Las galletas caseras para perros son fáciles y rápidas de preparar en casa con los ingredientes habituales que se tienen en la cocina. Además, son un premio saludable para los peludos compañeros, ya que contienen sustancias naturales y se pueden controlar sus componentes, con el fin de evitar alergias e intolerancias. En esta ocasión, se describe cómo elaborar galletas caseras para perros con pescado, una nutritiva recompensa para el can, que le aportará ácidos grasos buenos, como el omega 3.
Cocina casera para perros: galletas de pescado
Las galletas caseras para perros de pescado son una fuente sana de omega 3 con la que premiar al canLas galletas caseras para perros son un modo divertido y saludable de premiar a los peludos compañeros. Además, como están cocinadas en el propio hogar, se pueden controlar los ingredientes que incluyen y evitar añadir sustancias que puedan provocar alergia o intolerancia al can.
En esta ocasión, se explica cómo preparar unas galletas caseras para perros con pescado. «Los peces son una importante fuente de ácidos grasos buenos, como el omega 3, importantes para mantener la salud y el bienestar de los canes», explica el veterinario y nutricionista Donald Strombeck, autor de ‘Dietas caseras para perros y gatos‘ (Blackwell Pub, 1999), un manual de referencia en alimentación de mascotas.
Receta de galletas caseras para perros: un festín de pescado
Las galletas caseras de pescado para canes serán más saludables si se utiliza harina integral, en lugar de blanca. Este ingrediente contiene mayor cantidad de fibra, componente que, por un lado, ayuda a mejorar la digestión del premio y, por otro, favorece la sensación de saciedad del peludo amigo.
Los ingredientes que se necesitan son muy sencillos: dos tazas de harina integral y 100 gramos de pescado (atún o sardinas, hervidos o envasados en aceite de oliva). Se puede emplear el pescado favorito del perro, siempre limpio y sin espinas; de este modo, se tendrán numerosas variaciones de la receta básica. También se precisa de un cuarto de taza de agua o caldo (más sabroso), una pizca de perejil seco y un huevo. Además, es posible incluir un poco de puré de patata.
Para su elaboración, con ayuda de una batidora o trituradora de alimentos, se muele el pescado hasta obtener trozos pequeños. Se añade la harina, el caldo y el perejil. Se trabaja la mezcla hasta obtener una masa suave y manejable.
El siguiente paso es cubrirlo con un papel de film y esperar 30 minutos. Una vez pasado este tiempo, se recupera la masa y se extiende sobre la encimera con ayuda de un rodillo hasta obtener un grosor de unos cinco milímetros. Se enciende el horno a unos 180 ºC.
Se cortan varios trozos de masa con la forma deseada (se pueden utilizar moldes de corazones o con forma de hueso, para hacer el resultado más divertido), y se colocan sobre la bandeja del horno, cubierta con un papel vegetal, que evitará que se queden adheridas. Solo queda meter la bandeja con las galletas caseras para perros en el horno precalentado y esperar otros 30 minutos o hasta que las galletas se doren ligeramente. Se sacan y se dejan enfriar una hora antes de ofrecérselos (con moderación) al peludo comensal.
La receta es de Martina Schops, autora de ‘Galletas para perros: recetas de premios sanos y no alergénicos para tu can’ (Hubble & Hattie, 2011).
- Las galletas para perros no pueden constituir su dieta habitual, que debe ser controlada por un veterinario. Son recompensas esporádicas.
- Cocinar para el can en casa es un modo de controlar los ingredientes de las galletas. Hay que prescindir de aquellos a los que el perro sea alérgico o intolerante.
- Para prevenir reacciones alérgicas, al introducir un nuevo ingrediente, es preferible hacerlo en cantidades pequeñas.
- El chocolate, las uvas pasas, la cebolla y el aguacate figuran entre los alimentos prohibidos para el can, por lo que nunca deben añadirse a las recetas caseras. Además, “la carne de cerdo cruda es tóxica para el perro”, recuerda el libro ‘Galletas para perros, ¡caseras!’ (NGV, 2012). Ante la duda, el veterinario o nutricionista canino puede asesorar en cada caso.
- Para conservar las galletas, pueden introducirse en una tartera dentro del frigorífico. Otra opción es utilizar bolsas de algodón o una lata cerrada. En función de los ingredientes que contengan, durará de varios días a una semana. Antes de ofrecérselas al can, conviene sacarlas de la nevera con al menos 10 minutos de antelación.
- Hacer una cantidad sobrante de masa casera de galletas para el perro es un modo de tenerla siempre disponible: puede guardarse en el congelador en bolsas separadas, igual que el resto de alimentos de la familia. En cualquier caso, si se forma moho, hay que tirarlas, incluidas las galletas que no estén afectadas.