Schnauzer mediano: todo lo que debes saber sobre esta raza

Al margen de su tamaño, todos los schnauzer tienen algunos rasgos distintivos que comparten, como su estructura, el tipo de pelaje y su singular cabeza alargada.

Su cuerpo es compacto, robusto y cuadrado, bien proporcionado, con extremidades musculadas.

El schnauzer mediano tiene una altura que va de los 45 a los 50 cm y un peso de 14 a 20 kg. Sin distinción por sexo.

Los ojos son de tamaño medio, ovalados y oscuros, expresan inteligencia y viveza. Las orejas tienen forma de «V», son de inserción alta y caen dobladas hacia delante.La cola es natural y suele tener forma de sable.

La esperanza de vida del schnauzer es de 12 a 15 años.

El pelaje es denso y áspero. Presenta una especie de barba en el hocico y unas cejas pobladas inconfundibles que le dan su aspecto único.

El manto tiene doble capa. Está formado por una capa interna de lanilla espesa y por una externa de pelo duro y apretado al cuerpo.

Los schnauzer medianos tienen pelaje color negro o color sal y pimienta, que es una mezcla de pelo blanco y negro en diferentes proporciones.

El origen del schnauzer mediano se encuentra en el sur de Alemania en el siglo XIX. Fue allí donde se crió y se desarrolló como una raza versátil para desempeñar múltiples funciones en granjas. Entre sus tareas más destacables estaban la de perro guardián de propiedades, establos y cazador de roedores y otras alimañas.

Su tamaño mediano junto con su fortaleza y su resistencia lo hacían ideal para trabajar en entornos agrícolas. Además, su pelaje doble le protegía de la intemperie y le permitía estar en el exterior en cualquier época del año sin que su salud se resintiera.

El schnauzer miniatura y el gigante, son variantes de la raza que surgieron a partir del mediano. Perros con cualidades prácticamente idénticas pero de distintos tamaños.

El schnauzer mediano se presentó con gran éxito en las primeras exposiciones caninas organizadas en Europa a finales del siglo XIX. En su primera aparición en un concurso de este tipo, en torno a 1880, destacó un ejemplar que fue presentado como pinscher de pelaje áspero o duro, y se estableció también por primera vez un estándar de la raza.

El primer Club del schnauzer en Alemania se creó en 1885. En EE.UU., hubo que esperar hasta la década de 1920. La Federación Cinológica Internacional (FCI) reconoció la raza en 1955 y estableció un estándar oficial válido para la variante mediana y miniatura en 2007 y para la gigante en 2021.

La forma de ser del schnauzer posee muchos puntos fuertes que lo convierten en un gran compañero canino.

Es un perro con personalidad, de temperamento equilibrado, prudente y seguro.

El schnauzer mediano es activo y vivaz. Una raza alegre y sociable, y gran entusiasta de los juegos.

Es cariñoso, muy fiel y protector, y aunque puede tener un lado independente, establece vínculos fuertes con sus seres queridos, a los que les gusta tener cerca. A veces puede tener comportamientos celosos.

Muy inteligente, voluntarioso, decidido y tenaz. Su adiestramiento es relativamente sencillo si se hace de manera firme, pero suave, y se tiene algo de experiencia, porque, a veces, puede mostrar un talante terco. Responde muy bien a la educación con refuerzos positivos. Su facilidad para aprender también puede hacer que se aburra rápido si se le repiten mucho las mismas cosas.

Por su naturaleza y su labor histórica en la granjas es un excelente perro guardián y alerta. Expresivo y ladrador, sus ladridos pueden ser muy insistentes cuando tiene que avisar de la presencia de extraños o de algo inusual que perciba como un peligro o una amenaza.

Los schnauzers son inteligentes y enérgicos y, a menudo, destacan en deportes caninos como el agility y en entrenamiento de obediencia. También desarrollan con gran éxito otras tareas importantes como perros de búsqueda y rescate.

Es un auténtico perro de exposición, con participación habitual en concursos caninos y reconocido con muchos premios.

Su temperamento alegre y juguetón lo predispone positivamente en sus relaciones con los niños, con los que disfrutará mucho y le gustará compartir momentos divertidos. Pero es preciso acostumbrarle desde cachorro a las interacciones y supervisarlas para garantizar que todo fluye bien entre ambas partes.

La naturaleza territorial y algo dominante y el instinto cazador del schnauzer puede ser un problema con otros perros y hacer que muestre cierta reserva hacia otros animales domésticos, especialmente con aquellos que son más pequeños.

Es imprescindible socializarle bien desde cachorro para que aprenda a respetar a otros animales en la convivencia y a relacionarse adecuadamente con los miembros de su especie.

El aseo del schnauzer mediano tiene que ser regular. A excepción de su característico pelaje, que va a requerir un esfuerzo mayor para que luzca su bonita apariencia, no precisa cuidados especiales.

Aunque es una raza que muda muy poco, su manto áspero y denso necesita varios cepillados a la semana para prevenir enredos, eliminar suciedad y restos de pelo muerto, incidiendo más en la zona de la barba, el bigote y las patas.

Si se desea conservar el aspecto típico del pelaje, cada cierto tiempo es imprescindible recurrir a un peluquero canino que se encargue de cortar el pelo y de afeitar ciertas partes del cuerpo para darle forma. Con los schnauzer es habitual utilizar la técnica del stripping o arrancado. En los perros de exposición este tipo de mantenimiento profesional es obligado.

El baño se debe realizar una vez al mes aproximadamente. Para evitar posibles problemas en la piel son esenciales tanto el uso de un champú adecuado para perros como el secado completo del pelaje.

Como prevención contra las infecciones, las orejas tienen que ser revisadas a menudo en busca de suciedad o restos de cera acumulada. La limpieza de los oídos puede realizarse con una gasa y un limpiador auricular.

Los ojos pueden irritarse y sufrir infecciones por un exceso de lágrimas, legañas o suciedad. La manera de cuidarlos y mantenerlos sanos es lavarlos de manera frecuente y limpiarlos con ayuda de una gasa o de un paño limpio humedecido con un suero fisiológico.

El cuidado dental es fundamental en la rutina de higiene general para que no aparezcan problemas en los dientes y en las encías. El cepillado de los dientes debe hacerse con un cepillo suave y una pasta dentífrica para perros.

Si no se desgastan al caminar, las uñas tienen que cortarse para evitar que crezcan demasiado y causen molestias o daños en las patas.

La barba y el bigote del schnauzer deben lavarse habitualmente porque se ensucian con mucha facilidad. Para la limpieza se puede utilizar un jabón neutro o un champú suave.

El schnauzer mediano es un perro con energía y tiene que realizar ejercicio y actividades en su día a día para garantizar su bienestar físico y mental.

En su rutina no pueden faltar los paseos dinámicos o las caminatas largas, cerca de casa, en un núcleo urbano, o en un entorno natural. Si se dispone de una vivienda con jardín, tener la opción de salir a correr al aire libre siempre que quiera le hará sentirse muy feliz.

Además, es una raza que se va a desenvolver estupendamente realizando deportes caninos como el agility o el flyball. Disciplinas en las que deberá correr y saltar obstáculos atendiendo unas normas o las órdenes de su dueño.

Juguetón como pocos, el schnauzer estará encantado de realizar juegos activos de cualquier tipo o de practicar actividades divertidas como el freestyle musical canino junto a sus seres queridos.

También debe estimular su mente y su inteligencia con juegos de búsqueda o el escondite, en los que rastrear y encontrar un juguete o golosina oculta, enfrentando desafíos que deba resolver en juegos interactivos, puzzles y rompecabezas, o realizando entrenamiento de obediencia, que le enseñe trucos y a interpretar y obedecer órdenes.

Para que el schnauzer mediano o estándar se mantenga sano, es esencial que su dieta sea equilibrada, nutritiva, y que esté totalmente adaptada a su tamaño, edad y nivel de actividad.

La alimentación puede estar basada en comida comercial de alta calidad, específica para razas medianas, y formulada para satisfacer las necesidades nutricionales de perros de ese tamaño. Se puede adquirir en formato seco (croquetas) o húmedo (latas). Pero, por lo que realmente va a sentir una mayor preferencia el schnauzer es por la cocina natural y la dieta cruda o BARF, que incluye carne, huesos y vegetales crudos.

Para establecer correctamente la dieta es imprescindible atender las indicaciones de los fabricantes, y los consejos y recomendaciones del veterinario o el nutricionista canino.

Los cachorros schnauzer deben ser alimentados con mayor frecuencia, con 3 o 4 comidas al día. A medida que crecen y llegan a la etapa adulta, se puede reducir gradualmente a 2 comidas diarias.

En cuanto a la cantidad de alimento, de nuevo, es aconsejable dejarse guiar por los fabricantes y el veterinario. A tener muy en cuenta que si el schnauzer no hace el suficiente ejercicio y come más de lo que quema, aparecerán problemas de sobrepeso. Cuando se adiestra o se entrena a uno, es necesario considerar el tipo de premios que se le dan. Los snacks le harán la boca agua pero, los menos saludables, a medio plazo, también van a ser menos beneficiosos para su salud y su condición física.

Los schnauzers medianos tienen mucha fortaleza, son perros muy sanos que desarrollan menos enfermedades que otras razas.

La displasia de cadera es una afección común en ellos. Una malformación de la articulación de la cadera que puede provocar problemas de movilidad y dolor.

Algunos ejemplares también pueden desarrollar cataratas, que afectan al cristalino del ojo y a la claridad de la visión. Las revisiones oculares regulares son importantes para detectarlas a tiempo.

Una recomendación importante para prevenir problemas gastrointestinales,  es evitar alimentarlos justo antes o después de hacer ejercicio.

Las tres variedades de schnauzers se consideran hipoalergénicas. El hecho de que muden poco las hace más interesantes y adecuadas para personas con problemas de alergia.

La palabra “schnauzer” deriva del alemán «schnauze«, que significa «hocico» o «morro», y de “schnauzbart”, que es “bigote”, y hace referencia a la distintiva barba y bigote de la raza.

Durante la Primera Guerra Mundial, el schnauzer mediano sirvió como perro militar para el ejército alemán con funciones de guardián.

Mientras pueda liberar la energía que ayude a mantener su temperamento equilibrado, el schnauzer mediano se adaptará a vivir tanto en un piso como en una casa grande que disponga de jardín o patio exterior.

Como primer perro puede suponer un reto para personas sin experiencia, por su carácter algo terco y dominante. Pero también es un perro alegre y noble y, como tal, es adecuado para personas de todas las edades y para familias de todo tipo. Eso sí, antes de decidirse por la raza hay que estar dispuesto a darle la atención, los cuidados y el ejercicio diario que va a necesitar para sentirse bien. Así como comprometerse a educarle y socializarle de manera temprana, para que aprenda límites, a obedecer y a establecer relaciones saludables. Asumido el desafío, el schnauzer será una raza excepcional para tener en cualquier hogar. El mejor compañero y guardián.