegetarianos».
Italia es el segundo país de Europa en número de vegetarianos, un 7,2 % de mujeres vegetarianas y un 5,3% de hombres (un total de cerca de 5 millones de vegetarianos, con 600.000 veganos), según la encuesta realizada en 2011 por Eurispes (European Institute of Political, Economical and Social Studies). En Alemania, según un estudio del Institut Produkt und Markt, el 9% de la población (7.380.000 personas) es vegetariana. Los resultados de la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética Española del año 2011, de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, indican que el 1,5% de la población española no consume ni carne ni pescado y un 2,7% no consume huevos.
Humanizar a los animales con una dieta vegetariana
Sin embargo, Roberto Élices, veterinario y profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, precisa que «con la alimentación de las mascotas existe una tendencia a equivocar los conceptos sobre los deseos y la filosofía de vida del propietario, con las necesidades reales de nuestros animales«. El profesor añade que «es curioso ver cómo un propietario decide qué debe comer su mascota, sin pararse a preguntar si es lo más correcto para el animal».
Sharon Núñez, presidenta de la asociación Igualdad Animal, cree que «es lógico que esa tendencia se extienda también entre los perros que conviven con personas veganas, ya que están muy concienciadas con el bienestar de los animales y es una opción consecuente con una manera de pensar».
Control del veterinario
«De momento no hay estudios rigurosos al respecto que demuestren, de manera fehaciente, que la alimentación vegetariana influye para bien o para mal en la salud del animal», según el veterinario clínico José Luis Torres, quien añade: «Se puede ofrecer una dieta vegetariana a los perros, porque de hecho se hace, y no pasa nada, pero eso no significa que sea lo más recomendable para el animal».
El número de perros vegetarianos es proporcional al de dueños que también lo sonEso sí, hay que escoger un pienso específico para perros vegetarianos, que les aporte las vitaminas y componentes necesarios para que tengan una dieta saludable y completa.
Por su parte, Alfonso de Las Heras, asesor técnico de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC), subraya que «desde un punto de vista conceptual, un perro podría recibir una dieta compatible con nuestra idea de dieta vegetariana, siempre que estuviese complementada con los aditivos que proporcionasen los nutrientes que, solamente, a base de materias primas de origen vegetal no se aportarían».
Por otro lado, si el dueño del animal opta por ofrecer al perro o gato una dieta vegetariana o vegana, es importante que el veterinario lleve a cabo un seguimiento. Hay que tener en cuenta que los cambios en la alimentación del animal no son recomendables. De ahí la importancia de que se hagan de una manera paulatina y controlada por parte del veterinario.
Gatos carnívoros
A los gatos les cuesta más adaptarse a una dieta vegetariana. Los felinos, por naturaleza, ingieren más carne que los perros: son carnívoros. Son animales cazadores y depredadores. Por ello, en el caso de los gatos, el vegetarianismo no es una opción recomendable. Su organismo solo puede asimilar vitamina A mediante la ingestión de alimentos, como el hígado, o los aceites que se encuentran, sobre todo, en los tejidos de los animales.
Roberto Élices explica que «en el caso de los gatos, que son carnívoros estrictos y cuyo metabolismo no está adaptado a la ingestión y uso de los carbohidratos, es una aberración este tipo de prácticas, puesto que ponen en riesgo la salud del animal.
El profesor añade que la alimentación exclusiva a base de vegetales, sin suplementos, tiene limitaciones para la dieta de nuestros animales, ya que las raciones serían:
- Pobres en proteína y con limitaciones en algunos aminoácidos esenciales.
- Ausencia en taurina (beta sulfoaminoácido).
- Muy bajos niveles de L-carnitina.
- Altos niveles de fibra y los fitatos.
- Buenos niveles en niacina, pero de baja disponibilidad.
- Ricas en B-caroteno o provitamina A.
- Ausencia de vitamina B12 (cobalamina).
- Escasos niveles en vitamina D.
- Bajos niveles en AG esenciales araquidónico y linoleico.
Sin embargo, hay quien opina diferente. Sharon Núñez, presidenta de la organización Igualdad Animal, cree que «los gatos sí pueden ser vegetarianos, porque se les da un pienso especial que compensa la cantidad de proteínas que necesitan. De hecho, mi gato es vegetariano desde hace años y tiene una buena salud», afirma.
Lo primordial, vegetariano o no, es velar por la salud del animal y asegurarse de que su dieta es adecuada a sus necesidades físicas y metabólicas.
A los gatos les cuesta más adaptarse a una dieta vegetarianaRoberto Élices, también experto en nutrición animal, explica: «Sería más importante que nos preocupáramos por evitar la obesidad del animal, que compromete seriamente su salud, y no por imponer al perro una dieta que ni necesita, ni le viene bien».
En caso de decidir ofrecer al perro una dieta vegetariana, consultar con el veterinario. Cada animal es distinto y si existen ciertos problemas de salud, quizá no sea conveniente un cambio de pienso.
Es posible que el perro rechace el nuevo sabor del pienso sin carne. El veterinario marcará las pautas para hacer un cambio progresivo.
En el caso de los gatos, no es recomendable ofrecerles una dieta sin carne.
En España es más complicado encontrar piensos específicos para perros vegetarianos que en otros países. Sus precios son similares a los de un alimento canino de gama alta.