4 de octubre: Día Mundial de los Animales

El Día Mundial de los Animales se celebra cada año el 4 de octubre con el objetivo de mejorar el bienestar animal. El movimiento que a diario trabaja para ello, independientemente de su nacionalidad, religión o ideología, congrega en esta fecha una fuerza global para hacer del planeta un lugar mejor para todos los animales. Entre todos, instituciones, empresas y ciudadanos, se puede conseguir a través de una mayor conciencia y educación.

Los animales cada vez más necesitan la ayuda y el respeto de las personas

Y es que los animales cada vez más necesitan la ayuda y el respeto de los humanos. Por un lado, están las mascotas que forman parte como un miembro más de la familia en muchos hogares. Y, por otro, el reino animal y su biodiversidad amenazada a nivel global: si no se toman las medidas oportunas contra la extinción de animales para impedirlo, todo tipo de especies, algunas muy conocidas como el elefante, el oso panda, el gorila, la jirafa, el tigre o el oso polar, podrían desaparecer o quedarse en poblaciones muy reducidas en las próximas décadas.

La fecha del Día Mundial del Animal se eligió en conmemoración de san Francisco de Asís, que consideraba, sin importar las diferencias, que todos somos criaturas de Dios. Su celebración se pone en marcha en 1929 por la Organización Mundial de Protección Animal en un congreso celebrado en Viena. En 1980, el papa Juan Pablo II declaró a san Francisco de Asís patrono de los animales, celebrándose en muchos países con la «bendición de las mascotas». A partir de 2003, organizaciones defensoras de los animales en Reino Unido, país con una larga y potente tradición al respecto, decidieron organizar un evento anual que ha contribuido a impulsar aún más esta jornada.

Los responsables del Día Mundial de los Animales, tanto instituciones como ONG, preparan todo tipo de iniciativas en cada vez más países. Según la organización World Animal Day, que desde Reino Unido promociona esta jornada a nivel internacional, en 2003 contabilizaron 44 eventos en 13 países, mientras que para este año estiman unos mil en cien países. Las posibilidades son muy diversas, por lo que solo hay que elegir y participar en actos como estos:

• 🐕 Eventos de concienciación y educación ambiental centrada en el bienestar animal, tanto para adultos como para niños, como conferencias y talleres (los animales no son juguetes).

• 🐈 Manifestaciones pacíficas de protesta para aumentar la sensibilización sobre un problema específico de bienestar animal o para alentar a los gobiernos a aprobar leyes sobre protección de los animales.

• 🐒 Eventos de adopción de mascotas en protectoras y refugios de animales.

• 🐎 Actos de recaudación de fondos, como conciertos o galas solidarias.

• 🐶 Eventos escolares para educar a las generaciones más jóvenes, como competiciones relacionadas con animales.

• 🐇 Talleres para concienciar a los dueños de animales que realizan trabajos.

• 🐼 Sensibilización y vacunación contra la rabia u otras iniciativas de cuidado animal.

• 🦔 Participación en medios de comunicación para aumentar la conciencia sobre los problemas de los animales y el Día Mundial de los Animales y sus objetivos.

• 🦆 Servicios de bendición animal en las iglesias para las personas creyentes.

Los ciudadanos pueden contribuir a la recuperación y conservación de las especies en peligro. Una de las fórmulas principales consiste en evitar el consumo de productos que contribuyen a la desaparición de los ecosistemas o de la especie misma. Por ejemplo, una de las principales causas de la disminución del tigre de Sumatra es la deforestación de su hábitat. Si se compran productos con el sello de certificación FSC, basados en una madera gestionada de forma sostenible, se reduce el uso de los productos que provienen de zonas con especies en peligro como la aludida. La adquisición de productos basados en animales en peligro, además de ser un delito, pone al borde de la extinción a muchos seres vivos. En el caso de la medicina basada en la superstición, se añade el agravante de que no tiene efectos científicos probados.

Otra forma de contribuir a la recuperación de especies es la colaboración con asociaciones ecologistas y conservacionistas, así como denunciar a las autoridades cualquier posible ilegalidad que se detecte. Si se tiene especial predilección por algún ser vivo, hay algunas ONG y programas específicos. El lince ibérico, el antílope saiga o el tigre de Sumatra han centrado el esfuerzo de iniciativas concretas.