Ojalá nunca nos veamos ante una situación así. Pero, si ocurre, no podemos dejarnos llevar por el pánico. Mucho ojo si el perro está atado o comiendo, pues puede interpretar que estamos invadiendo su territorio natural. Los propietarios del animal tienen la responsabilidad de educarle para convivir en un entorno social que no siempre es idílico. Te explicamos por qué atacan los perros, qué hacer si nos pasa y por qué es importante denunciarlo.
Todos los perros, con independencia de su raza, pueden atacar a una persona. Lo hacen si notan que sus instintos primarios –la comida, bebida o el apareamiento– están amenazados o si sienten que su territorio (el espacio que ocupa o su núcleo familiar) va a ser quebrantado.
Sin embargo, el miedo también puede originar una agresión por parte del animal. Si el can no gestiona esta emoción o tiene ansiedad, arremeterá contra la persona, siempre que no pueda huir para ponerse a salvo. Por ello, la educación y sociabilización del animal son factores muy importantes. Se evita con ello que el perro ataque, a no ser que él o su familia estén en peligro.
Ante un ataque canino lo fundamental es mantener la calma, aunque sea difícil. Gritar, zafarse o responder pegando son conductas que incrementarán la furia del animal, incitándole a proseguir con su agresión.
También resulta esencial evitar el contacto visual con el perro; habremos de darle la espalda y permanecer lo más quietos que sea posible. De esta forma, acabará soltándonos.
Cuando el ataque termine, debemos acudir a un centro médico para que cure y valore las heridas. Es muy importante, tanto como presentar una denuncia para que la autoridad competente pueda actuar contra el dueño, responsable del comportamiento violento del can.
¿Por qué ataca un perro?
Es muy raro que un perro que vive en sociedad arremeta contra una persona sin motivo alguno. Casi siempre suele haber un detonante que provoca el ataque. “Los perros tienen tres recursos primarios: comer, beber y reproducirse. Si se ven comprometidos, el animal va a morder, es lo único que puede hacer”, explica Rubén Bosch, adiestrador canino. Lo que ocurre es que, muchas veces, los humanos no somos capaces de identificar esos instintos primarios. “Si un perro, por poner un ejemplo, está comiendo y una persona extraña intenta quitarle ese alimento, de manera instintiva va a atacar”, asegura este profesional.
Además, y por paradójico que resulte, que el can tenga miedo puede hacer que reaccione de manera violenta. “Un perro con miedo solo tiene dos posibilidades: huir, que es lo que siempre intenta o, si no puede porque está atado o en un recinto cerrado, morder. Acercarnos a un perro y tocarlo, sin preguntar antes al dueño, puede acabar mal porque el animal, al estar sujeto con la correa, puede atacar”, advierte el experto.
Consejos ante el ataque de un perro
- ✅ Mantén la calma. Suele decirse que los perros huelen el miedo. En realidad lo que perciben es un cambio de olor en el humano debido a un aumento de secreción de cortisol, la hormona que generamos al estresarnos. Si el animal capta este aroma interpreta que la persona se está preparando para defenderse, aumentando su nerviosismo y agresividad.
- ❌ No corras. Si un can te persigue, nunca salgas corriendo: potenciarás el instinto de caza del animal.
- ✅ Permanece quieto. Cuanto más te muevas, más necesidad de morder va a tener el perro. Su instinto primario aumentará al suponer que vamos a agredirle y huir: morderá una y otra vez con más virulencia.
- ❌ Evita gritar y gesticular. Ambas conductas pondrán más nervioso al animal y le harán sentirse amenazado, así que seguirá atacando para defenderse.
- ❌ Evita el contacto visual. Lo interpretará como una provocación y se excitará más.
- ✅ Dale la espalda. Gírate muy despacio y tranquilo; de esta forma dejará de percibirte como una amenaza.
- ✅ Hazte una bola. Cúbrete la cabeza con las manos, recoge tu abdomen para proteger los órganos vitales. Si estás en el suelo, dobla las rodillas, pon las manos tras el cuello. ¡No te muevas!
- ❌ No intentes agredirle. Defenderte con patadas, puñetazos o palos incrementará su furia.
Cómo evitar que un perro ataque
Los perros deben ser educados para vivir en sociedad. Como parte de ese aprendizaje social está el control del miedo y de los instintos primarios, posibles causas de un ataque. “El dueño es el responsable de esa educación y sociabilización. Cuando desatiende esta obligación, el perro se comporta como animal que es, no tiene culpa de nada. La gente piensa que tener un perro es solo es darle de comer y sacarle a pasear, y es mucho más. Hay que ayudarle a gestionar sus recursos, socializarle, educarle. Eso lleva un trabajo y un esfuerzo, no es para nada sencillo”, insiste el adiestrador.
Conseguir que los perros se acostumbren al entorno cotidiano forma parte de esta educación. Bosch confiesa ponerles sonidos estridentes y cotidianos cuando llegan a la familia: “llantos de niños, obras, disparos…”. Sacarlos a la calle y llevarlos al metro, para que se habitúen a los distintos ruidos y olores, es otra de sus técnicas. Todo para conseguir que aprendan a vivir en sociedad y no ataquen a las personas, salvo que ellos o alguien de su familia sean atacados.
Pero ¿qué ocurre con los perros entrenados en defensa? ¿Están más predispuestos a atacar? “Estos animales solo muerden si el dueño se lo indica. Si esto no ocurre, es que esa persona no es apta para su tenencia. Es como el carné de conducir: te lo sacas y luego te da por pasar de un 600 a un Fórmula 1. Si no te entrenas para ponerte al volante de un coche, así no vas a ser capaz de dominarlo. El problema es que la gente tiene un perro entrenado —o se cree capaz de entrenarlo— y luego no se hace con él”, puntualiza el profesional.
Cómo denunciar en caso de un ataque de perro
Cualquier agresión sufrida por un can debe ser denunciada. La responsabilidad siempre es del dueño del animal, tal y como establece el Código Civil en el artículo 1905. El propietario debe facilitarnos todos sus datos, así como los del animal. Con ellos debemos acudir a un centro sanitario donde, siguiendo un protocolo, curarán nuestras heridas y emitirán un parte de lesiones, que servirá como prueba del ataque. La denuncia ha de presentarse ante la Guardia Civil, la Policía Local o la Policía Nacional, aportando las declaraciones de testigos, si fuera el caso.
Podemos evitar la vía judicial dirigiéndonos al propietario del perro o, si existe, al seguro de responsabilidad civil que cubra al animal. La contratación de este tipo de pólizas solo es obligatoria para los Perros Potencialmente Peligrosos (PPP) o para todas las razas en determinadas comunidades autónomas, como es el caso de Madrid y el País Vasco.