Los perros ladran para expresarse. Pero, ¿qué dicen con cada ladrido? Algunos son saludos, una especie de «hola, amigo» en versión canina. Otros expresan miedo. Con otros ladridos el perro muestra su aburrimiento, y otros advierten de que el animal está enfadado. Este artículo es una guía para saber por qué ladran los perros (y los lobos) y qué dicen con cada uno de sus ladridos: desde el amigable ladrido corto (uno o dos ladridos cortos) hasta el gruñido canino más enfadado.
¿Por qué ladran los perros?
Los perros ladran por muchos motivos. Ladran como señal de alerta (¡ey, hay algo ahí!), por aburrimiento o cuando quieren pedir algo. Pero los canes también ladran por miedo. Otras veces, a consecuencia del estrés. Y hasta lo hacen cuando juegan.
Pero, ¿por qué ladran? Los animales sociales son mucho más ruidosos que aquellos que llevan vidas solitarias. Y los canes son, como sus ancestros los lobos, animales de manada. Perros y lobos son animales con una clara estructura social, y esto explica por qué ambos producen un amplio rango de vocalizaciones distintas, que incluyen ladridos, aullidos, gemidos y gruñidos, entre otros. Y no solo eso: los canes no ladran siempre del mismo modo, sus vocalizaciones difieren en función de lo que quieren decir.
«Los ladridos que emite un perro cuando quiere jugar son distintos a los que produce cuando protege un hueso de otro can e incluso cuando trata de asustar a un extraño», explica el etólogo Tamás Faragó, coordinador del estudio ‘Este hueso es mío, aspectos afectivos y referenciales de los ladridos del perro’, publicado en la revista científica Animal Behaviour, que analiza qué dicen los canes cuando ladran.
¿Qué dicen los perros cuando ladran?
La veterinaria Sophia Yin también ha estudiado cómo los perros varían el ladrido en distintas situaciones, y qué quieren decir cuando ladran. ¿Su conclusión? «El ladrido cambia en función de lo que el perro expresa con él«, sostiene la veterinaria. De este modo, Yin distingue tres tipos de ladridos que, además, suenan de forma diferente.
El primero son los «ladridos de alteración«. Se producen ante algo inesperado para el can, como cuando un extraño llama a la puerta. «Estos ladridos son más intensos y graves, de frecuencia más bajas», describe.
El segundo tipo de ladridos son los llamados «ladridos de soledad o aislamiento«, que se dan cuando el can sufre ansiedad por separación de su humano o padece estrés consecuencia de la soledad excesiva.
Un tercer tipo son los ladridos de juego. «Tanto los ladridos de soledad como los de juego son de frecuencias más altas, más agudos, y son vocalizados con un mayor número de tonos y modulaciones de frecuencias», explica la veterinaria.
¿Qué dice el tono y la duración del ladrido del perro?
Los ladridos, en consecuencia, expresan cosas distintas en función del tono. De este modo, los ladridos o sonidos de tonos más bajos, como un gruñido, son una forma canina de decir: «Estoy enfadado, aléjate de mí».
¿En otras palabras (o ladridos)? Un perro que ladra a un extraño lo hará en un tono más grave e intenso. Y sonará de un modo diferente cuando ladre antes de salir de paseo, ya que en este caso será más agudo y con vocalizaciones más variadas.
Pero incluso los gruñidos caninos pueden tener significados distintos, en función de su duración. «En general, cuanto mayor sea la duración del sonido producido por el perro, más clara es su intencionalidad», dice Stanley Coren, psicólogo especializado en comportamiento canino.
Un gruñido de larga duración conlleva un mensaje de agresividad o tensión: es una advertencia para que nos mantengamos lejos, y conviene tenerla en cuenta. Por el contrario, si el gruñido es entrecortado y breve, «es indicativo de que el perro tiene miedo e incluso de que está preocupado», dice Coren.
¿Qué dice el perro cuando ladra de forma repetida?
Un can que ladra de forma repetida y rápida por lo general indica urgencia y excitación. Y al contrario: «Un perro que emite un ladrido aislado y con frecuencia baja expresa mayor tranquilidad y un grado de excitación más bajo», comenta el experto Coren.
¿Cómo se traduce esto a lenguaje canino? Un perro que ladra una o dos veces cuando mira por la ventana está interesado en lo que ve, pero poco. ¿Qué ocurre cuando ve algo que le interesa, como un amigo en el parque? Entonces el can emitirá múltiples ladridos, de forma repetida: esta es su manera de decir que la situación es importante para él.
Interpretar los ladridos del perro: del hola al quiero jugar
Los ladridos graves, de forma general, expresan un mensaje más dominante e incluso amenazante. Mientras que los ladridos agudos dicen lo contrario: inseguridad y miedo o excitación.
«Una secuencia de tres o cuatros ladridos rápidos con pausa entre medias sugiere que el perro está interesado en una situación pero no alarmado», explica el experto canino. Por el contrario, el ladrido sin pausa y con un tono más grave es lo que se conoce como el «ladrido de alarma básico»: está más agitado, aunque sin ansiedad. Esto sucede, por ejemplo, cuando hay una persona extraña cerca o en una situación desconocida para el animal.
Uno o dos ladridos cortos es el saludo típico canino. Es un «Ey, amigo, ¿cómo estás?», en versión perruna. Mientras, un secuencia de ladridos alargados y solitarios, tipo aullidos, con pausas entre ellos, es su modo de decir que está solo y quiere compañía.
¿Y qué hay de esos ladridos tipo balbuceo o como si farfullara? «Entonces el perro emite un sonido como harr-ruff y es un ladrido que expresa una invitación a jugar que va acompañada de un golpe con las dos patas delanteras en el suelo», concluye el experto.
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