¿Sabe usted cómo atender a un cachorro recién nacido en caso de que no respire tras el parto? ¿Conoce cómo ayudar al perro que se atraganta? ¿Tiene usted idea de cómo realizar un masaje cardiorrespiratorio a su peludo compañero de vida? Estos sencillos gestos pueden salvar la vida de nuestros perros y gatos. En este artículo vamos a aprender cómo realizar la respiración artificial a un cachorro recién nacido en seis sencillos pasos: avisar al veterinario, comprobar la respiración del cachorro, liberar las vías respiratorias, encontrar su corazón con ayuda de los dedos pulgar e índice, ofrecerle aire por la boca y la nariz, y masajear su cuerpo con una toalla cuando recupera los latidos.
Primeros auxilios para cachorros recién nacidos
Nos preocupa la salud de nuestros perros y gatos, pero no estamos preparados para atenderles en caso de emergencia. «Tampoco estamos formados en primeros auxilios para mascotas«, concluye un estudio realizado por los veterinarios de la Universidad de Carrington.
El 63% de las personas que viven con perros o gatos desearían ser capaces de ofrecer un masaje cardiorrespiratorio o de realizarles una respiración asistida, en caso de emergencia, según esta investigación. Sin embargo, apenas dos de cada diez tienen en casa un botiquín básico para mascotas, con el que curar y proteger a nuestros peludos.
El parto de la perra, que dura entre 63 y 67 días, es un momento especialmente delicado para los cachorros neonatos. Los primeros minutos en la vida del cachorro determinarán su calidad de vida.
El cuidado de los perros recién nacidos incluye prevenir la hipotermia o pérdida de calor, estimular su respiración, limpiar sus vías nasales y orales y, en ocasiones, estar preparados para atenderles en primeros auxilios básicos. «Tres de cada diez cachorros neonatos están en riesgo de morir tras el parto«, explica la veterinaria Joni Freshman. Aprender a realizar la respiración asistida a los cachorros, en estos sencillos seis pasos, puede marcar la diferencia.
Paso 1. La perra está de parto: avise al veterinario
Cuando nuestra perra está de parto, el primer paso es avisar al veterinario de urgencias. Él podrá acudir a casa, en caso necesario, o atendernos por teléfono. Contar con una mano profesional ayudará a evitar complicaciones durante este delicado momento. Además, puede ser crucial para evitar daños indeseados en los cachorros y en la perra parturienta.
Haber realizado un curso de primeros auxilios para perros adultos y cachorros neonatos también es un paso recomendable.
Paso 2. Compruebe la respiración del cachorro
Tras el parto, este paso es el primer paso y más urgente: hay que revisar el estado de salud de los cachorros. Si alguno de ellos no respira o el sonido de su respiración parece congestionado, hay que descender la altura de su cabeza desde la posición en la que está tumbado, para que la gravedad le ayude. Puede verlo en este cuidado esquema para realizar la respiración artificial a un cachorro.
Paso 3. Libere las vías respiratorias del cachorro
Antes de realizar la respiración asistida a un cachorro, hay que asegurarse de que sus vías respiratorias no están obstaculizadas.
En caso de que el paso del aire se realice de forma dificultosa, es útil emplear una pera de succión, semejante a las utilizadas en los laboratorios para recoger fluidos, y tratar de desalojar el líquido acumulado en las vías respiratorias. La diferencia de presión suele ayudar a acabar con la obstrucción.
Paso 4. Localice el corazón del cachorro
Localizar la posición exacta en la que se encuentra el pequeño corazón del neonato es fundamental para saber si late. Conviene palparle de modo cuidadoso el pecho con los dedos para comprobar que hay latido.
Si no hay latido, coloque el pulgar e índice de ambas manos alrededor del pecho del cachorro, justo por detrás de sus patas delanteras: es ahí donde está localizado su corazón.
Paso 5. Dé aire al cachorro que no respira
Si fuera necesario, se debe practicar la respiración asistida al cachorro. Esto no sólo es aconsejable, sino que incluso puede ser necesario. Para ello, hay que tomar a la cría entre las manos e introducir aire en sus pulmones, mientras se sopla con suavidad por sus conductos nasales.
Recuerde que los pulmones del cachorro son pequeños y delicados: las inhalaciones deben ser pequeñas, para no dañarle. Realice dos o tres inhalaciones hacia el interior del perro. Sea cuidadoso y evite introducir demasiado aire: podría dañar el delicado sistema respiratorio del cachorro.
Hasta que recibamos respuesta, administre pequeñas bocanadas de aire al cachorro, a través de su boca y nariz, cada 15 o 20 segundos. Cada minuto, compruebe de nuevo la respiración y los latidos del perrito.
Paso 6. Cuando los latidos vuelven
Cuando los latidos del cachorro regresen, cójale en sus manos o de la nuca, con delicadeza. Restriegue el cuerpo del cachorro con una toalla, para estimularle. Administre alguna respiración extra, en caso necesario.
Los masajes se dan mientras se dibuja un arco amplio, como si amasara. Esto ayudará a eliminar la mucosa acumulada en el tracto respiratorio y contribuirá a poner a trabajar sus delicados pulmones. Es necesario que el cachorro sea capaz de respirar lo antes posible, de ahí lo urgente de este acto de estimulación.
Lea más artículos sobre cachorros. Siga a la autora en Twitter @evasanmartinf.