El perro san bernardo puede pesar 80 kilos. Todo lo que tiene de grande lo tiene de bonachón, paciente y de amigo de los niños. Por su constitución física, este animal se adapta muy bien al frío y a la nieve, y tanto, que en las montañas nevadas se mueve como pez en el agua. Gracias a su carácter, fuerza y aclimatación al medio, se ha convertido en un can que ayuda en las tareas de rescate de montañeros perdidos y sepultados por aludes. A continuación se profundiza en todas estas características del san bernardo y se dan algunos consejos acerca de su cuidado.
Perros san bernardo, un gran montañero
Las proezas del san bernardo como perro de salvamento se iniciaron hacia mediados del siglo XVIIIEl nombre de este perro proviene del puerto de montaña suizo, Gran San Bernardo. Y es que es en esta zona donde los canes han ayudado a rescatar a alpinistas en peligro. Barry es uno de los perros san bernardo más conocidos, porque llegó a salvar a 40 personas. De hecho, existe una fundación en Suiza llamada Barry, en honor a este heroico animal.
El san bernardo es una raza de origen muy antiguo. Desciende del mastín del Tíbet y de los mastines que llevaron los romanos a los Alpes hace 2.000 años. El perro san bernardo, tal y como se conoce en la actualidad, fue seleccionado y criado por los monjes de la orden de San Agustín en un monasterio de los Alpes suizos.
Las proezas del san bernardo como animal de salvamento se iniciaron hacia mediados del siglo XVIII. «Desde entonces, estos colosos caninos han dejado huella en la nieve de las montañas alpinas al rescatar a montañeros en apuros», explica Antonio Alenda, presidente del Club Español del Perro San Bernardo.
El san bernardo, un perro paciente y de gran corazón
El perro san bernardo es un montañero intrépido que, a pesar de su aspecto de su gran tamaño y peso, se desenvuelve con soltura y agilidad en la montañaLos san bernardo se caracterizan por ser buenos, pacientes, fieles, reflexivos y tranquilos. Estos enormes canes aprenden con rapidez y tienen una gran disposición para ayudar, por lo que son estupendos perros de salvamento.
Además, es un can muy niñero. Es feliz rodeado de los más pequeños, a los que cuida y protege. Sin embargo, no le ocurre lo mismo con los perros de tamaño pequeño, con los que no se lleva tan bien. En este sentido, Alenda aclara: «El san bernardo intenta jugar con ellos y estos se asustan al ver un animal tan grande y se defienden por si las moscas. Aunque en la mayoría de los casos, y si todos conviven en la misma casa, es normal ver dormir al can pequeño cobijado en el regazo de un san bernardo».
El animal suizo también posee un estupendo sentido de la orientación y hasta prevé las variaciones atmosféricas. Tanto es así que sabe hacia dónde va en mitad de fuertes ventiscas en la montaña. Esta capacidad de orientación es innata en su raza, ya que desde cachorros pueden recordar trayectos largos en el monte. Además, gracias a su excelente oído canino puede esquivar los aludes.
Este perro está asociado a su típico barrilito de madera anudado a su cuello. Pero ¿qué lleva en él? Contiene bebidas con alcohol, como güisqui, coñac o brandy, que sirven para ayudar a entrar en calor y a reanimar a los alpinistas perdidos en la nieve o sepultados por avalanchas.
Los cuidados de un san bernardo
Por lo general, este can se adapta sin problema a las viviendas urbanas, donde son silenciosos y tranquilos. Eso sí, es un perro que precisa largos paseos y si su casa tiene jardín donde poder estar al aire libre, incluso en invierno, será más feliz.
El san bernardo necesita mucho contacto con sus dueños. Es un perro muy familiar: si está demasiado tiempo solo, no se sentirá a gusto y lo acabará por pagar con el mobiliario de la casa.
La alimentación de este gigante canino es proporcional a su peso y tamaño. Es recomendable un pienso equilibrado y adecuado para perros de gran tamaño. Según la actividad que realice, así deberá ser el tipo de alimento que ingiera. Se trata de evitar que tenga sobrepeso, ya que como de carácter es tranquilo, si se acostumbra a hacer poco ejercicio física, no la demandará.
El san bernardo es un montañero intrépido que, a pesar de su aspecto, su gran tamaño y peso, se desenvuelve con soltura y agilidad en la montaña, su medio natural. Las altas temperaturas no benefician a este corpulento can, que en verano necesitará un espacio donde estar fresco.
Y como en el caso de todos los perros, sea cual sea su raza, lo importante es que los dueños sepan cuáles son sus necesidades, tanto físicas como emocionales. De esta manera, se podrá cumplir el compromiso de cuidarle de manera correcta y de hacerle feliz. Y el san bernardo es un can que requiere una cantidad de cariño y compañía acorde a su gran tamaño.
La raza del san bernardo tiene dos variedades: pelo largo y pelo corto. “El pelo largo surgió en el san bernardo de un cruce con el terranova, porque se creía que por tener más cantidad de pelo, aguantaría mejor el frío. Sin embargo, son todo inconvenientes para su soltura en la nieve, al contrario que con el pelo corto, que almacena más grasa para aguantar las bajas temperaturas”, según explica Antonio Alenda, del club Español del Perro San Bernardo.
La variedad de san bernardo de pelo corto es la más apreciada para las tareas de rescate de montañeros en caso de aludes. La razón es que el pelo largo retiene más cantidad de hielo y obstaculiza los movimientos del can en la montaña, lo que no ocurre con el pelo corto.
De todas formas, el pelo largo y denso de estos grandes animales precisa de cepillados habituales para eliminar suciedad y evitar enredos.