El perro tiene picores, sacude su cabeza con constancia y rechaza su comida. Según el veterinario, el can tiene alergia a algunos alimentos. El siguiente artículo explica qué significa esto y de qué manera se puede ayudar al perro alérgico a la comida. El primer consejo es elaborar en casa una dieta hipoalergénica que permita detectar qué ingrediente de la comida provoca la alergia al can. A continuación se detalla cómo realizarla, pero siempre bajo la supervisión del veterinario.
Perros con alergia a la comida
«Las alergias a la comida no son raras en los perros. Junto a la alergia a la saliva de la pulga y las reacciones a algunas partículas presentes en el ambiente, como el polen o ciertos ambientadores, la alergia alimentaria es una de las más comunes en los canes«, afirma la veterinaria Nerea González.
Existen factores genéticos que entran en juego a la hora de que el perro tenga una alergia. Pero el animal puede incluso desarrollar, de forma inesperada, intolerancias a ingredientes de la dieta que el can ha ingerido durante años.
La hipersensibilidad afecta más a algunas razas que a otras. Es frecuente entre los terriers, como el scottish o el cairn, y en algunas otras de mayor tamaño como los setters, los retrievers y los dálmatas.
«Aunque las alergias a los alimentos en perros aparecen entre el primer y el tercer año de vida, los adultos no están protegidos, ya que pueden surgir a cualquier edad«, añade González, quien explica que la mayor parte de las alergias alimentarias de los canes que acuden a su consulta están relacionadas con «el almidón, presente en el arroz, el cordero y el pollo».
Mi perro tiene alergia a su comida: síntomas y alimentos
El cuerpo del perro reacciona cuando aparece una alergia. Y la piel es una de las primeras en resentirse. Por lo general, el can desarrolla dermatitis. «La piel responde con enrojecimientos, descamaciones y picor constante«, señala González. Para reducir el tan molesto picor, se recomienda administrarle ácidos grasos que tienen un efecto antiinflamatorio y reducen el prurito.
Otras señales de alarma que alertan de una alergia son los vómitos y la diarrea en los perros. Por ello, una rápida visita al veterinario es fundamental ante las primeras manifestaciones de los síntomas alérgicos.
«La mayoría de las alergias alimentarias se deben a determinadas proteínas presentes en leches, carnes y pescados, pero también hay algunos canes con intolerancia a los aditivos de los alimentos«, agrega la veterinaria Amanda Friedeck, quien ha realizado una extensa investigación para conocer las alergias a la comida en perros y gatos. Carnes como la ternera y el cordero, alimentos como la leche y hasta cereales como el trigo están entre las comidas que con más frecuencia provocan reacciones alérgicas en estas mascotas.
Cómo actuar: dieta hipoalergénica del perro
Hay tres conceptos útiles acerca de las alergias a alimentos en canes, que ayudan a detectarlas a tiempo y a tratarlas de forma adecuada. Uno: es común que un animal alérgico padezca más de una enfermedad alérgica. Dos: no existe ninguna medicación que cure una alergia. Y tres: sobre todo se debe tener en cuenta que, para detectar una alergia alimentaria en la mascota, un análisis de sangre del perro no es un modo del todo eficaz. ¿Cómo se debe actuar, entonces, ante una alergia alimentaria en el perro?
El primer paso para identificar el alimento que provoca alergia al can, hay que someter al animal a una dieta hipoalergénica. Estas dietas suelen incluir una fuente de proteínas hidrolizadas e hidratos de carbono a las que la mascota ha tenido poca o ninguna exposición previa.
Si el perro ofrece alguna mejoría durante la dieta hipoalergénica, se debe retornar a la dieta original, para confirmar que ésta es la causante de la reacción alérgica y con mayor precisión detectar a qué ingrediente concreto es alérgico. «En casos de alergia es fundamental que el dueño colabore al máximo; eso ayuda a identificar cuáles son los alimentos que están causando la alergia en nuestro can», continúa la veterinaria. Por ejemplo: cambiar el arroz por el pollo, éste por el cordero, etc. Y así de forma paulatina hasta que se logre detectar el ingrediente al que la mascota es alérgica.
El periodo de vigilancia para cada nuevo ingrediente debe durar en torno a una semana
La dieta hipoalergénica para el perro comienza así: hay que ofrecer un único ingrediente y esperar el tiempo suficiente para comprobar si es ese ingrediente el que provoca la aparición de la alergia. Si no se observa reacción, se pasa al siguiente ingrediente de la dieta. El periodo de vigilancia para cada nuevo ingrediente debe durar en torno a una semana, aunque, por lo general, los canes desarrollan síntomas de alergia en los primeros días. Este proceso debe hacerse bajo supervisión veterinaria.
En caso de que la alergia surja, hay que retirar el último ingrediente añadido y esperar a que los síntomas desaparezcan, antes de pasar al siguiente ingrediente para asegurar el éxito del tratamiento, que ha de estar en todo momento supervisado por su veterinario habitual.
Con el fin de evitar acumular en casa kilos de comida desechada a la que la mascota es alérgica, lo idóneo es realizar estas dietas hipoalérgicas con envases pequeños de comida para perros. Incluso valen las muestras comerciales que ofrecen los veterinarios.
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