La muerte del perro en el hogar puede provocar una situación de desconcierto. Aunque en ocasiones los dueños pueden elegir que su perro muera en casa, con el fin de que el momento sea más íntimo y sereno para toda la familia, otras veces la muerte es inesperada y la familia no sabe cómo actuar. En este artículo se dan consejos prácticos para ambas situaciones y se explica a los dueños cómo afrontar el momento de la despedida de su can.
La forma de enfrentarse a la muerte del perro en casa depende de las circunstancias en las que esta se produzca. Algunos propietarios eligen que su amigo peludo fallezca en casa, a su lado. En otras ocasiones, sin embargo, la muerte en el hogar es inesperada.
En cualquier caso, el duelo puede ser más o menos largo, según cómo haya ocurrido el fallecimiento del can. «Cada persona asume la pena de una manera», señala la psicóloga Begoña Gállego.
Elegir que el perro muera en casa
La decisión de que el perro muera en casa es una opción de los dueños muy respetable. Prefieren que el perro fallezca en la vivienda, en su ambiente, rodeado de toda su familia. En esta situación, el momento de la muerte del perro en casa se asume con más serenidad, ya que toda la familia está preparada para él.
Es posible practicar la eutanasia al perro en casa
En cuanto al modo, hay personas que no contemplan la opción de la eutanasia. Sin embargo, la posibilidad de practicarla al perro en casa es viable. El veterinario se puede trasladar a la vivienda familiar para colocar al perro la inyección que le evite sufrir en sus últimos momentos. De esta manera, se consigue que todos los miembros de la familia, incluido el can, se sientan más tranquilos en el momento de la despedida.
La práctica de la eutanasia a domicilio «es más cara, ya que el veterinario tiene que trasladarse hasta la vivienda», explica Carlos Quintana, veterinario. De esta manera, el precio de aplicar la eutanasia ronda los 30 euros.
La tristeza, las lágrimas y el dolor son inevitables, aunque se sepa que el perro morirá pronto y en casa. «Hay que dejar que la pena fluya y no reprimirla porque, aunque se crea que se está preparado para el momento de la muerte de un ser querido, es normal que nos invada la tristeza a la hora de la despedida», asegura Begoña Gállego.
La muerte inesperada del perro en casa
Una circunstancia más difícil y dura de asumir es la muerte del perro en casa de manera inesperada, bien sea por un accidente o por otras causas, como un infarto. Al trauma que supone la muerte del perro se une el desconcierto de no saber cómo actuar. En esos momentos surgen preguntas como: ¿llamo al veterinario?, ¿qué hago con el cuerpo del perro?
Los dueños pueden decidir qué van a hacer con el cuerpo del perro
En algunos casos, los dueños pueden haber decidido con antelación qué hacer con el cuerpo. Pero otras veces no está claro. Las opciones son dos: enterrarlo en un cementerio de animales o incinerarlo. Conviene llevar a cabo un ritual, por sencillo que sea, para que sirva de despedida del amigo que se ha ido.
Los ayuntamientos realizan incineraciones colectivas, pero no entregan las cenizas del animal. Es la opción más económica y, aunque no se tengan los restos del perro, se puede enterrar su collar o juguete preferido, como forma de despedirse de él.
Algunos consistorios, sobre todo los de ciudades grandes, cuentan con servicio de recogida de animales fallecidos. En caso de no tener a mano el contacto de un cementerio de animales, o del servicio de incineración, los dueños se pueden poner en contacto con el ayuntamiento de su localidad o con su veterinario.
En cualquier caso, tanto si el perro muere en casa por elección de sus dueños, como si se produce de manera fortuita, hay que dar de baja el microchip del can. Este trámite se puede llevar a cabo a través de la clínica veterinaria habitual del perro.
Conservar la calma, sobre todo, si la muerte ocurre de manera inesperada.
En caso de que se quieran averiguar las causas de la muerto el perro, es necesario acudir a su clínica veterinaria con el cuerpo del animal, para llevar a cabo una necropsia.
Los ayuntamientos cuentan con información sobre el servicio de incineración de animales.
Llevar a cabo un ritual de despedida del amigo que se ha ido es necesario para superar el duelo de manera más sencilla.