Hoy, primero de mayo, se celebra el Día Internacional de los Trabajadores y es momento de acordarse también de los perros trabajadores. Estos son unos animales abnegados, y casi siempre demasiado anónimos, que facilitan el trabajo diario de muchas personas. Perros pastores, bomberos, policías, perros-guía, de rescate y “terapeutas” de niños autistas o de ancianos son algunos de los canes trabajadores que podemos encontrar en calles, campos, hospitales o residencias geriátricas. En este día mundial de los trabajadores, ellos también se merecen un homenaje y un recuerdo.
Los seres humanos tenemos al perro como compañero de trabajo desde hace siglos. Desde que los lobos se domesticaron, los perros han evolucionado tanto en su aspecto como en su carácter hasta haber alrededor de 400 razas caninas, que son fruto de la selección genética.
Los perros policía trabajan en funciones como la detección de drogas y explosivos, así como en labores de defensa y ataque
El trabajo original de los perros se centró en el cuidado del ganado y la guardia y custodia de las tribus humanas donde vivían. Pero los perros han sabido ganarse un espacio importante en la sociedad como compañeros de trabajo versátiles de las personas.
Los egipcios y habitantes de Asia Occidental fueron pioneros respecto a la crianza de perros, sobre todo de mastines y galgos. En la Roma imperial, ya existían muchas de las razas de perros que se conocen en la actualidad. El letrero Cave Canem, o cuidado con el perro, se podía leer en los hogares de aquella época. Y es que el perro, antes que animal de compañía, fue compañero de trabajo de las personas.
Perros pastores: todo instinto
Los perros pastores son unos compañeros de trabajo esenciales para los pastores actuales. Hay decenas de razas caninas especialmente dotadas para cuidar del ganado, como los Border Collie, Bobtail, Pastor escocés, Pastor de los Pirineos o Pumi. Todos ellos tienen un especial instinto para mantener al ganado controlado y encaminarlo por donde ordena el pastor. Son perros resistentes, capaces de caminar largas distancias y que soportan bien las inclemencias climatológicas.
Perros guardianes: trabajadores que velan por nuestra seguridad
La función de guardián es un clásico en el mundo de los perros trabajadores. En la actualidad, los perros guardianes y de defensa han traspasado las fronteras domésticas y se les puede ver en lugares públicos, como el transporte suburbano, en compañía de los vigilantes en sus rondas. En principio, un perro no tiene que ser de determinada raza para ser guardián, aunque algunas razas, por su carácter y aspecto físico, tienen más predisposición y facilidad para serlo.
Las razas que de manera más habitual cumplen tareas como perros guardianes son: Ovejero Alemán, Doberman, Gran Danés, Aireadle Terrier, Schnauzer Gigante, Fila Brasileño, Mastín Napolitano, Rottweiler y ovejero belga.
Perros bomberos y de rescate: juguetones y fieles
Los perros también se han convertido en compañeros de trabajo de los bomberos. Es el caso de la organización Bomberos Sin Fronteras, que colabora en zonas donde han ocurrido catástrofes para salvar vidas. «Los perros bomberos» están entrenados para localizar con su olfato bajo los escombros los cuerpos tanto de personas vivas como muertas.
«Detrás de un equipo eficaz de bombero y perro hay: entrenamiento, compenetración entre guía y perro, así como mucho trabajo», explica Miguel Rey Pérez, presidente de la organización. Un perro que trabaja como ayudante de los bomberos en zonas de catástrofe cuenta con un carácter sociable y juguetón, además de un fuerte instinto de rastreo, añade Miguel Rey.
«Los perros de recate son lo mejor de lo mejor, aunque solo sirve uno de cada mil para estas labores, los que tienen una sensibilidad especial hacia el ser humano», explica Gregorio Sánchez Pascual, expresidente de la Asociación Española de perros de Rescate e Intervención. Gregorio Sánchez añade que «estos perros trabajan en la búsqueda de vida, sin seguridad social ni apoyo de los estamentos públicos. Tan solo esperan a cambio de dejarse la vida bajo los escombros el amor de la gente que les rodea».
Perros policía: disciplinados y obedientes
Los perros policía trabajan en funciones como la detección de drogas y explosivos, así como en labores de defensa y ataque. Los pastores alemanes, en defensa y ataque, y los cockers, en trabajos de detección de droga y explosivos, son las razas que trabajan de manera más habitual con los cuerpos policiales.
El entrenamiento de estos perros comienza cuando son cachorros, alrededor de los ocho meses de edad, y continúa durante dos años. Estos perros se jubilan sobre los 9 años porque pierden reflejos y capacidad sensorial (oído, olfato y vista). Su entrenamiento consiste en atravesar pistas americanas para estar en forma, así como en ejercicios que estimulan su sentido de la disciplina y su obediencia, como aprender a acatar órdenes de manera rápida y eficaz. El entrenamiento de estos animales se basa, sobre todo, en el refuerzo positivo y nunca en el castigo. Cuando hacen algo de manera correcta, se les premia.
Perros-guía: los ojos de los invidentes
Los perros-guía son adiestrados y educados por la ONCE para que puedan ayudar a las personas invidentes a hacer más fácil su día a día. Cruzar la carretera, coger un autobús o subir escaleras son algunas de las actividades cotidianas que los perros-guía facilitan a las personas que no pueden ver. Los perros-guía no solo trabajan para hacer más fácil el día a día de las personas invidentes, sino que también se convierten en sus fieles compañeros y amigos.
Los perros pastores son unos compañeros de trabajo esenciales para los pastores actuales
Otros perros también ayudan con su trabajo y esfuerzo a facilitar la vida a personas con problemas de movilidad (tetrapléjicos, parapléjicos) o de audición. Un perro entrenado puede ayudar en trabajos como: empujar o tirar de sillas de ruedas, apagar y encender luces, marcar un número de teléfono de un servicio de emergencia (pregrabado en un pulsador grande), emitir un ladrido de aviso o despertar a su dueño.
Los perros no solo nos ofrecen más calidad de vida, al conseguir que nos sintamos más acompañados y queridos, sino que trabajan duro para garantizar nuestra seguridad, movilidad o salvar nuestras vidas. En el Día Internacional de los Trabajadores, ellos también se merecen un homenaje.