Las compañías navieras permiten embarcar con perros y gatos, pero hay que cumplir ciertas normas a bordo. En este artículo se exponen las cuestiones a tener en cuenta viajar en barco con perro: reservar el viaje con antelación, informarse sobre las tarifas, elegir el transportín adecuado, conocer las condiciones en las que la mascota viajará durante la travesía y paliar los posibles mareos del animal mientras está a bordo.
Miles de perros y gatos viajan cada año en barco. En cualquier caso, para tener una feliz travesía conviene tener en cuenta las siguientes pautas:
1. Reservar el viaje en barco con perro o gato con antelación
El perro o gato suele necesitar su propia tarjeta de embarque para viajar en barcoEl aviso previo a la compañía naviera sobre la intención de embarcar con perro o gato es clave para evitar imprevistos. De esta forma, la empresa puede informar al cliente de los requisitos que debe cumplir para viajar con una mascota, ya que cada compañía tiene sus propias normas al respecto, según la duración y el tipo de trayecto.
Algunas compañías exigen para viajar con mascota la reserva de la plaza y solicitar una tarjeta de embarque para el animal. Debido a la diversidad de requisitos que establecen las diferentes empresas del sector, conviene informarse antes de comprar los billetes.
2. Tarifas para perros y gatos en barco
Los precios de los viajes en barco con mascota varían de unas compañías a otras, según los trayectos y tipo de embarcación de que se trate. En algunos casos, los pasajeros pueden viajar con un máximo de dos mascotas de manera gratuita.
Otras compañías cobran al peludo pasajero unos 15 euros por un trayecto entre la península y Baleares, y cerca de 40 euros en el viaje entre Cádiz y Canarias. Los perros-guía son la excepción a la norma y pueden acompañar a sus dueños durante todo el trayecto de manera gratuita.
3. Elegir el transportín adecuado para el barco
Los perros realizan el trayecto en barco en jaulas o transportines situados en áreas específicasLas empresas de transporte naval cuentan en sus instalaciones con jaulas para animales habilitadas en áreas específicas. Pero existe la alternativa de que el dueño aporte su propio transportín para llevar a la mascota en el área habilitada durante el trayecto.
La empresa naviera debe conocer con antelación el tipo de habitáculo que necesitará el animal.
4. Condiciones en las que la mascota viaja durante la travesía
Algunas compañías navieras permiten pasear al perro por ciertas áreas de la cubiertaLa información del proceso de embarque, viaje y desembarque con el perro o gato es clave para evitar imprevistos que provoquen ansiedad y nerviosismo tanto en los dueños como en el animal. De esta manera, conviene saber que:
El perro debe subir al barco con correa y bozal.
Es aconsejable comunicar pronto al personal que se viaja con un animal, que debe ser ubicado en su habitáculo ya reservado.
Los pasajeros con animales que viajan en el barco son los últimos en desembarcar.
El personal del barco puede solicitar la cartilla sanitaria del animal en el momento de acceder a la embarcación.
Los animales solo tienen acceso a las áreas habilitadas para ellos. Los dueños pueden visitarles en el horario que marca cada compañía y pasearles por las zonas específicas de cubierta.
En el caso de las embarcaciones de alta velocidad las visitas a la mascota durante el trayecto suelen estar prohibidas.
5. Paliar los mareos del animal a bordo
El bienestar del perro durante el trayecto es clave para evitar problemas de salud. Si el perro o gato se pone nervioso durante los viajes, y se suele marear, es recomendable consultar al veterinario para que le prescriba un medicamento que evite que el animal vomite y se sienta indispuesto.
Conviene que el perro o gato se sienta lo más cómodo posible, sobre todo en el caso de realizar el trayecto separado de sus dueños. Por ello, es recomendable introducir en el transportín o receptáculo donde viaje objetos como su manta habitual, su juguete preferido, un hueso de piel de vaca para mordisquear o accesorios con bolitas de comida, para que el perro se entretenga, mientras consigue extraerlas.
Conviene que el perro ayune unas horas antes del viaje. Pero debe estar bien hidratado, por lo que puede beber agua antes y durante la travesía en barco, sobre todo si es verano.
Algunas compañías españolas de transporte naval admiten animales, siempre que los dueños acepten la normativa. Es el caso de las dos siguientes.