¿Regalar un perro en Navidad? La adopción de un can es una opción solidaria que, sin embargo, debe ser tomada con responsabilidad. El 11% de los animales regalados durante las vacaciones navideñas regresan a los albergues de adopción, según datos de las protectoras. Este artículo ofrece cuatro preguntas que hay que plantearse antes de adoptar o regalar un perro: ¿debo regalar un perro por complacer el deseo del niño?, ¿está toda la familia de acuerdo? ¿qué can adopto?, ¿es el perro es un regalo sorpresa?
Regalar o adoptar un perro en Navidad
La llegada de la Navidad hace que muchos se planteen la posibilidad de adoptar un perro; y regalar un can a la familia. Sin embargo, los expertos recuerdan que adoptar un perro es un gran compromiso, y que la decisión de agrandar la familia con un animal debe ser tomada con responsabilidad.
Las asociaciones protectoras de animales, dedicadas a encontrar un hogar a los perros y gatos que lo necesitan, temen la Navidad. La ilusión y acto solidario de adoptar un can, en ocasiones, se se convierte en una pesadilla. Y quien se lleva la peor parte es el animal adoptado.
Estas son cuatro preguntas que conviene plantearse antes de adoptar o regalar un perro en Navidad.
1. ¿Debo regalar un perro por complacer el deseo del niño?
Adoptar o regalar un perro en Navidad debe ser una decisión meditada, y acordada con el resto de la familia
Muchos niños tienen ilusión por convivir con un perro. Esto explica que los más pequeños motiven la llegada de muchos animales a casa durante la Navidad.
La ilusión infantil, sin embargo, no debe ser la única razón para adoptar un can en estas fechas. Este planteamiento marca el camino hacia el fracaso en la convivencia con el perro.
Las adopciones de canes y gatos se deben llevar a cabo de manera responsable durante todo el año. La adopción de un perro en cualquier época del año es una alternativa solidaria y muy recomendable. Pero si se eligen las fechas navideñas para adoptar, no hay que caer en el error de que la entrada del animal en casa se convierta en un mero capricho pasajero.
Según los datos del estudio de la Fundación Affinity sobre abandono de animales, el 6% de las personas que adoptan creen que podrán devolver el perro en caso de cambiar de opinión. Cada año se abandonan en España 109.074 animales. Los albergues están llenos de perros y gatos que esperan la oportunidad de encontrar un nuevo hogar.
2. Adoptar un perro en Navidad, ¿existe acuerdo en la familia?
Los niños suelen prometer que se harán cargo de los paseos con el perro y sus atenciones, pero no son maduros para tomar este tipo de decisiones. El cuidado del perro es un compromiso de toda la familia. Si no lo hay, es mejor abstenerse de tener un animal en casa.
Un compromiso firme de cuidar al perro, sacrificarse para atenderle y dedicarle tiempo es fundamental para garantizar una adopción con buen fin en Navidad. Un solo miembro de la familia que no esté a favor de la adopción puede provocar desavenencias que deriven en el fracaso de la convivencia con el animal.
3. Adoptar un perro en Navidad, ¿pero cuál?
La Navidad no se puede convertir en la excusa para adquirir un perro de determinada raza, cuyas características se desconocen y cuyas necesidades no se puedan cubrir de manera adecuada. «Este planteamiento suele ser uno de los errores más habituales entre los adoptantes de perros», explica José Luis Torres, veterinario la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Madrid.
Otro de los errores habituales es adoptar un cachorro cuando se cuenta con poco tiempo libre, o acoger un animal que necesita mucho ejercicio, sin haberlo planificado con anterioridad. Un perro más mayor, por su parte, no precisa tanta atención.
4. ¿El perro es un regalo sorpresa?
Los perros no deben ser regalos sorpresas: el futuro dueño debe haber tomado la decisión de aumentar la familiaOfrecer un perro como regalo sorpresa en Navidad no es nada recomendables. Quien recibe el can puede no haberlo elegido o no haber tenido tiempo de planificar la llegada del animal. Tampoco habrá podido decidir sobre aspectos tan importantes como su tamaño, sexo y edad canina.
Una persona que recibe un perro como regalo en Navidad es posible que ni siquiera tenga clara la decisión de tener un animal en casa. «Estos regalos sorpresa suelen acabar en abandonos«, afirma Torres.
Uno de los fallos más frecuentes al adoptar un perro en Navidad es dejarse llevar por el relajo que otorgan las vacaciones en esta época. Torres advierte de que “es un error que el perro adoptado en vacaciones pase todo el tiempo acompañado porque, cuando se retoma la rutina, no estará acostumbrado a la soledad” y puede desarrollar problemas de conducta.
Las vacaciones navideñas sí pueden servir para organizar la nueva vida con el perro con más sosiego, pero siempre con la mirada puesta en la realidad de los horarios del día a día en casa.