Tipos de parásitos en pájaros
Existen dos clases de parásitos que pueden afectar a las aves: externos e internos. Los primeros son fáciles de identificar, ya que se pueden observar moviéndose sobre el plumaje o la piel del pájaro. Los parásitos internos resultan más difíciles de detectar y requieren una observación más cuidadosa del comportamiento del animal. Estas son las principales características de cada tipo de parásito:
🐛 Externos o ectoparásitos
Entre los parásitos externos más comunes en los pájaros se encuentran:
- Los piojos, a diferencia de los que afectan a los humanos, poseen unas mandíbulas robustas que les permiten alimentarse de plumas, piel y sangre del ave. Además de provocar irritaciones en la piel, estos parásitos pueden alterar las rutinas del animal: afectan a su sueño y alimentación.
- Las garrapatas son uno de los parásitos externos más peligrosos para los pájaros, ya que su mordedura puede resultar mortal.
- Los ácaros, además de molestos, se alojan en las plumas y ocasionan su pérdida, si bien pueden colocarse rodeando el pico.
- Las pulgas, aunque menos comunes en las aves, pueden transmitirse a los humanos. Son tan diminutas que a menudo pasan desapercibidas a nuestros ojos. Además, se reproducen con rapidez, lo que dificulta su eliminación.
🐛 Internos o endoparásitos
Los parásitos internos más frecuentes en las aves son los gusanos, protozoos y tricomonas. A pesar de que afectan principalmente a los intestinos, en algunos casos pueden también colonizar el sistema respiratorio y causar graves problemas de salud e incluso la muerte del pájaro.
Cómo detectar que el pájaro tiene parásitos
Un pájaro infectado con parásitos suele mostrar un comportamiento irregular. Si los colonizadores son externos, el ave estará inquieta, se rascará y se hurgará con frecuencia entre las plumas. La incomodidad que le causan estos pequeños invasores le hace querer quitárselos a toda costa. El picoteo constante y el movimiento excesivo pueden llevar a la pérdida de plumas e incluso provocar heridas en la piel.
Los parásitos internos en los pájaros pueden ser difíciles de detectar, pero existen algunos síntomas que pueden alertarnos sobre su presencia. Es común que el ave tenga falta de apetito, presente vómitos, diarrea o que sus heces tengan sangre, moco o sean muy blandas. Además, puede mostrar dificultad para respirar, pérdida de peso y apatía.
¿Por qué aparecen los parásitos en las aves?
En la mayoría de las ocasiones, la falta de higiene en el hábitat del pájaro, es decir, en su jaula, es la causa por la que ha podido contraer parásitos. Si no se cambia el suelo de la jaula con frecuencia y no se desinfecta el comedero y el bebedero, los parásitos externos pueden proliferar rápido.
La alimentación también influye en que aparezcan parásitos. Los productos que no cumplen con los estándares mínimos de calidad o que han sido mal conservados pueden estar infectados de parásitos. Cambiar el agua a diario, para que esté fresca y limpia, resulta imprescindible.
Además de proveer al animal de cuidados esenciales, es vital que le prestemos atención con cierta regularidad. Esto implica vigilarlo con frecuencia, observar sus rutinas y, en caso de notar alguna diferencia notable, no demorar la visita al veterinario. El especialista es quien mejor puede hacer un diagnóstico sobre lo que le pasa al pájaro y determinar el tratamiento adecuado para su recuperación.
Prevenir con tratamientos desparasitarios
Para evitar la aparición de parásitos es recomendable implementar medidas preventivas. Los tratamientos desparasitarios resultan muy efectivos y deben aplicarse sobre todo durante las épocas más cálidas del año, como primavera y verano. Es importante elegir productos de calidad y adquirirlos en tiendas especializadas para asegurarnos de que sean eficaces.
🪶✅ ✅ Antiparasitarios externos
Estos insecticidas se aplican sobre el cuerpo del pájaro. Son seguros para el animal, pero letales para los molestos huéspedes. Los tratamientos desparasitarios pueden ser de dos tipos: genéricos, se usan como medida preventiva un par de veces al año; o específicos para una especie determinada de parásito, resultando más efectivos.
Existen distintas presentaciones de antiparasitarios externos. Los más comunes son los aerosoles, muy cómodos de aplicar, ya que evitan tener que manipular al animal. También están los antiparasitarios en polvo, que pueden ser utilizados tanto en el ave como en su entorno. Por último, están las pomadas, más engorrosas de usar, porque exigen sujetar al pájaro para la aplicación del producto sobre una zona concreta.
🪶✅ ✅ Antiparasitarios internos
Para combatir los endoparásitos se requieren productos más específicos, que deben ser prescritos por un veterinario. Estos tratamientos farmacológicos se añaden a la alimentación del animal, actuando sobre su sistema digestivo.
Hay antiparasitarios de amplio espectro y otros adecuados para un parásito concreto. Es fundamental que el especialista determine el tratamiento más efectivo (indicando la dosis y el tiempo), ya que un uso inadecuado puede resultar perjudicial para la salud del pájaro.