Entrevista

Alfredo Ollero, experto en ríos

Los ríos en España se han maltratado desde hace décadas, su situación es mala
Por Alex Fernández Muerza 15 de abril de 2016
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Imagen: Alfredo Ollero

La situación de los ríos en España es mala por las acciones que se han hecho desde los años 50 del siglo pasado. Así de rotundo se muestra el profesor de Geografía Física de la Universidad de Zaragoza Alfredo Ollero. Este experto lleva casi tres décadas trabajando en restauración fluvial para devolver a los ríos su espacio y no trabajar contra ellos, como se está haciendo hasta ahora. Para ello considera esencial un cambio de mentalidad en la sociedad española, que se aplique la normativa o que se lleven a cabo acciones locales para acabar con los impactos, medidas que además pueden realizarse de forma muy económica con programas de voluntariado. De esta manera, se podría reducir el impacto de problemas como las inundaciones y se lograría el buen estado ecológico de los ríos.

¿Cuál es la situación de los ríos en España?

Mala. Los ríos se han maltratado desde hace décadas. Las pocas medidas de restauración son mínimas en comparación con lo que se sigue estropeando. Muchos ríos no cumplen el buen estado ecológico que establece la directiva marco del agua, y en 2021, siguiente fecha del calendario de implantación, tampoco cumplirán.

¿Por qué están tan mal?

“El 20% de la población mundial vive en zonas inundables por ríos”
La razón principal está en el aspecto hidromorfológico. Si bien ha mejorado la calidad del agua o la vegetación de ribera y se han creado algunos espacios protegidos asociados al río, lo más dañado son los cauces, la estructura de los ríos.

¿Qué ha dañado la estructura de los ríos?

Las acciones que más lo han dañado han sido los embalses. Se han perdido muchos tramos de ríos y todas sus defensas se han alterado.

¿Algún otro elemento que también haya dañado a los ríos?

Ha habido una invasión de las orillas desde los años 50 del siglo pasado en todos los ríos, se han reducido para construir o cultivar. Cualquier fotografía aérea de la época lo demuestra.

¿Las inundaciones de los ríos son inevitables?

Sí, es lo que el río hace, y son igual de frecuentes que lo han sido siempre.

¿Las alteraciones de las que hablaba han empeorado los daños de las inundaciones?

“Las regiones más peligrosas por inundaciones de España son País Vasco y la zona levantina desde Cataluña hasta Málaga”

No tiene por qué, pero en algunas zonas se pueden comportar de manera más violenta o menos previsible. Pero además, cada vez hay más presencia humana dentro del río, hay más viviendas, más usos agrarios e industriales, se aparcan coches en las ramblas, etc. El daño aumenta al aumentar la exposición.

¿Cómo se puede solucionar?

La ordenación del territorio es lo único que puede solucionar. La zona inundable también es río, se puede vivir y trabajar en ella, pero es río. Hay que llegar a un acuerdo con el río.

¿Llegar a ese acuerdo es posible?

Sí, no nos queda otra. Por lo menos el 20% de la población mundial vive en zonas inundables por ríos. No podemos renunciar a ese espacio, hay que construir de manera más adecuada. El río tiene un mecanismo inteligente, que es desbordarse, porque va regulando su energía. Es mucho más fácil prever dónde se inundará el río que dónde tendrá lugar un terremoto. Está todo cartografiado, se conoce al 100%.

¿Qué falta entonces?

“Hay que devolver espacio a los ríos, es la medida clave para recuperar su mala situación”
Tenemos un problema de normativa. La Ley de Aguas no se aplica; pasa como con la Ley de Costas. Hay también una directiva europea de inundaciones de 2007, que ha obligado a hacer esa cartografía a todos los países miembros. Cualquier particular puede consultar el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI) en la página web del Ministerio de Medio Ambiente (MAGRAMA) donde aparecen todos los ríos principales.

¿Qué casos de destrucción de ríos en España destacaría?

Se siguen utilizando motas, diques, muros, etc., cuando habría que generar otro tipo de defensas. Habría que crear aguas arriba espacios donde el río se desborde con facilidad para que llegue con menos energía a los núcleos de población afectados.

¿Cuáles son las zonas de mayor riesgo de inundaciones en España?

Todos los ríos pueden tener con mayor o menor frecuencia. Ahora bien, los más peligrosos son los de la cornisa cantábrica, sobre todo el País Vasco por las pendientes, los valles estrechos y la cantidad de población; y la zona levantina desde Cataluña hasta Málaga, con áreas muy pobladas y ríos cortos, y el problema añadido de la desembocadura en el mar.

Si todo está claro, ¿por qué no se hace caso a los expertos?

Hay dos líneas de trabajo: una de ingeniería, la tradicional, que consiste en poner defensas; y la otra de ordenación del territorio que defendemos desde las ciencias ambientales. En la actualidad se hace más la primera, pero cada vez nos hacen más caso. Además, son medidas más baratas y mejores. El problema es que socialmente se quiere seguir con lo tradicional, pero en realidad las famosas limpiezas de los ríos, quitar gravas y vegetación son enormemente dañinas. Por eso es fundamental educar a la población y la labor de los medios de comunicación. La gente tiene que aprender que hay que trabajar con el río y no contra él. En España costará muchísimo, porque tenemos una mentalidad muy atrasada ambientalmente.

El mes pasado se celebraba el Día Internacional de Acción por los Ríos. ¿La mala situación de los ríos es algo global?

“El siglo XXI debería ser el de la restauración ambiental”
El estado es muy parecido en todas partes. En España se canalizaron los ríos más tarde que en otros países, y estamos tardando más en descanalizarlos, como están haciendo en países como Suiza. Hay acuerdo científico en que hay que devolver espacio a los ríos, es la medida clave. Eliminar todos los embalses y presas sería lo ideal, y se han eliminado más de 200 presas en España. Pero esto es mucho más difícil. En otros países se trabaja en esta línea, como Francia, Italia, Holanda, Alemania, Estados Unidos, etc. Hay que convencer a los que toman las decisiones, pero esta línea no da muchos votos. Me conformaría con que para 2050 lo consigamos.

¿Hasta qué punto el cambio climático afecta a los ríos?

Puede afectar, pero ahora no es lo más preocupante y urgente para los ríos, sino el cambio que le comentaba desde 1950.

¿Qué medidas deberían tomarse?

El siglo XXI debería ser el de la restauración ambiental en general y fluvial en este caso. Nos hemos pasado tanto que ahora toca arreglarlo. Se puede hacer, y las primeras experiencias son positivas. Debería haber más restauradores que ingenieros que hagan lo de antes. Algunos se están reconvirtiendo ya.

¿Qué podemos hacer los ciudadanos?

Con voluntarios se pueden hacer muchas cosas, porque la restauración fluvial no cuesta dinero. El agua y los sedimentos son la clave, porque si quitamos esos impactos, el río se recupera solo, al igual que la fauna y la vegetación. De hecho, la estrategia nacional de restauración de ríos ha funcionado desde 2006 con voluntariado. A nivel municipal también se pueden hacer muchas cosas. Por ejemplo, en la cuenca del Duero se ha hecho la “escuela de alcaldes”, donde explicaron los beneficios de la restauración fluvial en muchos municipios y quitaron casi 100 kilómetros de defensas. Con muchas pequeñas acciones locales puede haber muchos éxitos. Las personas deben darse cuenta de consumir el agua justa y construir lo justo. Y si estamos en una zona de riesgo, irnos o adaptar nuestra actividad. Conseguir financiación de fundaciones, empresas, etc. para pequeñas labores de restauración con voluntariado cada vez es más común, se hace en otros países como Estados Unidos. Con el programa Life de la Unión Europea se han logrado también algunos temas interesantes, como en el río Orbigo en León y el río Aragón en Navarra, que fueron nominados a los premios de las mejores restauraciones fluviales europeas, y el río Segura en Murcia, que ganó el premio.

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