Año nuevo, vida ecológica nueva. El comienzo de un nuevo calendario puede ser una buena excusa para poner en marcha o ampliar una serie de hábitos cotidianos sostenibles, como reciclar, ahorrar agua y energía, sustituir el coche por la bicicleta o cultivar un huerto urbano. Además de contribuir a mejorar el medio ambiente, la salud y el bolsillo lo agradecerán. Este artículo señala, en orden alfabético, 14 propósitos ambientales para poner en práctica a partir del año nuevo.
1. Ahorrar agua y usar menos embotellada
El derroche de agua se puede reducir con diversos consejos, como instalar sistemas de ahorro, arreglar posibles fugas, ducharse en vez de bañarse, usar el lavavajillas y no lavar a mano, etc. Por otra parte, el impacto ambiental del agua embotellada, se puede evitar con bidones reutilizables y agua del grifo, que en España es de buena calidad.
2. Colaborar en programas de voluntariado ambiental
Los consumidores pueden asumir varios consejos para mejorar el medio ambiente todo el añoEl voluntario ambiental, además de conservar y recuperar espacios naturales, se sentirá útil, más realizado y podrá conocer a personas comprometidas con su entorno. Diversas instituciones y ONG ecologistas ofrecen programas de voluntariado ambiental a lo largo de todo el año.
3. Consumir productos locales y de temporada
Los productos traídos de fuera requieren de un transporte que incide en el cambio climático, la contaminación o la propagación de especies invasoras. Los productos locales y de temporada, además de ser más frescos, sabrosos y duraderos, ahorran dinero, defienden la biodiversidad doméstica en peligro y apoyan los mercados cercanos al consumidor.
4. Cultivar un huerto urbano
Los huertos urbanos son cada vez más populares. Tener una afición saludable, cultivar y saborear sus propias frutas, verduras y hortalizas o ahorrar dinero en la compra son algunas de las razones. Aunque no hace falta ser un experto horticultor, son necesarios unos consejos para obtener resultados.
5. Dejar de usar el coche privado
El coche privado supone un considerable gasto anual, un gran impacto en la contaminación urbana y en el cambio climático. Dejar de utilizarlo no es fácil, teniendo en cuenta que el transporte actual está ideado para su uso, pero tampoco imposible con medidas, como combinar transporte público con bicicleta, promocionar planes de movilidad sostenible desde empresas e instituciones o compartir vehículo.
6. Disminuir el consumo de energía
El consumo de energía, proveniente en gran parte de combustibles fósiles, tiene un importante impacto ambiental, sin olvidar que en España la factura por su empleo no para de subir. Diversas ideas se pueden llevar a cabo para reducirlo, como utilizar sistemas de alta eficiencia energética o de energía renovable.
7. Evitar el desperdicio de alimentos
La tercera parte de los alimentos producidos al año en el mundo se pierden o desperdician, un problema con graves consecuencias ambientales, económicas y sociales. Los consumidores pueden asumir diferentes pautas ecológicas para impedirlo, como organizar las compras, congelar los alimentos para que duren más o no fijarse en los productos solo por su aspecto exterior.
8. Leer libros de contenido ambiental
La lectura de libros esenciales sobre medio ambiente ayuda a ser más ecológicos y conocer cómo funciona el entorno, por qué es esencial cuidarlo y qué amenazas sufre.
9. Mantener la temperatura sin derroches
Adaptarse de forma óptima al calor y al frío es, además de un importante ahorro monetario, una manera de conservar el medio ambiente. Para conseguirlo se pueden asumir varias medidas, como instalar un buen aislante térmico en el edificio, colocar temporizadores o sistemas eficientes y de energía renovable.
10. Plantar un árbol y utilizar papel y madera sostenibles
Los bosques son un valioso patrimonio natural que se pueden cuidar con diversas iniciativas, desde plantar un árbol (varias organizaciones lo hacen posible) hasta consumir papel y productos de madera con el sello FSC, que certifica su origen sostenible.
11. Reciclar más y mejor
El reciclaje aumenta año tras año gracias a la colaboración de los consumidores. No obstante, todavía se pueden reciclar más residuos y reducir los impropios, es decir, productos que acaban en el contenedor o lugar de reciclaje equivocado.
12. Reducir nuestra huella de carbono
El cambio climático es uno de los principales problemas ambientales actuales. La huella de carbono sirve para ser conscientes de ello y tomar medidas. Los ciudadanos pueden hacer suyos varios consejos, desde seguir una dieta baja en carbono hasta llevar a cabo prácticas cotidianas basadas en las tres erres (reducir, reutilizar y reciclar).
13. Utilizar envases y bolsas reutilizables
Frente al usar y tirar y sus consecuencias negativas, los envases y bolsas reutilizables permiten a los consumidores transportar la compra, almacenar y organizar los productos o conservar los alimentos. Así se logra alargar la vida útil de los productos, la reducción de residuos y un ahorro económico.
14. Visitar espacios naturales respetando el entorno
Estar en contacto con la naturaleza proporciona diversos beneficios físicos y psicológicos. Disfrutar de un gran parque nacional o de la zona verde más cercana a casa cuidando su estado es una forma más de involucrarse en la protección del medio ambiente.