Niños y perros pueden convertirse en compañeros inseparables. Más todavía en críos con autismo, una enfermedad aislante que afecta a uno de cada 150 escolares en España. Este artículo explica cómo los canes logran que el pequeño autista se relacione con su entorno y sonría. El can de asistencia incluso apoya a estos pequeños a seguir el ritmo en la escuela y enfrentarse al mundo sin miedo.
Perros y niño con autismo: inseparables
El perro es el mejor amigo del niño. Y se pueden convertir en un compañero aún más imprescindible para los pequeños que padecen autismo, a quienes el animal ayuda a relacionarse con el mundo exterior y olvidarse de sus temores.Los niños autistas se relacionan mejor con el mundo exterior en la compañía de un perro
«Las conductas sociales de los niños autistas mejoran cerca de un perro; los críos hablan más, miran con mayor frecuencia a la cara de otras personas y establecen más contacto físico», asegura la psicóloga Marguerite O’Haire, de la Universidad de Queensland, en Australia.
O’Haire forma parte de un equipo de científicos que ha estudiado los beneficios que los perros ejercen en los niños autistas, con problemas para interactuar con el exterior. Los resultados de su investigación han sido publicados en la revista científica ‘autismo en España, según los datos de la Confederación de Autismo en España. Además, esta dolencia infantil, lejos de desaparecer, «ha aumentado en los últimos años», advierte la institución que agrupa a las distintas asociaciones de autismo españolas.
El autismo es un trastorno del sistema neuronal del niño, que frena su normal desarrollo. La enfermedad impide a los pequeños procesar de forma normal los estímulos sociales. Esto explica que estos críos tengan problemas para interactuar con los demás, y tiendan a aislarse.
Los perros logran que los niños autistas sonrían
Los expertos coinciden en que estos problemas de aislamiento del niño autista podrían desaparecen (o reducirse) si el pequeño tiene cerca a un compañero peludo con el que jugar y relacionarse.
Perros y niños tienen una conexión especial, que trasciende las palabras. La complicidad con el amigo de cuatro patas ayuda al niño autista a abrirse al mundo exterior. Dicho de otra forma, el can se convierte en los ojos del niño enfermo, y le ayuda a relacionarse con el entorno que tanto le asusta.
«Los perros despiertan en los niños autistas comportamientos sociales de los que suelen carecer», dice O’Haire. Y avivan en ellos emociones positivas, como la sonrisa e incluso la risa.
El can también ayuda al niño autista en el colegio
El perro puede incluso ayudar a los escolares con problemas de autismo a seguir el ritmo escolar, algo que suele ser muy complicado para estos pequeños.El perro reduce el estrés del niño con autismo en el colegio
El can tranquiliza a los escolares con autismo, y reducen el estrés que sienten en las aulas, un ambiente en ocasiones hostil para ellos, ya que les obliga a relacionarse con otros niños y profesores. Es decir, la compañía de sus peludos amigos serviría a los escolares con tendencia al aislamiento a seguir mejor las lecciones, y a relacionarse con sus compañeros.
El efecto positivo del perro para los escolares con problemas de aprendizaje también ha sido estudiado por la psicóloga Nancy Gee, de la Universidad de Fredonia, en Nueva York.
Gee analizó el impacto positivo del can sobre el aprendizaje infantil en una escuela de preescolar. ¿Cuál fue el resultado? Los perros mejoraron la capacidad de concentración de los pequeños alumnos. Y les ayudaron a realizar con más aciertos sus tareas.
Los perros ayudan a los niños autistas, señalan los expertos. En España hay asociaciones y centros que se han especializado en terapia canina asistida para niños.
A continuación se ofrecen algunas direcciones de interés.
Centro de Terapia Asistida con perros. Barcelona. Trabajan la terapia para niños autistas.
Asociación de perros de asistencia. Madrid, Euskadi y Cataluña.
Fundación Bocalan. Madrid.
Cuerpo canino terapéutico. Madrid
Terapia asistida por perros. Sevilla.