¿Sabía usted que uno de cada diez perros y gatos corren riesgo serio de acabar esta Navidad en el veterinario? El principal motivo de estas visitas de urgencia son los alimentos humanos que ofrecemos a nuestros animales durante estas fiestas y, de forma especial, el chocolate presente en turrones, bombones y otros dulces típicos navideños. En este artículo se explica por qué el chocolate es un peligro muy real para perros y gatos en Navidad, qué hace del cacao un veneno para nuestros peludos compañeros y por qué llamar con urgencia al veterinario en caso de que el can o felino coma chocolate esta Navidad.
Navidad con perros y gatos: el chocolate es peligroso
«Uno de cada diez perros está en peligro de acabar las comidas y cenas de Navidad en el veterinario«, según un estudio realizado en Reino Unido. Los vómitos, diarreas e indigestiones severas por haber comido alimentos humanos, tóxicos para canes y gatos, explican buena parte de estas emergencias.
Esta misma investigación revela que cerca de la mitad de los humanos que comparten su vida con un can o felino le ofrecerán restos de la comida o cena durante estas fiestas y compartirán algunos platos de alimentos con sus animales. El chocolate, presente en bombones, turrón y otros dulces navideños, es, sin duda, una de esas comidas humanas que suponen un peligro serio para perros y gatos.
Los amigos, familiares y niños bienintencionados están detrás de buena parte de las intoxicaciones de perros y gatos. Sin embargo, el riesgo para un can o felino que ingiere cacao es grande ya que, incluso, puede morir. Pero, ¿por qué es tan peligroso el chocolate para perros y gatos? ¿Qué hay que hacer en caso de envenenamiento?
El chocolate en Navidad: peligro para perros y gatos
El chocolate es peligroso para canes y felinos. La culpable es la teobromina, presente en el cacao. «La teobromina del chocolate es tóxica para perros y gatos, y puede causar su muerte cuando la intoxicación es importante», afirma la Fundación Vasca para la Seguridad Agroalimentaria.
Los envenenamientos por chocolates en perros y gatos son el tercer motivo de consulta urgente del Servicio de Información sobre Envenenamientos Veterinario, una red de veterinarios especializados en atender intoxicaciones en perros y gatos en el Reino Unido, que recibe más de 8.645 consultas anuales. La primera posición es para las intoxicaciones con ibuprofeno (11.500) y la segunda, para los venenos matarratas ingeridos de forma accidental por perros y felinos (10.300).
¿Por qué el chocolate envenena a perros y gatos?
La pregunta que surge es: ¿por qué la sustancia es venenosa para nuestros peludos compañeros y no para nosotros? El motivo es que nuestros cuerpos no funcionan igual ni al mismo ritmo.
Mientras que los humanos metabolizamos la teobromina en un tiempo corto, el cuerpo de perros y gatos no es capaz de destruir esta molécula a la velocidad suficiente. La teobromina se acumula en sus órganos y se convierte en tóxica.
No todos los chocolates, sin embargo, son igual de peligrosos para el animal. «La cantidad de teobromina de un chocolate depende de la calidad del producto y del tipo de cacao», explica el Servicio de Información sobre Envenenamientos Veterinario.
Por ello, mientras que el chocolate blanco casi no contiene teobromina: apenas 0,01 miligramos por cada gramo de chocolate, la concentración aumenta a medida que se incrementa la pureza del producto. De esta forma, el chocolate con leche contiene dos miligramos; el negro dulce, cerca de 4,5 miligramos por cada gramo de producto; y el polvo de cacao seco incluye ¡más de 26 miligramos en cada gramo!
¿Cuánto chocolate es peligroso para el perro o gato?
El peligro que supone el chocolate para perros y gatos depende de la pureza del producto. Pero también es relevante el tamaño del animal: un animal pequeño soporta menor cantidad de teobromina del chocolate que uno grande y el riesgo de que se intoxique con el cacao es, por tanto, mayor.
De forma aproximada, hay que saber que los latidos del corazón de un perro de entre 11 o 12 kilos se acelerarán con 300 gramos de chocolate oscuro de baja pureza. Sin embargo, 250 gramos de chocolate pueden bastar para provocar el fallecimiento del mismo can si la pureza del chocolate es alta, señala la Fundación Vasca para la Salud Agroalimentaria.
En caso de que un can o felino ingiera chocolate de forma accidental, lo mejor es llamar al veterinario de urgencias, quien nos indicará si es preciso acudir a la consulta para provocar el vómito del animal o realizar un lavado gástrico, en los casos más graves.