Qué son los microplásticos
Los microplásticos, como sugiere su nombre, son plásticos muy pequeños (de tamaño inferior a 5 mm) que se pueden fabricar así desde un inicio o quedar de ese tamaño como resultado de la degradación y fragmentación de artículos de plástico más grandes. Están cada vez más presentes en todo el ecosistema, incluidos los alimentos que consumimos, y suponen un grave problema para el medio ambiente y la salud.
Para conocer la magnitud del problema, la Comisión Europea (CE) pidió a la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) que evaluara el riesgo que suponen los microplásticos añadidos de manera intencionada a los productos y si era necesario adoptar nuevas medidas sobre esto en la Unión Europea. En su informe, la ECHA concluyó que los microplásticos añadidos intencionadamente a determinados productos se liberan en el medio ambiente de manera incontrolada, y recomendó restringirlos.
Así, la CE ha decidido seguir la recomendación y dar un nuevo paso para proteger el medio ambiente. Para ello, ha modificado un reglamento de 2006. Con estos cambios se prohíbe la venta de microplásticos como tales, así como de productos a los que se hayan añadido intencionadamente y que los liberen durante el uso.
Cada año se liberan en la Unión Europea unas 42.000 toneladas de microplásticos añadidos intencionadamente a los productos. Según estima la Comisión, las nuevas normas evitarán que se liberen al medio ambiente alrededor de medio millón de toneladas de estas partículas.
Cuáles son los productos prohibidos
El objetivo es reducir las emisiones de microplásticos intencionales del mayor número posible de productos. Por tanto, la nueva normativa utiliza una definición bastante amplia: abarca todas las partículas de polímeros sintéticos inferiores a cinco milímetros que son orgánicas, insolubles y resistentes a la degradación.
Estos son algunos ejemplos de productos conocidos:
- El material de relleno granular utilizado en superficies deportivas sintéticas, que es la mayor fuente de microplásticos intencionales en el medio ambiente.
- Los cosméticos en los que se emplean microplásticos con distintos usos, como la exfoliación o la obtención de una textura, fragancia o color específicos.
- Los detergentes y suavizantes, la purpurina, los fertilizantes, los productos fitosanitarios, los juguetes, medicamentos y productos sanitarios, entre otros.
A partir de qué fechas se prohíben
No todo es inmediato. Las prohibiciones van por etapas:
- Purpurina y algunos cosméticos. La prohibición de venta ya está en vigor para los cosméticos que contienen microesferas y para la purpurina en polvo hecha de plástico. Esto no significa que la brillantina vaya a desaparecer, sino que solo se podrá comercializar la que no sea dañina para el medio ambiente (como la que está hecha de vidrio o metal, es biodegradable o es soluble en agua).
- Otros cosméticos. La prohibición se aplicará tras un período de 4 a 12 años, dependiendo de la complejidad del producto, de la necesidad de reformulación y de la disponibilidad de alternativas adecuadas.
- Relleno para instalaciones deportivas. La prohibición se aplicará tras un período de 8 años. De esta manera, los propietarios y gestores de terrenos de juego tienen el tiempo necesario para cambiar a otras alternativas y permitir que la mayoría de los terrenos deportivos existentes lleguen al final de su vida útil.
Qué pasa con los productos que ya están en el mercado
Ninguna de las prohibiciones se aplica a los productos que los comerciantes hayan comprado o importado antes del 17 de octubre de este año. Esto significa que incluso los productos con restricciones inmediatas, como la purpurina o algunos cosméticos, se podrán seguir vendiendo al público hasta agotar las existencias.