Valencia cuenta desde la pasada semana con la primera estación de servicio de España que ofrece gas natural como combustible. Esta gasolinera pretende extender el uso de este tipo de carburante a los turismos. Actualmente existen en nuestro país 968 vehículos -en su mayoría pesados- que funcionan con gas natural.
Las ventajas de este combustible son grandes. Los motores de gas natural consumen un 50% menos que los que funcionan con gasolina y un 25% que los que lo hacen con gasoil. A esto se añade el menor precio del gas licuado respecto al resto de combustibles (cuenta con menos impuestos) y los beneficios medioambientales y para la salud pública.
Los vehículos a gas natural reducen la emisión de partículas suspendidas y de óxido de nitrógeno en un 95% y un 85% respectivamente, y las de dióxido de carbono (CO2) en un 20%, mitigando así la expulsión de gases de efecto invernadero. No en vano, el gas natural está considerado como el más limpio de los combustibles fósiles.
La nueva instalación pretende incitar a la población a adquirir turismos propulsados por este carburante. En países como Brasil y Argentina las flotas de vehículos a gas natural ya superan el millón de unidades. En este sentido, Bruselas quiere que el 10% de los vehículos europeos use este hidrocarburo en 2020.
De momento, son las administraciones públicas las que están apostando por este combustible adquiriendo autobuses y camiones de gestión de residuos que funcionan con el mismo (los cuales cuentan con surtidores propios). Pero fabricantes como Opel, Citroen o Fiat ya ofrecen modelos específicos a gas natural. Además, el resto de coches puede adaptarse a este carburante con la instalación de un depósito extra; eso sí, a costa de parte del maletero.