La Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat de Cataluña alertó ayer por la tarde de la aparición de una marea roja en la bahía de Els Alfacs en el Delta del Ebro. De momento, la primera medida que se ha tomado ha sido la de paralizar la extracción de moluscos y prohibido la extracción libre ya que su consumo podría suponer una intoxicación alimentaria grave.
El programa permanente de vigilancia de las mareas rojas de las Consejerías de Agricultura y de Sanidad de Cataluña ha detectado la presencia de niveles de la biotoxina DSP -Toxina Diarreica de Moluscos Bivalvos- por encima de los niveles de seguridad en muestras de mejillón procedentes de dicha bahía.
La extracción de moluscos permanecerá paralizada hasta que los análisis ofrezcan garantías, señaló el Departamento catalán de Agricultura, quien ya ha informado de la prohibición a las asociaciones de productores y las cofradías de pescadores afectadas, así como a las autoridades portuarias y fuerzas de seguridad, las direcciones generales de Salud Pública y de Puertos, la Agencia Catalana del Agua y los centros de expedición y depuración de moluscos de Cataluña.
Las mareas rojas son concentraciones elevadas de fifoplancton dinoflagelado que pueden producir biotoxinas como la DSP. Cuando los moluscos filtran el agua para alimentarse acumulan estas biotoxinas en su cuerpo y su consumo puede suponer un peligro para la salud.
Los mecanismos de vigilancia y control que se están llevando a cabo aseguran la salubridad de los moluscos que se comercializan en los circuitos habituales, asegura la Consejería de Agricultura.