Una de las cuestiones que nos planteamos cuando decidimos ampliar nuestra familia con un perro es el sexo. Es posible que el niño quiera un perro macho y la niña una hembra, pero lejos de las disquisiciones familiares, hay que tener en cuenta las diferencias de carácter entre macho o hembra, o cuestiones como que la perra tiene dos celos al año, a la hora de elegir al animal que vamos a tener en casa.
Elegir el animal que mejor se adaptará a un hogar es más difícil de lo que parece, así que cuantos más factores se tengan en cuenta, más probabilidad habrá de acertar. Factores como el sexo, el tamaño, tipo de pelo o carácter son importantes a la hora de hacer una buena elección según nuestro tipo de familia, tiempo disponible, o clase de vivienda.
El macho y la hembra de la misma especie no presentan grandes diferencias en cuanto a su carácter. La principal radica en el grado de docilidad y capacidad para el aprendizaje, y es más notable entre hembras y machos de razas de perro grandes. El perro macho se adaptará mejor a vivir a la intemperie y es más independiente, en cuanto a la hembra del perro, será feliz entre niños y ancianos, además de aprender con más facilidad y ser más paciente. No siempre tiene por qué ser así, pero el sexo del perro predispone a tener determinadas características.
Pero hay que tener en cuenta que todos los perros, ya sean de raza o mestizos, tienen un carácter individual, único e irrepetible, aunque hay ciertas características que se suelen repetir en hembras o en machos Por ejemplo, las primeras son más dóciles, tranquilas y tienden a ser muy protectoras con los niños y con las personas mayores.
Hembras más disciplinadas
Los adiestradores de perros guía para invidentes las prefieren a ellas por su buena disposición para el aprendizaje. En el trabajo son más metódicas y perseverantes y aprenden más rápido. No todas las hembras son iguales, pero si se busca un animal con más capacidad funcional y de aprendizaje, es mejor elegir una hembra.
Las perras son más disciplinadas, tolerantes y sociables con los extraños y otros animales de compañíaDe hecho, algunos guías y adiestradores de perros rescate prefieren trabajar con hembras, porque los machos se desconcentran con más facilidad, por ejemplo con la presencia de una hembra.
Las perras son más disciplinadas, tolerantes y sociables con los extraños y otros animales de compañía. Además, aceptan mejor la jerarquía y son más caseras. Eso sí, macho o hembra, lo importante es que ambos necesitan cariño, tiempo y atención.
El celo y sus consecuencias
Otro factor a tener en cuenta es que las perras tienen dos celos al año que suelen ser en primavera y otoño. Como consecuencia del celo, algunas perras pueden orinar con mayor frecuencia y llegar a padecer trastornos hormonales, como por ejemplo el embarazo psicológico. Esta circunstancia no tiene por qué suponer un problema, porque se puede esterilizar a la perra, para evitar que tenga camadas indeseadas y prevenir patologías como los tumores ováricos o de mama, así como los embarazos psicológicos.
Todos los perros, ya sean de raza o mestizos, tienen un carácter individualEstos últimos consisten en un desajuste hormonal, que atraviesan muchas perras, y que cursan con síntomas físicos como: abdomen inflamado, aumento del tamaño de las mamas y producción de leche. Los síntomas psicológicos son: tratar objetos o juguetes como si fueran cachorros, inquietud, nerviosismo y, en algunos casos, síntomas de parto.
La esterilización
Hay que tener en cuenta que con la esterilización se consigue reducir el riesgo de padecer los embarazos psicológicos, las infecciones uterinas, los tumores de mama o los quistes ováricos, así como los cambios de carácter en la perra cuando está en celo.
La esterilización consiste en una intervención quirúrgica, que se realiza con anestesia. Su finalidad es evitar definitivamente la reproducción y el celo del animal. Esterilizar no conlleva contraindicaciones o secuelas y el aumento de peso, no se produce en todos los casos. Si ocurre, con una dieta adecuada, se puede corregir el sobrepeso y, además, la esterilización se puede practicar a cualquier edad.
Machos más independientes
- Los machos suelen ser más grandes.
- Su carácter es más independiente.
- Son más peleones y tienen un temperamento más fuerte. Tienen más tendencia a ser territoriales y como tal, defienden a capa y espada su espacio.
- Tienen más propensión a fugarse, sobre todo cuando hay una hembra en celo cerca.
- Para pasear pueden ser más problemáticos, porque marcan mucho el territorio.
- Pueden ser más bruscos al caminar y dar tirones con la correa.
- El perro macho se adaptará mejor a la vida al aire libre y a estar más tiempo solo.
Hembras más sociables
- Las hembras son más «niñeras» y les gusta la compañía de las personas mayores. Se muestran protectoras con ellos.
- Aprende con más facilidad y es más paciente.
- En el trabajo son más metódicas y perseverantes
- Son más dóciles y tranquilas.
- Son más tolerantes y sociables con los extraños y con otros animales.
- Aprenden más rápido.
- Aceptan mejor la jerarquía y son más caseras.