Pastor Alemán: todo lo que debes saber sobre esta raza

Los pastores alemanes tienen una apariencia imponente, noble y atlética, con un cuerpo musculoso y una expresión alerta. Son perros de tamaño mediano a grande, con una altura que oscila entre 60 y 65 cm en los machos, y entre 55 y 60 cm en las hembras, y un peso entre los 22 kg y los 40 kg.

De mirada expresiva, sus ojos son de tamaño mediano a grande y generalmente tienen un color oscuro.

Su esperanza de vida es, aproximadamente, de 9 a 13 años.

Su pelaje es generalmente corto, grueso y denso, con una capa externa resistente a la intemperie, que le protege sea cual sea el clima.

Los colores más comunes son el negro y el fuego-rojo, aunque también pueden presentarse en sable (gris combinado con amarillo, marrón o rojo), gris o blanco.

El pastor alemán tiene una historia que se remonta al siglo XIX. Fue desarrollado por el capitán de caballería Maximilian von Stephanitz, quien buscaba crear una raza de perros versátil y trabajadora.

En un principio se criaron como perros de pastoreo, para ayudar en la agricultura y reunir y vigilar el ganado, pero rápidamente se detectaron su inteligencia, resistencia y habilidades excepcionales.

Durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, el ejército alemán utilizó la raza como perro rastreador con gran éxito, lo que le otorgó un reconocimiento y una admiración general. Con los años, su utilidad se extendió a otras áreas y se les adiestró como perros de búsqueda y rescate, perros policía y del ejército, como guías para personas con discapacidades visuales y perros de servicio.

El pastor alemán es conocido por su inteligencia, su lealtad y la dedicación a su familia. Son perros que se pueden entrenar y están dispuestos a trabajar mucho, y con ganas, para complacer a sus dueños.

Además son valientes, confiables y muestran un fuerte sentido de protección hacia su hogar y sus seres queridos, a los que protegerán con celo ante cualquier amenaza.

Aunque pueden ser reservados con extraños, no es una raza seria. Estos perros tienen un carácter amigable y sociable cuando se les presenta adecuadamente.

También tienden a llevarse bien con los niños y otras mascotas en casa, especialmente si se les ha socializado desde una edad temprana.

El cepillado regular, al menos dos veces por semana, es necesario para conservar su pelaje bonito y en buen estado, sobre todo durante las temporadas de muda. La caída se produce unas dos veces al año de manera intensa, aunque muda el pelo en menor cantidad continuamente.

La limpieza de los oídos es muy importante y hay que hacerla con frecuencia para evitar infecciones. Al igual que la de los ojos, a los que también hay que prestar atención junto a las uñas, que suelen crecer rápido y deben cortarse a menudo.

Llevarlo al veterinario de forma habitual para hacerle revisiones, desparasitarle y vacunarlo es la mejor manera de preservar su salud.

Es fundamental proporcionarles ejercicio constante y estimulación mental para mantener su mente y su cuerpo en buen estado de salud, tener a raya su temperamento y evitar algún tipo de ansiedad.

No es una raza casera, les gusta jugar y moverse al aire libre. Necesitan gastar energía diariamente y las caminatas largas son una buena manera de lograrlo.

Los pastores alemanes requieren una alimentación equilibrada y adecuada a su edad y su nivel de actividad. No es lo mismo un cachorro que un perro adulto, ni un can que se tenga como mascota o animal de compañía, que otro que haga labores de búsqueda o rescate, y tenga más gasto calórico.

En este sentido, es recomendable consultar con el veterinario pautas específicas sobre la dieta y su nutrición, que irá variando a lo largo de su vida, y que puede estructurarse en tres etapas.

Durante esta etapa los cachorros de pastor alemán están en fase de desarrollo y experimentando un rápido crecimiento, por lo que su alimentación debe contener nutrientes y calorías.

• Tipo de alimentos: aquellos especialmente formulados para cachorros grandes o para razas grandes, que contengan una proporción adecuada de nutrientes esenciales como proteínas, grasas, vitaminas y minerales.
• Frecuencia de las comidas: los cachorros de pastor alemán deben ser alimentados con porciones más pequeñas pero frecuentes. Por lo general, se recomienda dividir su alimentación en tres o cuatro comidas al día hasta los 4-6 meses, y luego reducir a dos diarias.
• Cantidad de alimento: la cantidad exacta de alimento depende de factores como el peso y la actividad del cachorro. Es fundamental seguir las recomendaciones del veterinario o el fabricante, y ajustar las raciones, según sea necesario, para mantener un crecimiento saludable.

Al llegar a la edad adulta los pastores alemanes alcanzan su madurez física y sus necesidades nutricionales cambian ligeramente.

• Tipo de alimentos: es recomendable elegir un alimento de alta calidad formulado para perros adultos o razas grandes. Debe contener ingredientes como carnes magras, granos enteros y verduras.
• Frecuencia de las comidas: la mayoría de los perros adultos se adaptan bien a dos comidas al día.
• Cantidad de alimento: es importante no sobrealimentarles para prevenir un aumento de kilos no saludable. De nuevo, seguir las recomendaciones del veterinario o del fabricante, es lo más acertado para ajustar las cantidades en función del peso y del gasto de energía diario.

A medida que los perros envejecen, sus necesidades nutricionales se alteran debido a cambios en su metabolismo y a la disminución de la actividad.

• Tipo de alimentos: se aconseja cambiar a una alimentación formulada concretamente para perros mayores o de edad avanzada. En este caso, la dieta debe contener ingredientes que ayuden a mantener en buen estado las articulaciones y un peso adecuado para no dañarlas.
• Frecuencia de las comidas: de nuevo es suficiente con la ingesta de dos comidas al día.
• Cantidad de alimento: cuando los pastores alemanes son mayores hay que buscar un equilibrio y controlar que no cojan peso pero que tampoco lo pierdan. Muy a menudo hay que reducir ligeramente las raciones, porque su metabolismo se vuelve más lento, y lo normal es que disminuyan su actividad.

Displasia de cadera: afección ósea hereditaria degenerativa en la que la articulación de la cadera no se desarrolla adecuadamente. Puede causar cojera, rigidez y dolor en las patas traseras.

Antes de realizar la compra de un cachorro, que según la Ley de Bienestar Animal solo se podrá adquirir a criadores registrados y sin la intervención de intermediarios, conviene asegurarse, viendo un certificado, de que sus padres no padecían la enfermedad.

• Displasia de codo: similar a la displasia de cadera, esta enfermedad afecta a las articulaciones de los codos y puede deberse a diferentes índices de crecimiento de los tres huesos que los conforman. Puede provocar cojera y dolor. En casos leves puede ser como una artritis dolorosa y en los graves, requerir cirugía.
• Panosteítis: también conocida como «enfermedad de los huesos largos», es una inflamación de los huesos que afecta a razas de crecimiento rápido, y, principalmente, a perros jóvenes entre los 5 y los 18 meses. Se caracteriza por dolor y cojera intermitente, que puede cambiar de una extremidad a otra.
• Enfermedades del sistema nervioso: los pastores alemanes tienen una predisposición genética a varias afecciones neurológicas, como la epilepsia, la degeneración del disco intervertebral y la mielopatía degenerativa, que afecta la médula espinal.

El pastor alemán es una de las razas más utilizadas en trabajos de búsqueda y rescate debido a su excelente olfato y habilidades de rastreo.

Rin Tin Tin, un famoso pastor alemán, fue un perro actor en la década de 1920 y protagonizó varias películas de Hollywood, donde tiene su huella en el paseo de la fama.

Estos perros tienen una gran capacidad de aprendizaje y destacan en deportes caninos como el agility (circuito de obstáculos) y el obedience u obediencia (adiestramiento de obediencia).

Si estás considerando tener un pastor alemán como mascota, es importante recordar que son perros activos y necesitan mucho ejercicio.

Proporcionarles entrenamiento y socialización desde una edad temprana es crucial para su desarrollo. Además, es importante dedicarles tiempo y atención, ya que son perros leales y necesitan una relación cercana con sus dueños.

Comprometerte con el cuidado y la educación de un pastor alemán, hará que, sin duda, te recompense con una compañía fiel y entrañable toda su vida.