Fabricado de manera natural y respetuosa con el medio ambiente, la salud y los derechos humanos. Así es el algodón ecológico, cuyas ventas han experimentado un fuerte aumento a pesar de la crisis: se estima que en 2010 se adquirirán unas 100.000 toneladas en todo el mundo. Los productos son cada vez más diversos y se pueden conseguir en todo tipo de estilos, desde los fabricados por las multinacionales más conocidas hasta los de pequeñas cooperativas ecológicas y de comercio justo. No obstante, todavía queda mucho que hacer para alcanzar las cifras astronómicas de la producción convencional.
Razones para usar algodón ecológico
Los defensores del algodón ecológico señalan varias razones para decantarse por su uso en lugar del producido de manera industrial. Su plantación, cultivo y recolección se realiza de manera natural, sin hacer un uso desmedido del agua, ni utilizar pesticidas ni fertilizantes químicos ni ninguna sustancia contaminante. Las plantaciones de algodón convencional ocupan el 3% de la superficie cultivada del planeta, pero consumen el 23% de los insecticidas usados en el mundo y el 10% de todos los químicos, tanto en la plantación como en el posterior tinte, según datos de la agencia Dossier.
El abuso de estos productos en la agricultura industrial, en especial los nitrogenados, ha degradado suelos y contaminado aguas de numerosas partes del planeta, y pone en riesgo la salud de los trabajadores que los utilizan a menudo sin garantías para su seguridad. Tampoco utiliza semillas transgénicas, como el algodón Bt o el RR de la multinacional Monsanto.
Las plantaciones de algodón convencional ocupan el 3% de la superficie cultivada del planeta, pero consumen el 23% de los insecticidas usados en el mundoLos trabajadores que intervienen en todo el proceso reciben un salario y unas condiciones laborales dignas. Según la cooperativa de comercio justo Ideas, la situación de precariedad y violación sistemática de derechos humanos en este sector afecta al 80% de los más de 100 millones de campesinos y procesadores.
La planta crece en sus diferentes colores naturales y fomenta la diversidad. Los procesos industriales y los tintes químicos provocaron el monocultivo de algodón blanco, más barato de producir y teñir.
Los productos elaborados con algodón ecológico son cada vez más numerosos y variados: para el cuidado y la higiene personal tanto masculina como femenina (toallitas, discos limpiadores, bastoncillos, etc.), prendas de vestir y de hogar (camisetas, lencería, toallas, mantas, etc.), para niños (pañales, juguetes blandos), material de oficina (cuadernos, tarjetas, etc.). Sus semillas también se utilizan como alimento para animales y su aceite, como condimento en galletas y patatas fritas.
El algodón ecológico aumenta sus ventas
Los consumidores parecen estar cada vez más convencidos de las ventajas del algodón ecológico. El grupo americano de representación de este sector, Organic Exchange (OE), prevé en su informe Farm and Fiber Report que en 2010 se venderán unas 100.000 toneladas en todo el mundo, con una facturación de unos 4.000 millones de euros. Para 2011, el informe estima que se sobrepasarán los 5.000 millones de euros.
La crisis económica, que ha afectado a algunos productos convencionales, como los textiles de hogar, no ha hecho mella en el sector ecológico, cuyo crecimiento parece imparable desde hace años. El informe Organic Cotton Market Report asegura que el año pasado se vendió un 35% más que en 2008, con unas ventas de unos 3.400 millones de euros. La tasa media anual ha crecido un 40% entre 2001 y 2009, según el informe. Por su parte, otro análisis de la compañía alemana de estudios de mercado Zukunftsinstitut asegura que entre 2005 y 2008 la cifra de negocio de productos con algodón orgánico en el comercio minorista pasó de 449 a 1.924 millones de euros.
El algodón ecológico venderá en 2010 unas 100.000 toneladas en todo el mundo, con una facturación de unos 4.000 millones de euros
En cuanto a los principales fabricantes de algodón ecológico del mundo, el informe de OE señala a India en el primer lugar, con casi la mitad de la producción total, seguida de Turquía, Siria, China, Tanzania, Estados Unidos, Uganda, Perú, Egipto o Burkina Faso.
Cómo conseguir productos de algodón ecológico
Los consumidores pueden distinguir los productos elaborados con algodón orgánico gracias a las ecoetiquetas genéricas o específicas, como la holandesa Skal o la USDA Organic de Estados Unidos, o a marcas especializadas, como Fox-Fibre. Sus responsables garantizan que se han elaborado a partir de requisitos ambientales y sociales.
Al adquirir estos productos, las posibilidades son cada vez mayores. Algunas de las principales y conocidas empresas del sector textil, tanto fabricantes como comercializadoras, introducen en sus prendas cada vez más algodón de origen ecológico. Por su parte, las tiendas ecológicas y de comercio justo son una alternativa a menor escala.
Los diseñadores y firmas de moda que apuestan por este tejido también han aumentado en número y ya no sólo se centran en un estilo hippy. Los consumidores pueden encontrar todo tipo de tendencias para adultos, como Absolute Organic, y para niños y bebés, como Ludd.
Ideas para aumentar la fabricación de algodón ecológico
A pesar de su creciente popularidad, la producción ecológica es minoritaria con respecto a la convencional. El informe de OE recuerda que la facturación prevista para 2010 equivaldrá al 0,4% de la cantidad total de algodón producida en todo el mundo, estimada en unos 25 millones de toneladas.
La cooperativa Ideas enumera diversos objetivos a largo plazo para incrementar el peso del algodón ecológico en el mercado: aumentar el compromiso estable de marcas y comerciantes, desarrollar cadenas de suministro con grandes niveles de comunicación, planificación y asistencia entre fabricantes, mayoristas y minoristas, asegurar la correcta calidad y cantidad de fibra de algodón producida, explorar vías de asociación innovadoras con los agricultores, a través de la distribución de beneficios, aumentar las inversiones para la investigación, la tecnología, la financiación y los soportes de mercado, así como el conocimiento y sensibilización sobre los productos de algodón ecológico y del comercio justo.