El Grupo de Trabajo del Urogallo ha decidido elaborar una Estrategia Nacional de Conservación de esta especie con el objetivo de frenar la pérdida de población que se está produciendo durante las dos últimas décadas. La estrategia marcará los criterios orientadores que servirán de base a los planes de conservación de las comunidades autónomas.
Este grupo de trabajo está promovido y coordinado por el Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Conservación de la Naturaleza. Durante una reunión que se celebró a finales de junio en Cervera de Pisuerga (Palencia), en la que estuvieron presentes especialistas y técnicos del Pirineo y de la Cordillera Cantábrica, el grupo analizó la situación por la que atraviesa el urogallo cantábrico. Según los expertos, el área de distribución de esta especie se encuentra dividida y se reduce de forma progresiva. La pérdida de población estimada en las dos últimas décadas puede alcanzar el cincuenta por ciento.
Los factores que han provocado la disminución de los urogallos cantábricos son la fragmentación del hábitat de este ave, que en otoño e invierno vive en grupo pero el resto del año en solitario; la depredación sobre los nidos, al nidificar esta especie en el suelo; y el impacto de los grandes herbívoros sobre los refugios de este animal, que permanece muy poco tiempo en los árboles, lo que le hace más vulnerable a depredadores como el jabalí y el lobo.
Es destacable también el bajísimo éxito de reproducción del urogallo, que tiene una media de ocho huevos en cada reproducción pero que por múltiples razones, sobre todo, la nidificación en el suelo y el bajo índice de supervivencia de las crías, no compensan con su mortalidad natural.
Los especialistas opinan que de continuar activas las causas que están provocando el actual declive, las poblaciones cantábricas de urogallo podrían llegar a extinguirse en 20 años. A la vista de la situación del urogallo cantábrico y el pirenaico, que sin ser tan alarmante también se encuentra en regresión, se acordó la elaboración de una Estrategia Nacional de Conservación.
Por último, los expertos hicieron una llamada a una concienciación general para que se lleve a cabo un esfuerzo en la conservación de sus hábitats para evitar los impactos negativos que se han detectado.