Los alimentos ecológicos son saludables, respetuosos con el medio ambiente y ofrecen unas condiciones justas para la cadena alimentaria, según sus defensores. Por ello, son una buena opción para todo el año, y más en Navidades, cuando se aumenta el consumo de alimentos. Este artículo explica las razones para usar alimentos ecológicos en Navidades, indica dónde conseguir alimentos ecológicos en estas fechas y se refiere a los alimentos locales como otra opción ecológica para Navidad.
Razones para usar alimentos ecológicos en Navidades
Las Navidades son uno de los momentos del año en que más alimentos se consumen. Una opción para ser más respetuosos con el medio ambiente son los productos ecológicos. El impacto de la agricultura y la ganadería intensivas se reduce con el sistema ecológico, ya que evita los abonos y pesticidas industriales y la producción se basa en los ritmos de la naturaleza y el aprovechamiento de las sinergias entre los diversos alimentos.
Al consumir productos ecológicos, se mitiga el cambio climático y la contaminaciónAl consumir productos ecológicos, se mitiga el cambio climático y la contaminación y se contribuye a preservar la biodiversidad. Pero además, también mantienen a la población rural, evitan contaminación de acuíferos, disminuyen los costes a la salud, crean un 30% más de empleo y mantienen un futuro para la agricultura y la ganadería en las generaciones venideras. Así lo indica Francisco Casero, presidente de la Asociación Valor Ecológico (Ecovalia), que promueve la producción y el consumo de este tipo de alimentos.
En cualquier caso, se consuman productos con certificado ambiental o no, una de las claves importantes es aprovecharlos al máximo. El 40% de los alimentos consumidos en Navidades se desperdicia, según datos de la ONG Ecologistas en Acción. Diversos consejos pueden ayudar a reducir este problema ambiental.
Dónde conseguir alimentos ecológicos en Navidades
España es el primer productor de la Unión Europea por superficie ecológica, según datos del Ministerio de Alimentación, Agricultura y Medio Ambiente (MAGRAMA). La cantidad y variedad de alimentos ecológicos que pueden encontrarse es alta, si bien gran parte de la producción se vende en otros países.
Al adquirir uno de estos alimentos, conviene fijarse en sus etiquetas para comprobar si están elaborados de acuerdo a los principios de la producción ecológica. Sus responsables han desarrollado diversos certificados a nivel local, regional o nacional para diferenciarse de los convencionales: Etiquetas comunitarias («Agricultura ecológica»); nacionales («AB – Agricultura Ecológica» de Francia, el «Eko» de Holanda, o el «Bioagricert» de Italia); y autonómicas («Ecoetiqueta del CCPAE, Consejo Catalán de Producción Agraria Ecológica»).
Por su parte, la UE creó el certificado ecológico europeo para homogeneizar la información y ayudar a los consumidores a elegir estos productos elaborados en los Estados miembros. Su logotipo, denominado «eurohoja», es una etiqueta verde con las estrellas blancas de la UE, repartidas en forma de hoja de árbol.
Los lugares donde pueden encontrarse y adquirirse alimentos ecológicos son cada vez más variados:
- Tiendas especializadas en productos ecológicos: en ellas se puede encontrar una gran variedad, no solo de alimentos, sino de otros productos «verdes». La página web Biolandia ofrece un directorio con las tiendas ecológicas clasificadas por comunidades autónomas.
- Internet: diversas iniciativas ofrecen páginas web para comprar online alimentos ecológicos, como una de las más conocidas, EnterBio.
- Supermercados: se pueden localizar cada vez más en sus lineales de compra este tipo de productos. EROSKI tiene una sección específica al respecto.
Una mención aparte en estas fechas son las cestas navideñas. Algunas empresas hacen estos productos con todo tipo de alimentos ecológicos. Los consumidores pueden encontrar distintos tamaños y variedades, incluidos alimentos ecológicos «gourmet». La página web Ecomarket ofrece en este sentido varias propuestas.
Alimentos locales, también en Navidad
Otra forma de consumir alimentos de forma más ecológica en Navidades es mediante los productos de ‘kilómetro cero‘. También conocidos como de «proximidad» o de «cadena corta», se elaboran y comercializan de forma local. Los productos son más frescos y cercanos a los consumidores, y la huella ecológica se reduce.
Gracias a estos alimentos, productores y consumidores están lo más cerca posible, en un radio de acción de 100 kilómetros como máximo. Se apuntan al movimiento «Slow Food» («comida lenta», por oposición al «fast food» o «comida rápida»), puesto en marcha en 1986 por el italiano Carlo Petrini, como impulsor del concepto.
Los mercados locales, especializados en productos de proximidad, son un buen lugar para encontrarlos. Las etiquetas de los productos, donde se informa de su origen, pueden ayudar a comparar las distintas opciones y decantarse por la más cercana.