Próstata en perros: síntomas y tratamiento

Las patologías relacionadas con la próstata presentan síntomas muy variados y distintos entre unos perros y otros. En algunos casos el diagnóstico de la enfermedad es muy grave.

Las patologías relacionadas con la próstata presentan síntomas muy variados y distintos entre unos perros y otros

El tamaño de la próstata varía mucho con la edad y se estima que un 80% de los perros mayores de diez años presenta esta la glándula prostática con aumento anormal, aunque no presente una sintomatología concreta al respecto. Así que, según Manuel Lázaro de la clínica veterinaria Mirasierra, «la determinación de tamaño normal de próstata es muy relativa y debe valorarse con precaución».

Síntomas

Las enfermedades de próstata, de manera independiente de cuál sea su causa, presentan una serie de síntomas que se pueden dividir en cuatro grupos:

• Signos urinarios, entre los que se encuentran, de manera más frecuente, el sangrado por el pene, aunque el perro no orine, además de la orina con sangre, la dificultad o el dolor al orinar y la incontinencia urinaria.
• Síntomas digestivos, debidos a la presión de la próstata sobre el intestino, de manera que se origina estreñimiento, dolor al defecar u otros cambios como heces de aspecto aplastado.
• Signos locomotores, que son menos habituales que los mencionados con anterioridad y se caracterizan por síntomas como cojera, rigidez al andar debido a la presión de la próstata sobre los nervios posteriores a la zona de la próstata.
• Síntomas generales, que son muy habituales. De hecho se presentan en más de la mitad de los casos síntomas como: fiebre, dolor generalizado, depresión, falta de apetito, pérdida de peso o vómitos.

Hormonas masculinas

Existen muchas enfermedades de próstata y la mayoría de ellas están inducidas por las hormonas masculinas. Es por ello que la castración es un tratamiento preventivo muy eficaz. Las enfermedades de próstata cursan con diferentes procesos:

• La hiperplasia o aumento del tamaño de la glándula de tipo tumoral. Se debe al influjo hormonal. Este caso es de los que mejor pronóstico tiene en cuanto a expectativas de tratamiento y curación.
• Prostatitis o infección bacteriana de la próstata. Se trata de uno de los casos más frecuentes. Puede presentarse de manera repentina y permanecer como crónica.
• Los tumores prostáticos. Es menos común y se trata de quistes con acumulación de líquidos que, en general, son malignos.
• Quistes prostáticos. Consisten en un acumulamiento de líquido en su interior. Estos quistes, en ocasiones, pueden alcanzar tamaños muy grandes.

Diagnóstico temprano

Frente a las patologías prostáticas, la mejor arma es el diagnóstico precoz y la aplicación de tratamientos adecuados. La reacción rápida de los dueños para acudir al veterinario frente a los siguientes síntomas es fundamental:

• Estreñimiento.
• Dificultades para orinar.
• Presencia de sangre en la orina.
• Cojera o manera de caminar extraña.
• En algunos casos también puede aparecer: fiebre, malestar general, depresión, falta de apetito, pérdida de peso o vómitos.

Métodos diagnósticos

El método más efectivo para un diagnóstico adecuado es la ecografía. El tratamiento puede ser médico o quirúrgico. Depende del tipo de patología, grado de afección o edad del paciente. Si el tratamiento es con antibióticos, puede ser:

• Con antibióticos. Sobre todo en el caso de prostatitis infecciosas. Los antibióticos penetran con dificultad en la próstata, por lo que deben ser específicos y tomarse durante bastante tiempo.
• Con hormonas. Para paliar la producción de hormonas masculinas, responsables de las patologías de próstata.

Cuando el tratamiento es quirúrgico, hay tres opciones:

• Castración. Es la alternativa más frecuente.
• Drenaje de los quistes, para vaciar su contenido y evitar su reproducción.
• Cirugía de próstata. Es lo indicado en el caso de tumores. Es una operación complicada y conlleva riesgo de efectos secundarios, como la incontinencia urinaria.

Según Manuel Lázaro, veterinario: ?las enfermedades de próstata son muy frecuentes en los perros, al igual que sucede con los hombres, a partir de cierta edad? y añade que, en general, el pronóstico es bueno, pero precisa un buen y precoz diagnóstico y tratamiento.

Consejos

• Acudir al veterinario cuando se detecten síntomas como: cojera, estreñimiento, sangre en la orina o pérdida de apetito, entre otros.

• A partir de los siete años o incluso antes, según determine el veterinario, llevar a cabo revisiones periódicas para detectar y diagnosticar la enfermedad cuanto antes.

• Seguir a rajatabla las indicaciones del veterinario en cuanto al tratamiento, una vez que el perro ha sido diagnosticado.

• Tener en cuenta que la castración y la esterilización son métodos preventivos eficaces contra la enfermedad.