Del mismo modo que en los seres humanos, comer demasiado y no practicar ejercicio físico es un hábito poco saludable para cualquier perro. Desarrollará sobrepeso. Aunque existen otros factores que predisponen a acumular grasa innecesaria. La obesidad es una enfermedad que puede llegar a provocar graves trastornos físicos e incluso acortar la esperanza de vida de su mascota. Si su perro padece sobrepeso, o lo sospecha, debe tomar medidas para frenarlo y, de modo progresivo, conducir a su animal hacia su peso ideal.
En la actualidad, la obesidad es una enfermedad crónica padecida por entre el 20 y el 40% de los animales de compañía, según la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA, por sus siglas en inglés).
Para advertirla, basta con comprobar si somos capaces de palpar las costillas y la columna vertebral del animal. Debe observarse, asimismo, con claridad la forma de su cintura entre el tórax y la cadera, sin que los huesos estén expuestos a simple vista.
Juegos como salvar obstáculos, saltar o jugar en el agua ayudan a quemar calorías y reducen el apetito del perroLos perros que padecer sobrepeso son propensos, además, a sufrir patologías graves como complicaciones cardiovasculares, diabetes o problemas hepáticos. Hemos de sumar a todo esto la disminución sensible de su esperanza de vida.
Para combatir la obesidad en su perro, en caso de que sospeche que el animal sufre sobrepeso , le proponemos ocho consejos prácticos.
1. Cambios en su dieta
Su perro debe alimentarse con comida específica para bajar de peso. Existe una gran variedad de marcas comerciales que ofrecen alimento exclusivo para perros con sobrepeso.
Un perro con un dueño obeso tiene cinco veces más posibilidades de padecer la misma enfermedad que su dueñoEste primer paso es fundamental que sea supervisado por un veterinario, quien establecerá la cantidad diaria recomendada en función de la edad, el peso, la raza, etc. Siga sus indicaciones a rajatabla.
2. Composición adecuada de la comida
Su perro necesitará reducir el consumo de carbohidratos y minimizar las grasas. La dieta de su mascota habrá de tornarse rica en proteínas con el fin de aumentar su masa muscular y disminuir todo lo posible la acumulación de lípidos en su cuerpo. La fibra será también bienvenida, facilitará su proceso de digestión y aumentará su sensación de saciedad.
3. Horarios y raciones estrictas
Debe establecer horarios de alimentación fijos en lugar de dejar que el perro disponga de la comida en su comedero para comer cuando desee. Controlar la ingesta diaria del can ayudará a estar seguro de que el animal no come en exceso. No ceda.
4. Fuera ‘chuches’
Olvídese de las golosinas y, si lo hacía antes de advertir su obesidad, no dé sobras de su comida casera al perro. Elimine también las latas de alimento o dieta húmeda. Si aun así no quiere desechar la posibilidad de seguir premiando a su perro con comida, considere hacerlo con una alternativa saludable, como palitos de zanahoria.
5. Aumente la duración de los paseos
Caminar es una actividad sana. También para su perro. Trate de sacar mayor tiempo para usted y su mascota, y paseen juntos algo más de lo que suelen hacerlo a diario, pero observando su respiración; que no se agote. Los perros obesos suelen tener problemas respiratorios. Lleve agua consigo.
6. Más y mejores juegos
Aumentar de forma gradual la actividad física ayudará al animal a bajar de peso de forma saludable. Ha de estar atento a no sobrepasar nunca las capacidades del can. Los animales con obesidad son más propensos al sobrecalentamiento y sus huesos sufren al tener que sostener mayor peso que el que se supone ideal para su edad y raza.
Juegos como salvar obstáculos, saltar o jugar en el agua ayudan a quemar más calorías, reducen el apetito y estimula su metabolismo. Elija ejercicios que aumenten la frecuencia cardiaca; pero recuerde no llevar al perro al límite de sus posibilidades. Hágalo de modo paulatino.
7. Observe sus propios hábitos
Pregúntese a sí mismo si sus hábitos alimenticios o una vida tendente al sedentarismo no están afectando a su mascota. Un estudio realizado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, dirigido por el catedrático José Alberto Montoya, señala que un perro con dueño que sufre sobrepeso tiene cinco veces más posibilidades de padecer la misma enfermedad que su amo.
8. No descarte otros orígenes
Si los esfuerzos para que su perro baje de peso fracasan o no advierte un cambio sustancial en la figura de su mascota, acuda a su veterinario. El origen de la obesidad puede estar originado por factores de tipo genético o físicos, como un problema de tiroides. Será necesario, entonces, elaborar un examen más exhaustivo para delimitar el alcance del origen del sobrepeso de su perro.
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Su perro debe alimentarse con comida específica para bajar de peso. Elija una buena marca comercial con ayuda de su veterinario.
La dieta de un perro obeso debe ser rica en proteínas y con alto contenido en fibra.
Establezca horarios de alimentación fijos y no permita al perro comer siempre que desee.
Olvídese de las golosinas y de las sobras de comida casera para alimentar o premiar a su perro.
Trate de sacar mayor tiempo para pasear y jugar con su mascota.
Consulte a su veterinario en caso de sospechar de que su perro padece obesidad o de no lograr reducir su peso.