Alimentos peligrosos para el gato
Si se cocina de más en casa, es fácil que nuestras mascotas también coman más. Pero conviene tener cuidado. Los mininos que ingieren más cantidad de la habitual y varían su dieta con alimentos que proceden de nuestras mesas pueden padecer vómitos, diarreas, indigestión o gastroenteritis.
«Los gatos suelen ser de tamaño más pequeño que los perros y, aunque ingieran una cantidad que para una persona puede parecer pequeña, como tres gambas, para un felino esta porción equivale a un atracón de alimentos», apunta Manuel Lázaro, veterinario.
🔴 Salmón ahumado, paté y queso
El salmón ahumado, los patés y el queso curado son alimentos ricos en grasa que alteran el ciclo digestivo del gato e implican un esfuerzo excesivo para su estómago.
«Las consecuencias de la ingestión de estos alimentos en grandes cantidades por parte del felino son episodios de gastroenteritis, con vómitos, malestar y diarrea«, explica Ignacio Arija, veterinario y experto en nutrición animal de la Universidad Complutense de Madrid.
🔴 El marisco para el gato, un riesgo
Las gambas y los langostinos son ricos en proteínas. Pero, ingeridos en grandes cantidades, el marisco puede resultar indigesto para el gato. En cualquier caso, los alimentos crudos suponen un riesgo sanitario para el felino, porque puede contraer parásitos intestinales.
🔴 Chocolate, un dulce que puede resultar amargo
Los dulces con chocolate resultan tóxicos para el gato. La razón es que contienen teobromina, una sustancia que ingerida en grandes cantidades provoca aceleración del ritmo cardíaco, diarreas y vómitos en el felino.
La teobromina en el organismo del gato le puede producir la muerte, porque «se elimina de manera muy lenta y resulta tóxico para el animal, aun en pequeñas cantidades», advierte Juan Antonio Aguado, veterinario y profesor universitario.
🔴 Embutidos
Los embutidos tienen una mayor concentración de sal de la recomendable para el felino. Las consecuencias para el gato que ingiere este tipo de alimentos son hipertensión en el animal y problemas circulatorios. Además de sal, los embutidos poseen una elevada cantidad de grasa, que puede derivar en una pancreatitis aguda al gato.
🔴 El pescado crudo, fuente de parásitos
El pescado crudo puede contener un parásito llamado anisakis, que solo se elimina cuando se cocina o congela el alimento. Las vísceras crudas del pescado tampoco son recomendables para la salud del felino, ya que poseen una enzima que ocasiona deficiencia de vitamina B en el organismo.
🔴 La cebolla, una verdura peligrosa para el gato
Un alimento que resulta muy tóxico para el gato es la cebolla. ¿La razón? Contiene disulfuro, una sustancia que origina la oxidación de los glóbulos rojos y su rotura, lo que provoca anemia en el minino. Por ello, conviene mantener al felino alejado de cualquier alimento que contenga cebolla, por pequeña que sea la cantidad.
🔴 Café y alcohol, incompatibles con la salud del gato
El alcohol, por razones evidentes, no es recomendable para el gato, puesto que puede resultar intoxicado, aunque la cantidad que ingiera sea pequeña. Lo mismo ocurre con el café, cuyo estimulante, la cafeína, puede producir en el animal graves trastornos en el sistema nervioso.
El sistema hepático del gato, además, carece de la capacidad de procesar sustancias estimulantes y etílicas. Por ello, si el felino pesa poco, aunque tome poca cantidad de este tipo de sustancias, puede tener graves consecuencias para su salud.
Otra precaución que hay que tener en cuenta en casa con los gatos es mantenerlos alejados de los adornos eléctricos, como las bombillas tan de moda actualmente en la decoración. Este tipo de ornamentación resulta muy atractiva para el curioso felino, que se puede animar a morderla, con el consiguiente riesgo de electrocución.