Razones para separarse del perro
Los problemas de salud de los miembros de una casa, como puedan ser alergias, insuficiencias respiratorias y otras menos graves como rinitis, conjuntivitis o asma pueden hacer que los dueños no tengan más remedio que separarse de su mascota. Además de estos problemas, hay otros como los que se enumeran a continuación:
- Envejecimiento del cuidador o cuidadora del perro. Convivir con un perro requiere estar en una forma física que por lo menos permita salir tres veces al día a la calle a pasear al perro y a caminar con él. El animal no puede estar todo el día en casa sin salir, no solo porque tiene que hacer sus necesidades fuera, sino porque necesita que le dé el aire y que se ejercite.
- Traslado a una residencia o incluso a un centro hospitalario durante un periodo largo de tiempo; es el caso de las roturas de cadera o implantes de prótesis en las rodillas de los dueños, que en algunos casos requieren de rehabilitación en centros especializados en los que no permiten perros.
- Cambio de vivienda por obra larga. Ante una obra integral de nuestra vivienda habitual, es posible que alquilemos una casa y no siempre permiten mascotas en los pisos de alquiler.
- Imposibilidad de vivir solo y mudarse a una residencia geriátrica. En este punto se puede constatar una evolución motivada sobre todo por la pandemia COVID. Hasta hace unos años apenas se ofertaban residencias de ancianos en las que se pudieran llevar su perro; sin embargo, a partir de la crisis del COVID, cada vez son más las residencias privadas que permiten que el residente lleve a su mascota. En estos casos, no conviven como antes en el mismo espacio, sino que las mascotas viven en casetas adjuntas a la residencia y los dueños pueden disfrutar de ellas durante lo paseos y en diversos momentos del día. Los beneficios de esta práctica están más que probados; Un estudio elaborado por Human Animal Bond Research Institute (HABRI) reveló que un 85% de las personas se sentían acompañadas gracias al hecho de estar con un animal de compañía. Por eso, las residencias de ancianos que admiten mascotas proporcionan una buena solución para combatir la sensación de soledad de sus residentes.
- Problemas económicos de la familia. Ante el desempleo de uno o varios miembros de la familia, es posible que esta se vea obligada a reducir gastos, entre ellos los que corresponden al mantenimiento y cuidados del perro.
- Camada inesperada de cachorros. Normalmente los perros conviven con sus dueños y dueñas en casas de espacios limitados, por lo que, si no se ha esterilizado al animal, la llegada inesperada de cuatro, cinco o más cachorros puede provocar que la familia se vea en la necesidad de separarse de todos ellos.
No puedo tener más a mi perro. ¿Dónde lo puedo llevar?
Entre las opciones que se presentan ante la necesidad de separarse del perro se hallan las de los albergues y refugios para perros, amigos y familiares, protectoras de animales, plataformas de adopciones, perreras.
🐾Albergues o refugios para perros
Se trata de instalaciones que acogen principalmente perros y gatos abandonados o perdidos, sin hogar. No todos los albergues para animales son iguales y en algunos conviven estas mascotas con otros animales salvajes y exóticos. Muchos de estos refugios se mantienen gracias a las donaciones que realizan los socios, donantes anónimos y ayudas y subvenciones.
En principio, la labor del albergue es cuidar de estos animales hasta que consigan un hogar, una labor cada vez más difícil, dado el creciente número de animales abandonados. De hecho, en el último informe ‘Él nunca lo haría’ [RCB1] presentado por la Fundación Affinity se indica que en 2020 se recogieron alrededor de 286.000 perros y gatos, de los que más de 51.000 permanecieron en el refugio a la espera de una segunda oportunidad. Unas cifras preocupantes que no incluyen a todos aquellos perros desaparecidos o muertos en la carretera. Conviene advertir, no obstante, que en estos momentos los albergues están desbordados ya que acogen a más animales de los que pueden cuidar, teniendo en cuenta sus limitaciones no solo económicas, sino de espacio. Esta situación hace que se encuentren en jaulas la mayor parte del día sin apenas ver la luz y sin posibilidad de correr libremente.
🐾Residencias y hoteles para perros
La diferencia entre el albergue y la residencia canina se halla en el tiempo de permanencia; mientras que en el albergue los animales permanecerán allí hasta que puedan asignarle un nuevo dueño, en la residencia o en los hoteles para animales, sobre todo para perros y gatos, su estancia es temporal hasta que el dueño regrese de sus vacaciones, de un viaje de trabajo, de una intervención quirúrgica que le imposibilite atender a la mascota como corresponde, etc.
En España estas empresas forman parte de lo que se denomina “núcleos zoológicos” y deben cumplir los requisitos mínimos que marca la Ley 5/1997, que se resume en contar con la autorización pertinente de la administración, llevar al día un libro de registro, ofrecer condiciones higiénico-sanitarias adecuadas para los animales en función de su tipología, disponer de comida, agua y personal cualificado para los cuidados de las mascotas, contar con medidas de prevención del contagio de enfermedades entre los animales, disponer de veterinarios y demostrar que cuentan con espacios amplios que aseguran el bienestar animal. Al ser empresas privadas, los precios no son idénticos y oscilan entre los 10 y 30 euros al día. En los últimos años y ante la demanda de los dueños de conocer qué tal está su perro o su mascota en estos centros, muchas residencias ya disponen de cámaras para que puedan ver al animal cuando se desee, incluso les pueden enviar fotos y vídeos cada día.
🐾Protectoras de animales
Son asociaciones sin ánimo de lucro que trabajan por la protección y defensa de los animales. Viven de las aportaciones de sus socios y pueden hacerse cargo tanto del mantenimiento de animales abandonados, como de su cesión e, incluso, su sacrificio. Es habitual que lleguen a acuerdos con diferentes comunidades autónomas o ayuntamientos para prestar los servicios que estos organismos no pueden o no llegan a cubrir al 100%. Su principio y finalidad más importante es lograr el bienestar animal presente y futuro, y aquí se encuentra, precisamente, la principal diferencia respecto a la opción que explicamos a continuación, la de las perreras.
🐾Perreras
La finalidad de las perreras es mantener y cuidar a los perros hasta que los puedan dar en adopción o los dueños los reclamen, pero no pueden quedarse en la perrera de forma indefinida. A los más mayores o los que presentan enfermedades los sacrifican antes, el resto suelen permanecer alrededor de 21 días y si en este tiempo no se ha encontrado una familia que los acoja se les sacrifica. Las perreras suelen ser públicas, dependen de ayuntamientos, diputaciones o comunidades autónomas, por lo que se gestionan con dinero público, por lo que están obligadas a recoger a todos los perros que se encuentren en ese municipio.
🐾Plataformas para adoptar un perro
Es una de las opciones más deseadas por parte de las protectoras de animales, ya que garantiza la estabilidad del animal en el nuevo hogar. Las condiciones para adoptar un perro en nuestro país son las siguientes:
- Ser mayor de edad
- Firmar un documento de adopción en el que se asume la responsabilidad de su cuidado
- Identificar con microchip al animal
- Y ser responsable con sus pautas de vacunación o tratamientos.
Estos son los requisitos generales, pero cada protectora de animales puede pedir tantos documentos o entrevistas como considere necesario con el fin de cerciorarse de que el animal estará en buenas condiciones con esa familia. Por esta razón, algunas solicitan cumplimentar un cuestionario previo para conocer la situación económica, personal y familiar de la persona interesada en la adopción. Una vez superada esta primera parte, también pueden solicitar ver la casa en la vivirá el perro y una entrevista con sus cuidadores. El último trámite que quedaría es el de pagar la cuota, que se encuentra entre los 80 y 180 euros, con los que se cubrirían los gastos de vacunación, esterilización, veterinario, etc.
🐾Familiares y amigos
Otra de las opciones más sencillas es la de pedir ayuda a la familia y/o los amigos y preguntar si les gustaría quedarse con la mascota para siempre o por tiempo definido, en función de las necesidades y casuística de cada familia. En este caso, se evitarían numerosos quebraderos de cabeza, ya que en una relación de confianza todo es más fácil; desde los problemas del propio animal si los tuviera como ataques de agresividad ante desconocidos, intolerancia a determinados alimentos, problemas para bañarse,, etc. Es importante que la familia o los amigos conozcan el tipo de raza exacto del perro, los años que tiene, que dispongan de la cartilla de vacunación, que sigan con su veterinario y que se conciencien de la importancia del chip y se aseguren que lo lleva siempre.
Nueva Ley de Protección Animal
El pasado 18 de marzo de 2022 se aprobó por Consejo de Ministros el anteproyecto de ley de protección animal, centrado en regular los derechos sobre todo de los animales de compañía. Será la primera ley en proteger los derechos de los animales y se llevará a cabo desde las distintas comunidades autónomas. Aunque todavía debe aprobarse por el Congreso y el Senado, el Código de Protección y Bienestar Animal incluye todas las normas vigentes. A continuación, se enumeran algunas de las cuestiones que se incluyen en el anteproyecto:
- Cierre de tiendas de mascotas y prohibición de la exposición de animales, incluso en cabalgatas, belenes, etc., a excepción de las corridas de toros porque los espectáculos taurinos tienen protección constitucional y son considerados patrimonio cultural.
- Prohibición de la comercialización de animales en tiendas de mascotas. Se limitaría la venta a los criadores profesionales autorizados para la cría. También se prohíbe su exposición para fines comerciales, mientras que se regula su aparición en romerías y ferias, y es obligatorio la asistencia en los concursos de un veterinario y un auxiliar veterinario para atender al animal.
- La cesión de animales entre particulares será gratuita y así deberá reflejarse en un contrato.
- Los dueños deberán hacer un curso antes de adoptar o de tener una mascota con el fin de minimizar el maltrato y el abandono animal.
- Se prohíbe el sacrificio de animales de compañía a excepción de los animales de explotación ganadera y siempre bajo supervisión y recomendación de un veterinario.
- Se multarán las infracciones con diferentes cantidades en función de si la infracción es leve, con multas de entre 500 y 10.000 euros; graves, entre 10.001 y 50.000 y muy graves entre 50.001 y 200.000 euros, a la que pertenecerían las batallas de gallos.
- Limitación del número de mascotas en una vivienda urbana; se podrán tener solo tres gatos o tres perros en el mismo domicilio como mucho, mientras que en las viviendas rurales el número puede llegar a cinco.
Perros con bozal
El anteproyecto incluye el listado de perros que obligatoriamente tienen que llevar bozal. Son los siguientes:
- Akita Inu
- American Pitbull Terrier
- American Staffordshire Terrier
- Dogo Argentino
- Fila Brasileño
- Rottweiler
- Staffordshire Bull Terrier
- Tosa Inu
Perros potencialmente peligrosos (PPP)
En 2021, la Nueva Ley de Bienestar Animal ya eliminaba la lista de perros potencialmente peligrosos (PPP), de manera que se eliminaría la Ley 50/1999 sobre animales potencialmente peligrosos, y cerca de 100.000 perros en España dejarían de ser considerados como tales. A partir de esta norma, los perros no podrán ser considerados peligrosos solo por su raza, sino individualmente por su comportamiento.
Por otro lado, la nueva Ley propone la creación de un Registro Nacional de Animales de Compañía [RCB1] , donde hay que inscribir a todos los perros durante sus primeros tres meses de vida. Incluye a su vez la creación de un Registro Nacional de Inhabilitación para la Tenencia de Animales de Compañía con el fin de impedir que cualquier persona condenada por maltrato pueda tener un animal a su nombre. [RCB2]
Por último, destaca como aspecto novedoso la puesta en marcha de un Registro de Centros de Bienestar Animal para garantizar la profesionalidad del sector, y un Registro Nacional de Criadores para evitar el intrusismo profesional.