Los veterinarios lo advierten todo el año, pero de forma muy especial cuando llega el verano: los gatos beben menos agua de la que necesitan. Para conseguir que ingieran más líquido, resulta eficaz cambiarle el agua con frecuencia y colocar el cuenco lejos de su comida. Pero además, se pueden aplicar cuatro trucos divertidos, apetitosos y sabrosos para que el felino tome más agua mientras disfruta y se relame: ofrecerle caldos de carnes fríos y leche, prepararle cubitos de hielo con sabor a pollo, elegir su agua preferida y hasta incrementar el contenido de líquido de la comida.
El gato necesita beber más agua de lo que crees
Los veterinarios lo advierten todo el año e inciden de forma muy especial cuando llega el verano. «Los gatos tienden a beber menos agua de la que necesitan, por lo que es importante animarles a ingerir líquido fresco», explica la médica felina Patricia González.
El agua ayuda a los gatos a hidratarse y protegerse de las altas temperaturas estivales. Además, existen momentos en la vida de este animal, e incluso algunas dolencias felinas, que obligan a estar aún más atentos a la ingesta de líquido de los peludos compañeros. ¿Algunos ejemplos? Un gato con cistitis necesitará beber más agua de lo habitual con el objetivo de diluir la orina. Lo mismo ocurre con los felinos que padecen insuficiencia renal: estos son aún más propensos a la deshidratación, por lo que se debe duplicar la vigilancia sobre su cuenco de agua.
Sea cual sea el motivo, a continuación se detallan cuatro trucos sabrosos para conseguir que el gato beba más agua este verano.
1. Alimentos húmedos para gatos
¿Por qué se debe animar a los felinos a beber agua? La razón es el cambio en la dieta que las personas les hemos introducido. En la naturaleza, los gatos cazan animales para sobrevivir. Estas presas contienen una gran cantidad de agua. Muchos felinos domésticos, por el contrario, se alimentan de pienso o productos secos. Pero las bolitas que toman solo contienen entre un 6% y un 10% de humedad. Este porcentaje es una cantidad de agua muy inferior a la que un gato saludable precisa.
Además, la deshidratación tiene efectos graves sobre su salud y bienestar. Ofrecer alimentos húmedos o latas al felino es una buena manera de lograr que beba más agua. También es posible añadir un poco más de agua a su comida, además de darle leche para gatos sin lactosa.
2. Cubos de hielo sabrosos y caldos para gatos
Una alternativa sabrosa para conseguir que la mascota beba más agua es ofrecerle caldos de cocción donde se haya cocinado pollo u otro tipo de carne baja en grasa, una vez que se refrigeran. También se puede prepararle sabrosos cubos de hielo hechos con el caldo de la cocción de la carne o un muslo de pollo.
«Podemos crear estos sabrosos cubitos de hielo para felinos con el caldo: una vez que este se ha enfriado, lo metemos en la cubitera y lo dejamos en el congelador hasta que se solidifique», explican los veterinarios de la Asociación Internacional para el Cuidado del Gato.
3. A cada gato su agua
Los felinos pueden ser muy quisquillosos con los sabores. Esta máxima se traslada también al agua, ya que no todos los gatos disfrutan del mismo modo de cada tipo de agua: de lluvia, mineral o del grifo. El truco consiste en probar las distintas clases que hay y tratar de acertar con el sabor que prefiere la mascota.
4. El cuenco del gato también deja sabor
El recipiente donde se sirve el agua a los felinos es muy importante para conseguir que beban a gusto. Los bebederos de cristal o de acero inoxidable son los más recomendables. ¿El motivo? Este tipo de materiales no deja residuos en el agua y, por tanto, no aportan su gusto.
Los cuencos de plástico pueden dar sabor al agua, sobre todo cuando no son de buena calidad, y los gatos pueden ser muy quisquillosos con los sabores que no consideran agradables.
Y ¿qué hacer si se quiere convertir aún más atractiva el agua del felino? Filtrarla. Este proceso eliminará residuos del líquido y, en consecuencia, sus sabores.
¿Otro truco? Muchos gatos sienten fascinación por el agua en movimiento, así que se puede probar a abrirles el grifo del baño y hasta hacer una fuente de agua solo para ellos.
También es útil colocar distintos tipos de recipientes en diferentes localizaciones de la casa (en salón, pasillos, habitaciones).
Y, por último, conviene recordar algo muy importante: el agua debe estar separada del cuenco de comida, así como lejos del arenero felino.