Los niños suelen ser fans incondicionales de los perros. Los más pequeños tienen gran habilidad para integrar al perro en sus juegos: escondite o correr tras la pelota. Por lo general los perros, sobre todo si se son cachorros, también hacen buenas migas con los niños. El carácter del can influye a la hora de formar un buen tándem con el niño. La paciencia, el equilibrio y el gusto por el juego del perro son factores importantes para que niño y can se lleven bien.
Los niños son, en muchos casos, la puerta de entrada a las casas para los perros. Pero, el éxito de la convivencia con los animales depende no sólo de elegir un perro con un carácter adecuado, sino también de asumir las obligaciones y responsabilidades que conlleva su tenencia.
Un perro no tiene que ser necesariamente de una raza determinada para llevarse bien con un niñoA los más pequeños les cuesta más ayudar y participar en el trabajo diario de cuidado del perro y los adultos deben dejarlo claro antes de que el perro llegue a casa.
Perros para niños responsables
Una época en la que se suelen adquirir muchos perros es en Navidad. Y es que los niños aprovechan esta época propicia para presionar y conseguir que les regalen un perro . Está comprobado que, transcurridos tres meses, muchos de los perros regalados en Navidad, ingresan en los albergues. Así es que, hay que tener mucho cuidado con las decisiones precipitadas e irresponsables.
Un perro puede vivir 16 años; es mucho tiempo para disfrutar de su convivencia, pero también para dedicarle tiempo, dinero y sacrificar nuestra comodidad e intereses. La tenencia responsable requiere: un tiempo de reflexión y una recopilación suficiente de información sobre el candidato adecuado. De esta manera, el perro será feliz en nuestro hogar y toda la familia podrá disfrutar de su compañía .
Perros mestizos para niños
Un perro no tiene que ser necesariamente de una raza determinada para llevarse bien con un niño. Un carácter adecuado para la convivencia con niños puede encontrarse en un perro mestizo o de cualquier raza.
Lo importante es que el perro esté bien educado, socializado y tenga determinado carácterDe hecho una estupenda opción a la hora de adquirir un perro es su adopción en un albergue. En estos centros no es habitual encontrar perros de raza, pero hay animales mestizos que pueden convivir sin problemas con los niños. Lo importante es que el perro esté bien educado, socializado y tenga determinado carácter.
Cada raza canina cuenta con unas características no sólo físicas, sino también de carácter. Se trata de unas cualidades que, aunque son estándar de la raza, pueden variar de unos perros a otros, ya que cada animal es único y tiene su propia personalidad. Esta circunstancia puede aprovecharse para obtener una guía sobre el perro que mejor se puede adaptar al niño.
Cómo son los perros «niñeros»
Poco dominantes: no tienen tendencia a los celos ni presentan problemas si se sienten desplazados dentro del grupo. Por ejemplo, no les molesta que el niño coja sus juguetes o se siente en su cama, aunque a los más pequeños también hay que enseñarles a respetar el espacio del animal. Se consideran razas poco dominantes las siguientes: Golden Retriever, Pastor de Shetland, Collie, Spaniel Britany o el Sabueso.
Pacientes y cariñosos. Hay perros que son menos tolerantes con la actividad incesante de los niños. Los más pequeños gritan, saltan, corren y no siempre respetan el espacio ajeno, por lo que la paciencia es importante para no perder la calma. Cada perro es distinto y los hay a los que les gustan los abrazos y las muestras de cariño, mientras que otros toleran peor las continuas muestras efusivas de amor. Sobre todo si el niño les interrumpe su descanso o la hora de comer.
Poco territoriales. Hay perros que son más territoriales que otros, es decir son poco tolerantes frente a la invasión de su espacio. Pongamos un ejemplo, el niño se acerca a un lugar que el perro considera su territorio, como su lugar de descanso, si el perro es muy territorial y no está bien educado, el perro mostrará su rechazo a que el niño se acerque.
Juguetones. El perro al que le gusta jugar formará un buen equipo con el niño. Dos juguetones que pasarán mucho tiempo juntos y se divertirán. Los cachorros de cualquier raza son juguetones, pero también hay que tener en cuenta que implican más cuidados que un perro ya adulto. A los cachorros hay que educarles, enseñarles a pasear con correa o a hacer sus necesidades de manera correcta.
Labrador Retriever: es vivaz, afectuoso, simpático y fácil de educar. Se trata de una de las razas que trabajan como perros guía para con personas invidentes, como perros terapeutas o de rescate. Es un perro al que le gusta mucho el agua. De hecho, durante siglos ayudó a los pescadores a tirar las redes en el mar, donde se sumergía sin problemas. El labrador es inteligente, vivaz y dócil, con gran voluntad por complacer a quienes les rodean.
Collie posee un fuerte instinto familiar. Es feliz al lado de su dueño y de sus familiares. Posee el sentido de la propiedad, lo que le convierte en un buen guardián. Adora a los niños, a los que protege con celo. Desconfía de los extraños, y los examina para saber si los acepta. Es un perro fiel, inteligente y muy apegado a su dueño y de carácter dominante con otros perros. La convivencia con los humanos no es complicada para el Collie, que acepta bien la educación. Aún conserva muchas características de perro pastor y de trabajo. Está acostumbrado a correr por espacios abiertos, necesita mucho ejercicio diario y espacio suficiente. En los apartamentos, sufre con el calor excesivo.
Golden Retriever: es un perro muy dócil y tranquilo. Se adapta muy bien a vivir en casa, siempre que se le procure el ejercicio necesario. Su gran docilidad, tranquilidad y nobleza le convierte en un animal que asimila muy bien todo lo que se le enseñe. Es un perro muy sociable, dócil, inteligente, bondadoso, amigable, confiado y de carácter equilibrado.
Galgo Español: es un perro obediente y tranquilo. Quizás es un poco tímido, por lo que puede costar algo ganarse su cariño, pero aún así es un estupendo perro de compañía. Con sus dueños es fiel y puede ser muy dulce. Los galgos son rústicos y resistentes y demuestran tener una gran iniciativa y mucho tesón. Se suelen llevar muy bien entre ellos y con otros animales, así como con los niños. Educar a un Galgo español no supone demasiado esfuerzo, pero sí un gran despliegue de cariño y comprensión.
Mastín Español: todo lo que tiene de grande lo tiene de bonachón con los niños. Se trata de un perro vivaracho y alegre, al que le gusta corretear por el campo y dar paseos junto a su dueño/a, suele descansar muchas horas al día. Se muestra activo solo con los extraños, frente a los que se muestra desconfiado y arisco. En familia, es fiable y tranquilo y necesita estrecho contacto con ella. Es muy obediente. Requieren una educación constante, en la que se incluyen largos paseos y ejercicio diario. Su habilidad como guardián es única.
Terranova: aunque su aspecto infunda quizás un poco de miedo, los terranovas no son perros peligrosos. Son tranquilos, amables y poco pretenciosos. Se adaptan bien a todo y son amantes del ambiente familiar, sobre todo si hay niños. Saben aprender las normas sociales más primordiales. Como perro familiar, su educación no muestra ningún tipo de problemas. También se le puede adiestrar en tareas de salvamento en el agua, para las que está particularmente dotado.
San Bernardo: el San Bernardo es un perro que se adapta a su propia apariencia: bonachón y pacífico. Es un perro reflexivo, manso y afectuoso. Muy leal y devoto de sus dueños, especialmente con los niños, por los que siente adoración. Se adapta con facilidad a las exigencias educativas de sus dueños aunque, en ocasiones, puede mostrarse algo terco. Ha sido educado para tareas de rescate por su fino olfato, que es capaz de detectar a una persona enterrada bajo la nieve.
Beagle: Se trata de un perro encantador que se caracteriza por ser alegre, paciente, dócil e inteligente. Con los niños es ideal, ya que no se cansa de jugar nunca con ellos y soporta estoicamente las “perrerías” que los niños le hacen. A pesar de todas estas características, también hay que tener en cuenta que podríamos definirlo como un “pequeño tozudo”. En su educación debe predominar la paciencia y la firmeza ante su terquedad, lo que se hace difícil ante su simpatía, sobre todo cuando son cachorros.
Boxer: es muy difícil encontrar una raza con un carácter tan completo y equilibrado como el Boxer, ya que une sus grandes cualidades como perro de defensa a las de fiel y mejor amigo y compañero de los niños. El Boxer es un sentimental, lo que es difícil decir a primera vista, porque tiene una particular expresión de cara de pocos amigos. Cuando se le observa, se aprecia su dulce mirada y su expresión amigable. Precisa mucho cariño, del que no puede prescindir. Tiene reflejos rápidos y es intuitivo. No se le debe gritar nunca. Para reprenderle, basta con usar un tono de voz autoritario y enérgico, para que comprenda que su proceder no ha sido el más apropiado.
Carlino: fiel, sensible, alegre y amistoso, el Carlino, es un compañero adicto a su dueño. Es fiel, valiente, inteligente, atento y fácil de educar. Siempre está de buen humor y es un estupendo compañero de juegos para los niños. Muy apegado a sus dueños y reservado con los extraños. Es perezoso, por lo que resulta apropiado para las personas a las que no les guste hacer deporte y sean caseras, además es fácil de educar.