Los vómitos en el perro pueden representar una señal de alarma de que el can padece alguna enfermedad, como la insuficiencia renal. En este artículo se explican las causas habituales que provocan vómitos en el perro, cuándo los vómitos del can pueden representar una señal de peligro y consejos para evitar que el perro expulse la comida que ingiere.
El perro vomita: causas habituales
Los vómitos del perro son un síntoma que puede estar asociado a determinadas enfermedades y que consisten en la expulsión vía oral de líquido bilioso, alimento u otros fluidos estomacales. Cuando un can vomita, los dueños se alarman con facilidad porque piensan que el animal está enfermo y suelen consultar con el veterinario.
No obstante, en la mayoría de las ocasiones, se trata de un vómito circunstancial que suele estar provocado por la ingestión de comida inapropiada, como restos de la calle o basura.
Los perros son engullidores de comida natos. Se trata de una conducta innata en la especie canina, cuyo objetivo es el de almacenar alimento en el estómago del perro para tener energía en tiempos de escasez.
«Por ello, son capaces de darse un atracón, aunque hayan comido hace poco tiempo, lo que les provoca un malestar en el estómago que les hace vomitar», explica Aitor Llamas, veterinario.
Los vómitos del perro son una consulta veterinaria frecuente
Las consultas veterinarias por vómitos en el perro son una de las más frecuentes: Llamas las cifra en un porcentaje aproximado al 90%. El diagnóstico en estos casos suele ser el de que el perro ha ingerido algún alimento que no le ha sentado bien o que ha tomado demasiada cantidad de alimento.
Otras causas por las que el perro vomita son las alergias alimentarias del can o la ingestión de objetos como pelotas o ropa, lo cual es más habitual en cachorros de perro. Los cambios bruscos en el pienso habitual del perro también pueden provocar molestias estomacales que se traducen en vómitos.
El perro vomita: síntomas de alarma
Un vómito del perro de una manera puntual no tiene por qué revestir gravedad ni ser síntoma de que el can padece otra enfermedad. Pero frente a ciertas características en el perro que vomita es aconsejable consultar con el veterinario:
Cuando el vómito es frecuente, en más de una ocasión en menos de cinco horas.
Si el perro se muestra decaído o inapetente. Es diferente el diagnóstico para un perro que acude a la clínica veterinaria por vómitos que está activo y menea la cola a otro que está decaído, apagado.
Cuando el vómito está acompañado de diarrea o fiebre.
En el caso de que el color del vómito sea rojo u oscuro, puede ser síntoma de que el perro padece una úlcera gástrica.
En otras ocasiones, el vómito advierte de que el perro tiene una dolencia. Las enfermedades de perros que tienen como uno de sus síntomas los vómitos son la insuficiencia renal, la intoxicación alimentaria, la inflamación del páncreas o pancreatitis y la inflamación del estómago.
Vómitos caninos: tratamiento
El vómito del perro frecuente o acompañado de diarrea puede ser señal de que tiene una enfermedadLos vómitos en el perro no son una enfermedad, sino un síntoma asociado provocado por diversas causas como una alergia alimentaria. Por ello, el diagnóstico que aclara la razón de los vómitos del can es clave para aplicar un tratamiento adecuado.
El color, frecuencia y tipo de vómito ayudan a determinar al veterinario la causa de que el perro vomite. Por ello, recoger una pequeña muestra de vómito del perro ayuda al veterinario a atinar con el diagnóstico del animal y con su tratamiento.
La hidratación de un perro que pierde líquido a través del vómito es fundamental, así como frenar los vómitos frecuentes que irritan el estómago del can. Un medicamento para frenar los vómitos es el tratamiento más habitual para perros que vomitan.
No obstante, si el can padece alguna enfermedad que provoca los vómitos, el veterinario también tratará la enfermedad.
Consejos para evitar que el perro vomite
Unos dueños que cuidan el estómago de su perro prevendrán los vómitos y otras afecciones gastrointestinales, como la diarrea. El dueño de un perro puede practicar determinadas pautas en casa que mantienen el estómago del perro sano y evitan que vomite:
Los cambios en el pienso que el perro consume de manera habitual, sobre todo si se llevan a cabo de manera drástica y no gradual, pueden acarrear al perro problemas gastrointestinales que deriven en síntomas como los vómitos. Por ello, los cambios en las pautas alimenticias del perro deben estar supervisadas por el veterinario.
Una de las leyendas urbanas sobre los perros es que comen hierba para purgarse. Sin embargo, nada más lejos de la realidad: un perro que come hierba es porque tiene malestar estomacal y, de manera instintiva, ingiere hierba para vomitar y aliviar sus molestias. Por ello, cuando los dueños detectan que al can le atrae la hierba es momento de consultar al veterinario.
Los atracones de comida son una de las causas más habituales por las que los perros acuden a la consulta veterinaria debido a los vómitos. Por ello, está en manos de los dueños controlar la cantidad y características del alimento que ingieren sus perros y no ceder a sus exigencias para satisfacer su apetito, que puede ser incontrolable.
Evitar que el perro coma sustancias o alimentos inapropiados. Las reuniones familiares en torno a la mesa en fechas señaladas, como la Navidad con perros, son momentos proclives para sobrealimentar al can de manera apropiada. La ingestión de basura por parte del perro, bien sea en casa o en la calle, o el ofrecimiento por parte del dueño de alimentos que se salen de la dieta habitual, como queso o jamón, pueden resultar el detonante de los vómitos del perro.
Las alergias alimentarias provocan vómitos en el perro, por lo que si se detecta que el can vomita de manera habitual después de comer, es aconsejable consultar al veterinario para descartar este tipo de problema.