La organización ecologista WWF/Adena pidió ayer que la reforma de la Política Común de Pesca contenga medidas para compatibilizar la pesca con la conservación de las tortugas marinas, protegidas internacionalmente por su peligro de extinción. Según los ecologistas, en el Mediterráneo español unas 20.000 tortugas de la especie boba son capturadas cada año accidentalmente por la flota palangrera de superficie.
Esta especie de tortuga es la más abundante en la costa española, donde se calcula que hay una población de entre 100.000 y 250.000 ejemplares jóvenes y subadultos. El principal riesgo que corre esta especie es la captura accidental, ya que muchas tortugas ingieren anzuelos de palangre que les provocan «graves lesiones e incluso la muerte», según aseguró el secretario general de WWF/Adena, Juan Carlos del Olmo.
Para este ecologista, la conservación de las tortugas marinas es fundamental para «la protección de otras especies». Además, insiste en que las tortugas se ven también perjudicadas por la contaminación marina, que «afecta negativamente a muchas de sus funciones orgánicas», y por los restos flotantes que se abocan al mar. Muchas tortugas ingieren estas sustancias confundiéndolas con invertebrados flotantes y llegan a causarles la muerte.
Con el objetivo de concienciar a la población del peligro que corren las tortugas marinas, Adena presentó ayer la campaña «A fondo 2002. Operación tortuga», que se realizará del 2 al 31 de agosto en diferentes poblaciones costeras del litoral español. Esta iniciativa se enmarca dentro de la campaña «A fondo» que el grupo ecologista viene desarrollando desde hace cinco años.
Las campañas «A fondo» se centran en llamar la atención sobre diferentes temas relacionados con el medio ambiente, como el estado de los fondos marinos. En esta edición, se pretende concienciar a la población sobre el estado de las tortugas marinas. Para ello, un barco y dos furgonetas recorrerán algunas playas españolas donde se instalarán carpas en las que se mostrarán vídeos explicativos, se repartirán folletos y se llevarán a cabo diversas actividades, según explicó el coordinador de la campaña, Enrique Segovia. Asimismo, en cada una de las playas se liberará a una tortuga en colaboración con los centros de recuperación de cada comunidad.