¿Se puede dar ibuprofeno al perro? ¿Y paracetamol, si no se encuentra bien? La respuesta en ambos casos es un tajante no. Tanto el ibuprofeno como el paracetamol son medicamentos peligrosos para los canes que les causan intoxicaciones y hasta pueden provocar la muerte del animal. En este artículo se aclara por qué el ibuprofeno y el paracetamol son venenosos para los perros, en qué casos sí se pueden utilizar bajo prescripción y vigilancia veterinaria y qué efectos tiene medicar al can con fármacos humanos.
¿Se puede dar ibuprofeno o paracetamol al perro?
Los medicamentos hechos para humanos pueden ser muy beneficiosos para las personas, pero muy peligrosos para los perros. Sin embargo, cuando el can padece un malestar, no es extraño recurrir a medicinas humanas; una práctica que conlleva serios riesgos para la salud del animal, y que incluso pone en peligro su vida. «Por desgracia, es habitual que alguien tenga la tentación de darle a su perro fármacos hechos para personas», dice la veterinaria Mercedes González. El razonamiento -muy peligroso- es el siguiente: «Si yo cuando tengo fiebre me tomo esta medicina, cuando el can tenga fiebre, le ofreceré la misma», añade González.
Los medicamentos humanos, sin embargo, nunca deben ser ofrecidos al perro sin consultar al veterinario. Además, es importante guardar siempre las medicinas fuera del alcance de los amigos de cuatro patas, y nunca en bolsas de plástico que puedan mordisquear los canes.
La automedicación de los perros explica, no obstante, por qué las intoxicaciones por ibuprofeno y paracetamol son algunos de los envenenamientos accidentales domésticos más frecuentes en canes, junto con la ingesta de chocolate. Y es que son los fármacos que en más ocasiones los propietarios ofrecen a su peludo amigo, sin consultar antes con su veterinario.
El ibuprofeno en canes no está autorizado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Este organismo sí permite, sin embargo, algunos tipos de compuestos con paracetamol. Pero, de nuevo en este caso, es importante consultar antes con el veterinario para que sea él quien indique qué fármaco puede tomar el animal o en qué cantidad. «En muchos casos no hace falta que la persona pida una consulta con el veterinario. Una simple llamada telefónica puede ser suficiente y, en algunos casos, salvar incluso la vida del perro», asegura la veterinaria Laura Pérez.
El can no es una persona, por lo que su cuerpo tampoco funciona igual que el nuestro, ni es capaz de atacar las medicinas que son inofensivas para los humanos mismo modo. «Las enzimas del perro que deben atacar a los fármacos son diferentes a las nuestras, y también es distinta la forma de eliminar las sustancias», comenta González. Esto explica por qué tanto el ibuprofeno como el paracetamol son peligrosos para los perros y pueden causar intoxicaciones e incluso provocar la muerte del animal.
Este es el motivo que justifica que muchas sustancias que contienen los fármacos humanos no salgan del cuerpo del amigo de cuatro patas. Su organismo no está preparado para eliminarlas. Estos componentes tóxicos quedan acumulados en su cuerpo, en órganos como el hígado y los riñones, lo que aclara que, con el tiempo, se puedan producir graves daños, hemorragias e, incluso, el fallecimiento del animal.
¿Por qué hay veterinarios que recetan fármacos humanos a los perros?
Los medicamentos humanos han sido utilizados durante años por los veterinarios. Y algunos aún se usan durante operaciones graves. La Agencia Española de Medicamentos indica qué productos se pueden emplear, y cuáles no, en los animales.
Pero, por suerte, la medicina veterinaria ha avanzado mucho; y ahora hay medicamentos específicos para los perros, cuyos prospectos indican cuántas tomas y qué cantidad debe tomar el animal en función de su peso.
El problema -frecuente y peligroso- llega cuando alguien decide automedicar a sus canes con los mismos productos que utilizaría para él mismo. Una práctica que obvia la dolencia concreta del peludo amigo y la cantidad de medicamento que se debe suministrar. Los prospectos para humanos no indican si el fármaco se puede, o no, utilizar con perros ni en qué cantidad.
¿Hay medicamentos humanos que sí pueden tomar los perros?
Aunque la Agencia de Medicamentos autoriza usar ciertos fármacos humanos en canes, advierte de que estos deben haberse prescrito antes por un veterinario, ya que su empleo y cantidades dependerá de la dolencia y del peso del animal.
«Medicar a un perro en casa es una práctica muy peligrosa», advierte Laura Pérez. Cuando un propietario ofrece una medicación humana a su animal, lo hace con buena intención. Sin embargo, desconoce que sus fármacos pueden resultar muy dañinos para su peludo amigo. «Lo que seguramente ignora el dueño es que sus medicinas pueden provocar una grave intoxicación al perro e incluso su muerte», añade la veterinaria.
Esta imprudente práctica no es, sin embargo, tan extraña. Una de cada tres personas reconoce que automedica o no consulta con el veterinario antes de ofrecer un fármaco a sus amigos de cuatro patas, según un estudio realizado por la Universidad Iberoamericana de Ciencias y Tecnología, con sede en Chile.
¿Por qué el perro no debe tomar medicinas humanas?
Hay otra razón de peso para que el perro no tome los medicamentos elaborados para las personas: aunque la Agencia del Medicamento permita su uso en el can, el prospecto rara vez contempla la información necesaria sobre la dosis que precisa el peludo amigo.
No sirve, tampoco, tratar de calcular la cantidad que debe ingerir el perro extrapolando la información que contienen los prospectos para los niños o para el adulto, y haciendo el cálculo en función de su peso. El can, sencillamente, no es una persona y utilizar nuestras medicinas para ellos implica un riesgo serio.
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