Hay perros que nunca sienten saciado su apetito. Siempre tienen hambre y están ansiosos porque se les ponga más comida. Están al lado de la mesa, cuando come el resto de la familia, a la espera de que alguien les ofrezca un trozo de cualquier alimento. Pero también los hay que comen demasiado poco, por causas como una enfermedad o depresión psicológica.
Un perro glotón no nace, sino que se hace y para evitar malos hábitos, hay que hacer cumplir ciertas normas como que el perro no coma entre horas, tome sólo su alimento y la ración diaria recomendada por el veterinario.
Los hábitos y costumbres de los dueños de un perro influyen sobre el animal más de lo que pueda parecer. Por ejemplo, un perro que no pasea ni juega lo suficiente, cada vez tendrá menos interés por hacerlo y se refugiará en la comida, como fuente de satisfacción.
No se debe permitir que el perro coma entre horas, aunque sea muy insistente. Cuando el veterinario marca una cantidad específica de pienso diaria, el perro no necesita más comida y, si quiere más, es por capricho.
Los hábitos y costumbres de los dueños de un perro influyen sobre el animal, más de lo que pueda parecerSi se le deja comer entre horas, se crearán malos hábitos o conductas indeseadas, como acudir al cubo de la basura, para robar sobras, ya que su apetito nunca quedará satisfecho.
Puede darse el caso de que el perro coma por la calle todo lo que encuentra. Una solución para corregir esta conducta inadecuada e insalubre, es colocar al perro un bozal, hasta que corrija este comportamiento inadecuado.
Actividad contra el hambre
El hambre descontrolada puede reconducirse con: actividades, juegos o paseos. Es decir, a base de conseguir que el perro esté ocupado. Cuanto menos ocioso esté, menos pensará en comer.
Es importante saber la cantidad diaria que debe comer el perro, según su peso y edad. El veterinario recomendará la cantidad adecuada y la frecuencia con la que hay que servir la ración. No hay que olvidar estas pautas para evitar el sobrepeso algo, con lo que hay que ser constante.
Conductas desajustadas
Hay casos de perros glotones, que destrozan el mobiliario cuando se quedan solos en casa. Si no hay comida disponible, se genera un estado de estrés y ansiedad, que se traduce en este tipo de conductas desajustadas. Esta situación se puede paliar: con un largo paseo, antes de que el perro se quede solo en casa. También se le pueden dejar juguetes para morder así como su ración de pienso. Por otro lado, es recomendable descartar, con un chequeo, que el apetito insaciable del perro se deba a una enfermedad llamada diabetes mellitus o a alteraciones hormonales.
Mi perro no come
La disminución del apetito en el perro se puede deber a varias causas: una enfermedad, la ingestión de medicamentos, o un problema psicológico.
Con las altas temperaturas se ingiere más cantidad de líquido y algunos perros comen menosNo es habitual que un perro sano ayune de manera voluntaria. Si ocurre, hay que averiguar las razones de esa inapetencia. Cuando se detecta el problema, hay que consultar al veterinario para descartar enfermedades.
Posibles causas por la que el perro no come:
- Puede ser que el perro rebusque restos de comida en la basura. Sacia su apetito de manera inadecuada y rechaza su comida. Si es así, hay que poner fuera de su alcance la basura. En un foco de infecciones y el perro puede contraer enfermedades.
- Si come «chucherías» entre horas su apetito disminuye y no es recomendable para su salud. Puede coger más kilos de los necesarios y la obesidad es una enfermedad.
- Con las altas temperaturas se ingiere más cantidad de líquido y algunos perros comen menos cantidad de alimento de lo habitual.
- El apetito de los perros también varía en función de la edad. Un animal joven ingiere más cantidad de alimento. Los perros mayores pierden su capacidad olfativa y disminuye su nivel de actividad, por lo que comen menos.
- Hay que descartar que le perro esté enfermo. Por ejemplo, puede padecer un problema bucodental, que le impida comer con normalidad. El veterinario nos sacará de dudas en este sentido.
- Si el pienso es distinto del habitual, o está en mal estado, el perro lo rechazará. Hay que limpiar el plato de comida, habitualmente, para evitar que se mezclen olores y sabores, que desagraden al perro.
- Hay animales que pierden el apetito porque están tristes o estresados. La muerte de un miembro de la familia o una mudanza, pueden desencadenar cambios en la conducta y disminución del apetito.
Trucos para que recupere el apetito: (siempre bajo supervisión veterinaria)
- Buscar un pienso con un sabor que le guste especialmente. En el mercado hay mucha variedad: pollo, ternera, cerdo, cordero, verduras.
- Humedecer, ligeramente, el pienso seco con agua caliente.
- Si, normalmente, come pienso seco, cambiarle una temporada al alimento de lata, que resulta más sabroso.
- Hay piensos altos en calorías. Por poco que coma el perro, tendrá el suficiente aporte calórico.
Detectar que el perro come menos, averiguar la causa de la inapetencia y consultar al veterinario, para descartar enfermedades y que nos aconseje sobre cómo actuar, son pautas fundamentales para que el perro recupere el apetito o bien, para que en caso contrario no coma de manera compulsiva.
Enseñar a comer al perro. Seguir unas pautas en cuanto a horarios, cantidad de comida y número de raciones diarias.
Evitar las comidas entre horas.
Hacer un chequeo en el veterinario, para descartar posibles enfermedades.
El apetito insaciable puede disminuirse si se planifican actividades, para que el perro no esté demasiado tiempo ocioso: juegos, paseos, excursiones.