Los perros no padecen insomnio crónico, como les ocurre a algunas personas. Pero sí pueden perder el sueño por diversas razones. Averiguarlas es clave para tratar la causa. A continuación se exponen los seis motivos más frecuentes por los que el can no duerme bien -entre ellos, el ruido, frecuente en fiestas como la Navidad, el dolor y algunas enfermedades- y se describen las consecuencias de la falta de sueño para el can y las soluciones para lograr que duerma a pata suelta.
Los problemas de sueño perjudican la salud del perro
Un perro sano, de mediana edad (entre dos y diez años), duerme unas diez horas durante la noche. Por el día descansa y, aunque parezca que duerme, en realidad se encuentra en un estado de vigilia, es decir, no alcanza un sueño profundo. «Descansará con un ojo abierto y los sentidos atentos a cualquier cosa que le llame la atención», explica la veterinaria María Victoria Acha.
El sueño es salud para los perros. Sin embargo, hay motivos que alteran sus ciclos de descanso e, incluso, evitan al animal dormir y soñar como precisa.
1. El ruido de las fiestas de Navidad no deja dormir al perro
Los perros que temen el ruido de petardos o fuegos artificiales pueden alcanzar niveles de ansiedad muy elevados. Este tipo de sonidos son frecuentes durante las celebraciones de Navidad.
Tanto es así, que algunos necesitan «medicación para calmarse y poder dormir», explica María Victoria Acha. A los canes que padecen este tipo de reacciones frente a los ruidos se les administran ansiolíticos de manera puntual, poco antes de que comience la fecha en la que se prevén este tipo de ruidos, así como mientras duran los festejos con petardos y fuegos artificiales.
2. El dolor causa pérdida de sueño en el perro
El dolor es una de las causas más habituales por las que el perro duerme mal. «Este malestar que le quita el sueño puede pasar desapercibido», advierte Acha. Es el caso del dolor provocado por enfermedades degenerativas como la artrosis o por molestias en la columna vertebral.
Cuando el animal no duerme bien, se despierta por la noche y no descansa, es recomendable acudir al veterinario. De esta manera se podrá descubrir si el perro sufre dolor debido a alguna enfermedad y aplicar un tratamiento. En cuanto se palíen los síntomas, recuperará la calidad de su descanso.
3. Problemas de salud que perjudican el descanso del perro
Las enfermedades que provocan que el perro esté sobreexcitado, como una disfunción del tiroides o la encefalitis (inflamación de las meninges), afectan a su sueño. También son causa de mal dormir «los problemas cardiacos y respiratorios, así como la tos», añade la veterinaria. Un buen cuidado de la salud del animal influirá a la vez en la protección de su descanso.
4. Comidas pesadas que quitan el sueño al can
Los trastornos digestivos también alteran el sueño canino. Una cena copiosa y a deshora puede afectar a la calidad del descanso del perro. Las digestiones pesadas no ayudan al animal a conciliar un sueño de calidad.
Es recomendable dejar un margen razonable de tiempo (al menos una hora) entre la última ración de su comida y la hora habitual de dormir de toda la familia.
5. Edad y sueño del perro
El insomnio crónico que padecen algunas personas no se registra en los perros, aunque sí es posible que el can cambie su ciclo del sueño porque es muy mayor. Esto puede suceder a partir de los 11 años. En este caso el animal dormirá más durante el día, lo que afectará a su descanso nocturno.
Los perros mayores de 11 años y los cachorros son propensos a tener problemas de sueño
Por el contrario, los cachorros recién llegados a casa también pueden tener dificultades para adaptar su ciclo de sueño a la rutina doméstica. Cuando conviven con su familia canina, los cachorros se despiertan de manera habitual para alimentarse y jugar con la camada.
Una forma de conseguir que el cachorro ajuste su ritmo de descanso al del resto de la familia es «no dejarle que duerma durante la tarde», añade Acha. «Ya sea gracias a los juegos o a los paseos, hay que mantenerle ocupado para que al llegar la noche descanse mejor». De manera paulatina, el pequeño se adaptará al ciclo de sueño normal.
6. La llamada del instinto sexual
Un perro que tiene cerca a una perra en celo puede mostrarse muy nervioso e inquieto. Hasta el punto de afectar a su sueño. El can que percibe las feromonas que emite una hembra en celo se muestra alterado, hiperactivo y no descansa.
La mejor solución para evitar esta situación es esterilizar al perro. No solo para evitar el descontrol del macho cuando tiene cerca a una hembra en celo, sino también para prevenir ciertas enfermedades relacionadas con la próstata.
La falta de sueño en el perro disminuye su calidad de vidaUn perro que no duerme bien puede mostrarse cansado, apático, inquieto, irritable y nervioso. Las relaciones sociales y la dinámica social del perro (con su familia humana y con otros congéneres) quedan alteradas por la falta de un descanso de calidad.
Los ansiolíticos pueden ser la solución para recuperar el sueño (siempre con prescripción veterinaria), en el caso de perros seniles y otros con cuadros de ansiedad debido a los petardos, los fuegos artificiales o las tormentas.
En cualquier caso, un perro dormirá más a gusto en el lugar de la casa que él elija. Conviene respetar el rincón que escoja y colocarle allí su cama.
Cuanto antes se descubra la causa que altera el sueño del perro para aplicar un tratamiento, con más rapidez recuperará el can su bienestar.