Todos los gatos necesitan arañar y rascar. Pero, ¿cómo impedir que el felino lije sus uñas en el sofá o la mesa casa? Existen varios trucos que evitan que el gato arañe los muebles que se explican a continuación. Entre ellos, estudiar sus hábitos de rascado, conseguir que utilice los rascadores y zonas de lijado que colocamos para él, cubrir los muebles escogidos por la mascota para afilar sus uñas y hasta usar hierba gatera. Pero, ¿qué hacer mientras que aprende y rasca los muebles? En este artículo también se explica que en esta situación nunca hay que regañarle, a no ser que le pillemos “con las patas en la masa”.
Todos los gatos necesitan arañar y rascar. Pero, ¿cómo impedir que el felino lije sus uñas en el sofá o la mesa de casa? Existen varios trucos que evitan que el gato arañe los muebles: entre ellos, estudiar sus hábitos de rascado, conseguir que utilice rascadores y zonas de lijado que habrá que colocar para él, cubrir los muebles escogidos por la mascota para afilar sus uñas, usar catnip o hierba gatera y nunca regañarle, a no ser que se le pille «con las patas en la masa».
¿Por qué arañan los gatos?
Todos los gatos necesitan arañar: es un comportamiento instintivo y esencial para el felino. «Aunque algunas personas piensan que su gato araña los muebles de casa por simple divertimento, lo cierto es que todos los felinos rascan objetos de forma innata en su entorno natural y por distintas razones«, explica la Asociación contra la Crueldad Hacia los Animales.
Los gatos necesitan arañar, por lo que si no tienen rascadores apropiados, utilizarán los muebles
Los gatos arañan para librarse de las capas muertas de tejido de sus uñas y mantener sus garras cuidadas. Pero, además, rascan objetos para marcarlos, una estrategia que les sirve para comunicarse con otros congéneres. «Los felinos arañan objetos con sus uñas sobre todo como medio de comunicación: la superficie rayada es una señal muy visible para el resto de gatos y humanos, que no tardarán en verla», asegura el veterinario Daniel Estep, de la Sociedad Americana de Comportamiento Animal. Además, necesitan arañar y rascar «para estirarse y liberar el estrés», apunta la veterinaria Patricia González, especializada en felinos.
Pero, ¿cómo evitar que el gato utilice muebles, sofá, sillas y hasta cortinas para rascar y cuidar sus uñas? A continuación se dan varios trucos.
Truco 1. ¿Cómo evitar que el gato arañe los muebles? Conozca a su felino
Los gatos felices necesitan rascadores apropiados. De lo contrario, elegirán de forma natural un pequeño número de objetos domésticos para el lijado de sus uñas, que incluirán casi inevitablemente el sofá.
El primer paso para evitar que arañe la casa es proporcionarle zonas de rascado atractivas para él. «Para ello, es importante observar los gustos del felino y qué muebles u objetos utiliza para rascarse«, reconoce la Sociedad para el Cuidado del Gato. El truco es contemplarle y darle opciones similares, pero aptas para él. Las preguntas que hay que hacerse son las siguientes:
- ¿Dónde están situadas las zonas de rascado del felino? ¿Usa áreas cercanas a su cama o prefiere rascarse en el felpudo del descansillo?
- ¿Qué aspecto y textura tienen? ¿Son suaves, como un sofá, o gruesas y rugosas, como las patas de la silla?
- ¿El gato emplea objetos verticales (patas y postes) u horizontales, como un felpudo?
Observar al amigo de cuatro patas para poder responder a estas interrogantes es la primera clave para entender sus preferencias de rascado.
Truco 2. ¿Cómo lograr que el gato no arañe la casa? Rascadores
Una vez conocidos los gustos de rascado de uñas que tiene el gato, hay que sustituir los objetos domésticos por rascadores lo más similares posible. Estos elementos deben cumplir las respuestas obtenidas en el primer apartado.
«Hay que colocar los rascadores autorizados para el felino cerca de las zonas inapropiadas de rascado que ya estaba utilizando», añaden estos expertos. Importante: hay que asegurarse de que el nuevo rascador es estable y no se mueve mientras que el gato lo usa. Estos rascadores pueden ir, poco a poco, alejándose de los muebles que antes empleaba el felino y ser colocados en las zonas deseadas.
Los rascadores se pueden comprar, pero aquí también hay ideas geniales para fabricar un rascador para el gato con cartón.
Truco 3. Evitar que el gato arañe los muebles: cubrirlos
¿El felino adora una esquina del sofá del salón para rascar y afilar sus uñas? ¿O siente predilección por la pata de la mesa de madera de la cocina? La clave es cubrir estas superficies con una tela o material de textura diferente, que resulte menos estimulante para el gato.
Unas simples sábanas viejas o una manta pueden servir, mientras que el felino aprende a utilizar sus nuevos rascadores. Y en el veterinario, también se pueden encontrar aerosoles con olores desagradables para los gatos, que pueden ayudar.
Importante: estas cubiertas no deben quitarse hasta estar seguros de que el felino usa sus rascadores apropiados. Conviene mantenerlas, al menos, un par de semanas.
Truco 4. Evitar que el gato arañe los muebles: hierba gatera
El entorno ambiental del gato debe ser atractivo y estimulante. Esta máxima es muy importante cuando los felinos son domésticos y no tienen acceso a jardines o terrazas protegidas.
Por ello, es importante colocar varios rascadores dentro de la vivienda, de distintos tipos y situados en zonas diferentes. Los rascadores, además, pueden frotarse con hierba gatera, para que resulten más atractivos para los felinos.
- Sepa por qué a los felinos les gusta el catnip o hierba gatera y cómo usar esta planta para gatificar la casa.
«En el exterior, también necesitan zonas de rascado, como el tocón de un árbol o un poste vertical de madera cubierto con cuerda», añade la Asociación Internacional de Medicina Felina.
Además, hay que cortar las uñas del gato una vez a la semana, ya que la amputación de las garras es cruel, peligrosa e implica la discapacidad del felino.
Truco 5. Gatos que arañan muebles: no le regañe
Los gatos aprenden y, por supuesto, pueden ser educados. Pero, como las personas, los felinos aprenden poco a poco. ¿Qué hacer, entonces, si el gato araña los muebles a pesar de seguir los consejos descritos?
«Regañarle solo funcionará si le sorprendemos in fraganti rascando sus uñas en los muebles«, concluye un estudio sobre comportamiento felino elaborado por la Universidad de Illinois (EE.UU). Reprenderle, siempre con palabras suaves para que lo entienda, pero después de que lo haya hecho, será inútil. Además, solo se logrará atemorizarlo y que pierda su confianza en nosotros.
Pero, ¿qué hacer cuando sí se coge al felino «con las patas en la masa» arañando el sofá? Entonces hay que tratar de decirle «no» y llevarle al rascador. Poco a poco, entenderá que es el sitio donde arreglar sus uñas.
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