Viajar en avión con animales: cuatro claves para tener un feliz vuelo

1. La comodidad del animal en el viaje

Cada compañía recoge ciertas variaciones en sus normativas para volar con animales. Por ello es recomendable contactar con la compañía aérea con la que se viajará y consultar cualquier duda al respecto.

Si el perro no supera cierto peso -alrededor de 8 kilos, incluida la caja de transporte-, puede viajar con los dueños en la cabina del avión y, en caso contrario, lo hará en la bodega. No obstante, compañías como Vueling o Air Europa solo aceptan animales de hasta 8 kilos para viajar en cabina, nunca en la bodega, y solo admiten dos animales por vuelo.

El receptáculo donde viaja el animal debe ajustarse a las medidas que considera oportunas la compañía de vuelo, pero ante todo debe ser adecuado para el tamaño y la seguridad del animal. El transportín no puede tener piezas cortantes con las que el perro se pueda herir.

El hecho de que el can se sienta lo más cómodo posible es importante para que su vuelo sea más agradable. Se puede consultar a algún miembro de la tripulación la posibilidad de colocar en la jaula una manta o un juguete para que el perro se sienta más cómodo cuando viaja en la bodega del avión.

2. La seguridad del animal durante el vuelo

Las pérdidas de animales en los aeropuertos ocurren, por lo que, además de obligatorio, es muy recomendable para la seguridad del perro que tenga su microchip y una chapa en su collar con el teléfono de los dueños. De esta manera, se podrá localizar con facilidad a los propietarios del perro en caso de extravío. Precisamente, para prevenir este tipo de situaciones, es preferible viajar en avión, en época de poca demanda de viajeros, porque redunda en una menor capacidad de la tripulación para atender al animal.

3. La salud del perro durante el vuelo

El perro puede sufrir el denominado jet lag. Cuando viaja en avión durante muchas horas seguidas, puede manifestar síntomas como: fatiga (sobre todo si el animal es muy mayor), problemas digestivos, apatía, irritabilidad o desórdenes del sueño. Antes de volar, es aconsejable consultar con el veterinario, sobre todo si el animal se marea, la posibilidad de administrarle algún medicamento que le ayude a volar más tranquilo.

Ciertos medicamentos tienen efectos impredecibles a mucha altura. Por ello, si el perro está enfermo y sigue algún tratamiento, es recomendable tenerlo en cuenta y consultar con el veterinario antes de emprender el viaje. Por otro lado, conviene evitar el avión en el caso de: perros menores de doce semanas que estén enfermos o sean muy nerviosos, ya que hay más probabilidades de desarrollar problemas de salud, como hipertensión, ansiedad o mareos.

4. Información sobre las normas de las compañías aéreas

Conocer la información sobre los requisitos que exige la compañía de vuelo para viajar con animales es fundamental para evitar sorpresas y problemas. También es necesario escoger el transportín adecuado, tener actualizada la documentación sobre el animal y, si se viaja al extranjero, conocer la normativa del país de destino para acceder con animales.

Cada compañía aérea tiene su propia normativa para viajar con animales. Las siguientes son las normas de las principales compañías de vuelo españolas:

Volar con animales en Air Europa

• Deberán viajar en una jaula homologada para su transporte.
• Los animales pequeños, que pesen 6 kg o menos (incluido el peso de la jaula), pueden viajar en la cabina en un receptáculo o bolsa de viaje que permanezca cerrado durante el vuelo. Los animales de más peso pueden viajar con bozal en la bodega del avión.
• Debe presentarse un certificado veterinario de buena salud y cartilla de vacunaciones en regla, además de los requisitos especiales que cada país exija para su importación en caso de vuelos internacionales.

Volar con animales en Iberia

• Los animales se aceptan como equipaje en bodega o en cabina de pasaje y se les cobra la tarifa de exceso de equipaje.
• Para poder viajar en cabina, el peso máximo del animal es de 8 kg, con la jaula incluida.
• La jaula debe tener, como máximo, 45 cm de largo, 35 cm de ancho y 25 cm de profundidad. Debe ser resistente, cómoda y segura, además de permitir la ventilación.
• Debido a que el número de jaulas está limitado por el tipo de avión, el transporte de un animal deberá ser autorizado por la Oficina de Reservas.
• Los perros lazarillos no pagarán recargo en la tarifa del vuelo y se permite su presencia en la cabina.
• En los desplazamientos a Reino Unido e Irlanda, no se permite el transporte de animales (ni en cabina ni en bodega), ni siquiera de perros lazarillos. Si el destino es Suecia, se requiere una prueba médica para determinar el estado de salud del animal, seis meses antes del vuelo.

Volar con animales en Vueling

El pasajero podrá, durante su proceso de reserva, optar por contratar el servicio de transporte de una mascota (salvo roedores). Para ello, deberá abonar un precio adicional y cumplir las siguientes condiciones:

• El animal deberá viajar en una caja especial, con agujeros de respiración y fondo impermeable. Las medidas máximas de la caja serán: 50 cm de largo, 40 cm de ancho y 20 cm de profundidad, siempre que la suma de estas tres dimensiones no exceda 110 cm. El peso máximo de la caja (incluido el animal y sus complementos) será de 8 kg.
• No se permiten animales que, por características como mal olor, estado higiénico-sanitario inadecuado o comportamiento violento, pudieran resultar molestos para los pasajeros.
• Los pasajeros que transporten animales deberán hacerse cargo de los mismos en todo momento y responsabilizarse frente a cualquier incidente que ocurra.
• Solo se podrá transportar un único animal por caja, excepto en el caso de pájaros u otros animales de tamaño pequeño.
• Solo se admitirán dos animales en la cabina del avión en un mismo vuelo. Vueling no ofrece la posibilidad de transportar animales en la bodega del avión. Esta compañía permite una mascota por pasajero, con un máximo de dos mascotas por vuelo.