Los juguetes para perros no son un capricho: son necesarios para mantener en forma la mente del can, desarrollar su inteligencia y evitar el peligroso aburrimiento del perro. Sin embargo, no es extraño acumular muñecos caninos en casa que no logran captar la atención del peludo amigo. ¿Qué estamos haciendo mal? Este artículo ofrece cinco trucos para aprovechar los juguetes del perro al máximo: rotar los muñecos cada semana, tener un juguete de cada tipo, utilizar los juegos de búsqueda para aumentar su atractivo, enriquecer su entorno y ofrecerle nuevos accesorios con regularidad.
La siguiente escena no es extraña en casas con perros. Pelotas, muñecos de goma con sonido, puzles para animales, dispensadores de alimentos construidos para el peludo jugón y hasta peluches de varios tamaños pueden acumularse en un hogar donde viva un can. Pero ¿cómo sacar el máximo partido a estos juguetes y lograr que el animal disfrute de ellos? A continuación se ofrecen cinco trucos para aprovecharlos todo lo posible.
1. Rotar los juguetes cada semana
Pelotas, muñecos sonoros, objetos de goma, mordedores… Cantidad no siempre es calidad, y esta máxima también cuenta cuando se trata de los juguetes para perros. Tener a golpe de pata gran cantidad de juguetes no siempre es lo más recomendable para un can, ni tampoco es garantía de que interactuará con ellos todo lo que necesita. Entonces, ¿qué hacer?
Rotar los juguetes del perro cada semana hará que parezcan nuevos y más atractivos para el can
«El primer consejo es rotar los muñecos del perro cada semana, con el fin de que parezcan nuevos cada vez que se sacan; esto aumentará su atractivo», concluye un estudio de la Universidad de Tufts sobre estimulación psicológica de los canes, con el fin de evitar problemas de comportamiento.
La rotación de los juguetes del perro puede hacerse cada siete o diez días. Pasado este tiempo, conviene recoger los accesorios que ha estado utilizando y cambiarlos por otros que estaban guardados.
Un consejo: puesto que todos los canes tienen su juguete preferido (un peluche o pelota predilecta), este sí puede mantenerse siempre a disposición del amigo de cuatro patas.
2. No todos los juguetes son iguales
No todos los juguetes para perros son iguales, persiguen el mismo objetivo ni causan el mismo efecto en nuestro peludo compañero. Mientras que los puzles para canes pretenden estimular la inteligencia del perro, las pelotas buscan diversión y ejercitar de forma física al animal y los peluches suelen reconfortar e impulsar su comportamiento como cuidador. Por su parte, los mordedores, como cuerdas o accesorios de goma en forma de hueso, son objetos que los perros llevan con ellos de un lugar a otro.
En consecuencia, conviene que el can siempre tenga a su disposición al menos un juguete de cada tipo: uno para transportar siempre que quiera consigo, otro para perseguir y cazar, alguno para cuidar (peluche o su muñeco predilecto) y otras propuestas lúdicas para ejercitar su inteligencia.
3. Los juegos de búsqueda mejoran el atractivo del juguete canino
Los juguetes que el perro encuentra son más atractivos que los que le ofrecemos sin más
Los juguetes que el perro encuentra son más atractivos que los accesorios que se le proporcionan sin más. De este modo, la búsqueda de muñecos por la casa tiene una doble ventaja: estimula la inteligencia canina con una actividad (el rastreo) que está entre las preferidas de los peludos compañeros; y, por otra parte, los juguetes hallados durante esta actividad tendrán un valor añadido, pues se convertirán en un tesoro para la mascota.
«Los juegos del escondite harán mucho más atractivos los objetos encontrados, además de que son una actividad estupenda para perros en casa durante los días de lluvia», concluye un estudio realizado por la Universidad de Illinois sobre comportamiento canino.
4. Juguetes en casas más perrunas
Nuestros hogares están pensados por y para los humanos. Las viviendas rara vez tienen en cuenta las necesidades de los perros que habitan en ellas. ¿Tiene su mascota acceso a ventanas atractivas -y protegidas- o cuenta con un refugio en su salón? En estos requerimientos se basa la llamada arquitectura para perros, pero, por desgracia, aún no son demasiado frecuentes en nuestras casas urbanas.
«Sin embargo, contar con un entorno rico es esencial para el equilibrio mental del can, que necesita tener estimulado su sentido de la vista, olfato, tacto, oído y gusto», explican estos expertos. Los juguetes cumplen un papel importante en esta tarea; pero también es esencial asegurarse de que el perro tiene la posibilidad de disfrutar de una ventana atractiva o jardín (cerrados y seguros), con vistas a un comedero para pájaros o a otras especies animales.
5. Juguetes nuevos para el perro, y muy baratos
Ofrecer juguetes nuevos al can con cierta periodicidad le estimulará y, además, le pondrá contento. En este sentido, no es necesario invertir una gran cantidad de dinero: los muñecos pueden fabricarse en casa, de forma sencilla.
Las posibilidades van desde construir dispensadores de alimentointeractivos para el perro hasta juguetes mordedores con botellas de plástico. Todo dependerá de los gustos de la mascota. ¿El único límite? La seguridad de los juguetes.