Lavar la ropa implica un consumo de agua y de energía que pasa factura al medio ambiente y al bolsillo, a no ser que se realice de manera sostenible. Este artículo ofrece diez ideas para hacer la colada de forma ecológica, más amable con el entorno y por menos dinero: entre ellas, lavar en frío, usar aparatos inteligentes, tender las prendas al aire y elegir detergentes ecológicos.
1. La ropa más limpia es la que no se ensucia
Sin olvidar el principio ecológico de las tres erres (reducir, reutilizar y reciclar), si se disminuye el volumen de colada, se estará contribuyendo en buena manera al cuidado del medio ambiente. Hay que ir limpios, sí, pero sin abusar de los lavados continuos de la ropa, que además se estropeará antes. Algunas prendas que no están del todo sucias pueden esperar a un lavado más adelante.
2. ¿Cómo ser más ecológico? Lavar en frío
El 90% de la energía consumida por una lavadora se utiliza para calentar el aguaUno de los principales consejos para un lavado ecológico es usar el programa de frío. Alrededor del 90% de la energía consumida por una lavadora de carga superior convencional se utiliza para calentar el agua. Si se emplea un detergente que funciona bien en agua fría, es seguro que se tendrá un mejor acabado. Además, las prendas durarán más tiempo, ya que los lavados con agua caliente desgastan más los tejidos.
3. Ajustar el tamaño de carga y programa de la lavadora
Se consume menos energía en la lavadora con una carga de lavado completa frente a varias cargas parcialmente llenas. Si no queda otra que hacer cargas más pequeñas, se pueden ajustar los niveles de agua para que coincidan con el tamaño de la carga. En este sentido, hay que buscar el programa que mejor se ajuste a los tipos de ropas y manchas que puedan tener. Si se utiliza secadora, es preferible combinar prendas similares: toallas con toallas, ropa de cama con otras sábanas, etc.
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4. Lavar a mano las manchas
Una prenda puede estar en buen estado, salvo por alguna pequeña mancha en algún punto localizado. En este caso, se puede intentar lavar a mano dicha zona para evitar que pase por la lavadora.
5. Utilizar aparatos inteligentes y de alta eficiencia energética
Los electrodomésticos incorporan cada vez más avances tecnológicos que ajustan mucho mejor el tiempo, la capacidad, los niveles necesarios de energía y agua, etc. Asimismo, cuanto mayor sea su eficiencia (A+++ es la máxima que se puede encontrar en el mercado), menor será su consumo de energía y agua. Este tipo de aparatos cuestan más dinero, pero esta inversión permite ahorrar a lo largo de su vida útil.
6. Hacer un mantenimiento correcto de los equipos
Si los aparatos funcionan de manera adecuada, su consumo se ajusta mucho mejor y se reduce el riesgo de que tengan averías. Un mantenimiento corriente que debe hacerse es el de retirar de forma periódica la pelusa que se acumula en las secadoras.
7. Secar la ropa en un tendedero
A menos que las condiciones meteorológicas sean adversas, la alternativa más ecológica y económica es secar la colada al aire libre. Las opciones de tendederos son muy diversas y se pueden ajustar a las posibilidades en la vivienda. Y si no queda otro remedio que usar una secadora, al menos que sea de la eficiencia mayor y aprovechando al máximo su capacidad.
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8. Planchar lo mínimo
La plancha es otro de los electrodomésticos que más consume en el proceso de lavado de la ropa, además de que con el tiempo deteriora los tejidos. Algunas prendas están elaboradas de manera que no requieren planchado o de forma mínima. Y en cualquier caso, para evitar las arrugas, un consejo es colgar la ropa nada más acabar el lavado para que se seque, sacudiéndola para estirarla. Asimismo, hay que intentar doblar y guardarla tan pronto como esté limpia.
9. Comprar detergentes ecológicos
Los detergentes comerciales logran cada vez mejores resultados de limpieza, pero algunos de sus componentes pueden dañar el medio ambiente. Por ello, conviene fijarse en las etiquetas y buscar los productos que intentan reducir su impacto, siendo biodegradables, sin fosfatos ni cloro. Otra opción es dar con las marcas que llevan algún certificado ecológico.
10. Hacer productos de limpieza caseros
Los más manitas pueden intentar fabricar de forma casera los productos con ingredientes naturales. En este caso, un detergente líquido para lavar se puede hacer en un cubo con una taza de agua, la cuarta parte de una barra de jabón de aceite vegetal, 12 tazas de agua caliente del grifo, cuatro cucharadas de sosa y dos de bórax.
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