El robo de canes recogidos en centros de animales abandonados esconde intereses relacionados con la organización de peleas de perros, explican los expertos de la Guardia Civil. Entre las víctimas más habituales de estas acciones ilegales están los american pitbull terrier y pitbull, que sufren, por un lado, el abandono por parte de sus dueños y, por otro, el secuestro de quienes buscan su explotación en actividades como las peleas de perros. En este artículo se explica qué hay detrás de los robos de estos animales y cuáles son las soluciones para acabar con este delito.
Robo de perros: actividad delictiva y cruel
Cada año se roban en España alrededor de 500 perros, «la mayoría de ellos en perreras y albergues y de razas de canes cazadores o de los considerados potencialmente peligrosos», según datos del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, Seprona. El portavoz de este cuerpo policial, el teniente Óscar Fernández, explica en este sentido que «algunos de los animales robados en albergues y perreras municipales son rescatados con posterioridad por la Policía y llegan con heridas propias de haber sido utilizados para entrenar a perros que se utilizan en las peleas«.
La colaboración ciudadana con las fuerzas policiales es clave para erradicar la delincuencia relacionada con los robos de perros
Según datos del Seprona, cada año se abren en España más de 1.812 investigaciones en referencia al robo y maltrato de galgos. Los galgos son canes buscados por los ladrones de canes en albergues y perreras municipales. La razón, según el teniente Fernández, es que «con la venta de esta raza se pueden conseguir miles de euros, ya que son animales muy cotizados». De ellos, el american pitbull terrier es uno de los más interesantes para estos cacos. La suerte de este perro en manos de desaprensivos consiste en convertirse en carne de cañón para el ring de las peleas caninas: una actividad cruel y prohibida por la ley.
Sin embargo, los delincuentes que roban animales en los albergues y las perreras municipales no ingresan en prisión, si no sustraen canes por valor superior a determinada cuantía económica. Según Matilde Cubillo, supervisora de Centro Integral de Acogida de Animales de la Comunidad de Madrid, «si el perro robado cuesta menos de 400 euros se considera una falta y no un delito y el culpable no ingresa en prisión, porque se considera igual que si se sustrajera cualquier otro objeto sin vida».
Perreras víctimas de los robos de canes
La vigilancia de las instalaciones de los centros de acogida de animales, tanto privados como públicos, es fundamental para evitar robos de perrosLa perrera municipal de Jaén es uno de los centros que ha sufrido varios robos de canes. El veterinario del Ayuntamiento, Francisco Molina, lo explica: «Han robado en tres ocasiones y se han llevado más de siete de razas llamadas potencialmente peligrosas de golpe, como el pitbull«.
Las víctimas de estos robos se recuperan malheridos. Y por su estado se sospecha que se usan para participar en peleas de perros. «Suelen robar este tipo de canes, sobre todo durante las noches de los fines de semana, y creemos que los utilizan, presuntamente, para peleas clandestinas», añade este veterinario, portavoz del Consistorio municipal. Una vez malheridos, los dejan sueltos a su suerte.
Robos de perros: importante la vigilancia
«Los robos de perros son más habituales en las perreras municipales que en los albergues privados«, afirma Mar Contreras, presidenta de la Sociedad Protectora de Animales de Jaén. La razón es que «estos centros de animales suelen tener una vigilancia menos exhaustiva», explica Contreras.
La perrera municipal de Barcelona es un ejemplo de escasos robos. Según fuentes municipales, esta circunstancia es debida a que en el centro existe una vigilancia adecuada y a la presencia de los voluntarios que acuden a diario a pasear a los canes fuera de este albergue municipal catalán.
La colaboración ciudadana. La participación de los ciudadanos a la hora de denunciar y ayudar a la Policía en la investigación que dilucide quiénes son los culpables de los robos de perros es clave para erradicar estas prácticas. El teniente Fernández, portavoz de la Jefatura de Seprona de la Guardia Civil, explica: “La población está muy concienciada con el problema de los robos de canes, sobre todo de los galgos, y nos ayudan con sus pistas en las investigaciones para detener a los culpables del robo y maltrato de los animales”.
La vigilancia adecuada de las instalaciones del albergue o la perrera municipal. La supervisión de los albergues y perreras municipales, tanto por parte de los responsables del centro como de la Policía, es clave para evitar el robo de los perros.
La investigación de los hechos delictivos por parte de la Policía con la colaboración ciudadana es fundamental para detener a los delincuentes. Según Fernández, el perfil de quienes se dedican al robo de canes en centros de acogida de animales es el de una persona vinculada a la práctica de las peleas clandestinas e ilegales de perros.