La Union of Concerned Scientists (Unión de Científicos Preocupados, UCS en sus siglas inglesas) es una asociación sin ánimo de lucro que reúne en Estados Unidos tanto a científicos de diversas disciplinas, incluidos algunos premios Nobel, como a ciudadanos. Sus miembros trabajan “por un medio ambiente sano y un mundo más seguro”, combinando investigación y acción ciudadana para que las decisiones institucionales en el área científico-tecnológica se tomen libres de intereses políticos. Por ejemplo, en diversos informes han puesto de manifiesto las presiones gubernamentales a científicos de instituciones públicas o a los que trabajan para proteger especies en peligro en EE.UU.
Asimismo, la UCS también pretende ayudar a las empresas y a los consumidores a tomar decisiones que mejoren la sociedad y el medio ambiente. En este sentido, han publicado un libro que detalla a los consumidores cómo pueden, tanto en su vida cotidiana como a largo plazo, conservar el medio ambiente y de paso ahorrar dinero, como nos explica uno de sus responsables de comunicación, Aaron Huertas (Toms River, Nueva Jersey, EE.UU., 1984).
Para reducir su impacto medioambiental, los consumidores deberían asumir un plan a largo plazoPara reducir su impacto medioambiental, los consumidores deberían asumir un plan a largo plazo. Es fundamental pensar en las opciones a la hora de comprar un automóvil o una casa, ya que la decisión final tendrá un impacto medioambiental global durante años. Cada día se pueden tomar decisiones positivas e importantes, pero para ser lo más eficaz posible, el consumidor tiene que pensar en su hogar, en cómo llegar al trabajo y en los alimentos que come.
El consumidor debe asumir pautas de consumo responsable, lo que implica actuar de forma consciente día a día en sus actividades más impactantes, y hacer inteligentes las decisiones a largo plazo en los siguientes apartados:
- Hogar: elija cuidadosamente su casa, reduzca los costos ambientales de los sistemas de calefacción y agua caliente, instale bombillas y electrodomésticos de bajo consumo, y seleccione un proveedor de electricidad que fomente las energías renovables.
- Transporte: escoja un lugar para vivir que reduzca la necesidad de conducir, utilice un vehículo eficiente y poco contaminante y piénselo dos veces antes de comprar otro coche. Siempre que sea posible, vaya a pie, en bicicleta o tome el transporte público.
- Alimentación: coma menos carne y compre productos ecológicos certificados.
A menudo, hacer las cosas de manera más ecológica ahorra dineroEn general, necesitamos automóviles que consuman menos gasolina. Las mejoras más importantes que los fabricantes pueden realizar ahora son en los vehículos de gasolina convencionales: mejores motores, transmisiones y una mejor aerodinámica. También necesitamos mejores combustibles, incluyendo los biocarburantes, así como electricidad limpia a partir de fuentes renovables para automóviles eléctricos. Y además es necesario ofrecer a las personas más opciones aparte del coche, como el transporte público, carriles-bici y tiendas cercanas para poder ir caminando.
Las decisiones de los consumidores afectan al tipo de productos que las empresas hacen. Si cada vez más gente compra coches más limpios, los fabricantes producirán más autos de este tipo. Si la gente compra más aparatos eficientes, las empresas harán más de estos productos. Al mismo tiempo, los consumidores pueden ayudar a construir una cultura de consumo verde que afectará a cómo la sociedad responde a los problemas ambientales. Si la gente opta por un estilo de vida más ecológico, nuestros dirigentes lo tendrán en cuenta a la hora de tomar decisiones acerca de nuestra energía y del medio ambiente futuro. A menudo, hacer las cosas de manera más ecológica ahorra dinero, lo que supone otra lección importante para la sociedad: algunas de las principales medidas que podemos hacer para reducir la contaminación también mejorarían enormemente la economía.
Las empresas de combustibles fósiles siguen invirtiendo en grupos que difunden información sobre el calentamiento global sin base científicaLas empresas de combustibles fósiles siguen invirtiendo en grupos que difunden información sobre el calentamiento global sin base científica, al igual que las tabacaleras financian grupos que dicen que fumar no perjudica a la salud. En general, las personas deben confiar en la información que proviene de revistas científicas legítimas. Si la información parece sospechosa, siempre es interesante buscar la fuente. Internet es útil para saber si se tiene buena información.
Lomborg ha hecho varias afirmaciones inexactas sobre el calentamiento global. No reconoce que la lucha contra el calentamiento global impulsará la economía y nos ayudará a evitar sus peores y más costosas consecuencias. A menudo se presentan falsas opciones entre la mejora del medio ambiente y otras prioridades importantes.
Los profesionales que informan a los encargados de hacer cumplir la Ley de Especies en Peligro son especialmente vulnerables a la interferencia políticaLa declaración se refiere específicamente a la manipulación de los científicos que trabajan en instituciones gubernamentales. Estos profesionales necesitan protección para hacer su trabajo sin interferencias. Deberían estar autorizados para hablar con la prensa libremente y se les debería permitir expresar sus preocupaciones sobre injerencias sin la amenaza de represalias.
Los profesionales que informan a los encargados de hacer cumplir la Ley de Especies en Peligro son especialmente vulnerables a la interferencia política, ya que el Gobierno tiene la exigencia de actuar si los científicos consideran a una especie en peligro.
El mundo podría ser alimentado varias veces con la energía eólica y la solarDebemos tener un futuro más verde, pero para ello nuestros dirigentes tienen que poner en marcha políticas que lo lleven a cabo. La energía nuclear puede ser parte de ese futuro, pero las centrales deben ser más seguras. El riesgo de un accidente puede ser mucho más bajo de lo que es en este momento. El mundo podría ser alimentado varias veces con la energía eólica y la solar. La clave es la aplicación de políticas que nos permitan aprovechar estos recursos naturales. Tenemos que empezar ahora y sentar las bases para una economía verde.
El único límite es la falta de un apoyo público e institucional para un futuro limpio. Personas de todo el mundo están exigiendo una energía más limpia y reconocen que nuestra dependencia de los combustibles fósiles debe terminar. Podemos construir una economía de energía limpia, pero necesitamos políticas públicas que lo posibiliten.