La mayoría de las zonas de baño en España poseen una buena calidad del agua, pero todavía hay lugares que deben mejorar. Así lo apunta un informe europeo, que también señala las áreas con calidad insuficiente o que tuvieron que cerrar. Por otra parte, nuestro país tiene el mayor número de banderas azules del mundo, un distintivo que evalúa la calidad de los servicios ofrecidos en playas y puertos deportivos. Este artículo analiza la calidad del agua de baño en España, las zonas de baño con calidad insuficiente o cerradas y los desafíos de las aguas de baño.
Calidad del agua de baño en España
El 92% de las aguas costeras y del interior en España tuvieron una calidad «buena o excelente» para el baño en 2013, según un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), que analiza 22.000 zonas de baño en la Unión Europea (UE), Suiza y Albania. Sus responsables ofrecen una página web con los datos y estadísticas de la calidad de aguas de baño costeras y de interior por país, región, provincia y áreas de baño, y se ven también cómo han cambiado en los últimos años.
El 3% de las zonas de baño españolas no alcanzaron las condiciones mínimas o incluso fueron cerradasEl informe muestra que después de 2004, cuando la práctica totalidad de las zonas de baño costeras ofrecían una calidad satisfactoria, se produjo una caída en 2009 y 2010 que ahora se recupera. El trabajo también señala que las aguas de interior presentan una menor calidad de media. Al igual que las costeras, entre 2009 y 2011 también sufrieron un retroceso significativo en su calidad, que vuelve a recuperarse en la actualidad.
Por su parte, España ha logrado este año 681 banderas azules en 573 playas y 108 puertos deportivos, 34 más que el año pasado. De esta manera se convierte en el país con mayor cantidad, según la organización responsable de estos distintivos, la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC). Poseer una bandera azul significa cuidar aspectos como la calidad de las aguas y las arenas, la seguridad, la limpieza o la accesibilidad. Galicia, con 123 banderas azules, encabeza la clasificación, seguida de Comunidad Valenciana (120), Cataluña (89) y Andalucía (81).
Según los responsables de la AEMA, las aguas de baño han mejorado en general en toda Europa en las últimas dos décadas. Por ejemplo, en 1990 solo cumplían los requisitos de calidad el 60,4% de las aguas interiores. En 2006 entró en vigor una nueva directiva para gestionar la calidad de las aguas de baño en la UE. Se actualizaron los parámetros y las disposiciones de control para adaptarlos a los nuevos conocimientos científicos. Los Estados miembros tienen hasta 2015 para aplicarla, pero varios países, entre ellos el nuestro, ya efectúan los controles de sus zonas de baño con arreglo a ella.
Zonas de baño con calidad insuficiente o cerradas
El informe de la AEMA compara los resultados entre países, de manera que se aprecia que España se sitúa por debajo de la media europea (95%) en cuanto a áreas de baño en buenas condiciones. El 3% de las zonas de baño españolas no alcanzaron las condiciones mínimas o incluso fueron cerradas. En concreto, 71 de ellas se consideraron de mala calidad al haberse detectado situaciones «anormales» o estar contaminadas. De dicho total, 40 se localizaron en Galicia. Estos datos sitúan a nuestro país a la cabeza de la UE con peores datos en cuanto a calidad de aguas de baño, junto a Francia e Irlanda.
Las áreas de baño costeras que tuvieron que cerrarse en 2013 fueron la playa de Bobarrango (Galdar, Las Palmas) y la playa Candelaria (Santa Cruz de Tenerife). En cuanto a las áreas de interior cerradas, corresponden a distintos tramos del río Júcar, en Cuenca.
Los responsables de la ONG Ecologistas en Acción se muestran más críticos que la institución europea. En su informe «Banderas Negras» aseguran que el estado de las costas es «cada vez más preocupante, en términos de calidad de aguas y situación de los ecosistemas». Según este estudio, que señala los lugares más degradados y amenazados de la costa, el déficit de infraestructuras y mala depuración de aguas residuales representa «un grave problema que se suma al causado por los vertidos procedentes del sector industrial». Por ello, los expertos de esta ONG ecologista consideran necesario adaptar las depuradoras a la capacidad del territorio para evitar los «continuos» vertidos de aguas residuales mal depuradas, además de modificar la Ley de Responsabilidad Ambiental en materia de vertidos, para que contaminar deje de resultar más económico que asumir las medidas necesarias para evitarlo.
Desafíos de las aguas de baño
Los expertos de la AEMA apuntan como uno de los principales desafíos de las aguas de baño la contaminación de corta duración durante las fuertes lluvias y las inundaciones, que pueden desbordar los sistemas de alcantarillado y llevar las bacterias fecales de las tierras agrícolas a los ríos y los mares.
Asimismo, recuerdan que las calificaciones de aguas de baño no consideran los aspectos que perjudican el medio ambiente natural. Aunque la mayoría de las zonas de baño se encuentran lo suficientemente limpias para proteger la salud humana, muchos de los ecosistemas acuáticos de Europa están en un estado «preocupante», según la AEMA. En un reciente informe, los expertos de esta institución comunitaria destacaban que los ecosistemas marinos de Europa están amenazados por el cambio climático, la contaminación, la sobrepesca y acidificación, y que muchas de estas presiones aumentarán.