La Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (Anfalum) ha alertado del riesgo de utilización de productos de dudosa calidad al cambiar el alumbrado exterior para ahorrar en consumo energético, una de las medidas recogidas en el Plan de Ahorro Energético aprobado por el Ejecutivo central.
El programa contempla el establecimiento de una línea ICO específica para Empresas de Servicios Energéticos (ESE), con el objetivo de facilitar el acceso al crédito de este tipo de empresas. Con respecto a este modelo de empresas, Anfalum señala como ventaja fundamental el adelanto de la inversión amortizable en un periodo de tiempo, en función de los ahorros conseguidos en el consumo eléctrico. Sin embargo, «esta ventaja, puramente económica y adecuada para tiempos de crisis como los actuales, no debe comprometer, en absoluto, la calidad de la instalación, en cuanto al material suministrado».
Sobre la renovación de lámparas de vapor de sodio por tecnología de alta eficiencia en municipios de menos de 200 habitantes, la asociación considera que este tipo de consistorios, que en general no cuentan con un departamento de alumbrado, podrían acabar utilizando productos de dudosa calidad y, en algunas ocasiones, en «intervenciones, que convierten, a través de un kit, la tecnología actual en un nuevo producto de, cuyas características se desconocen y que no posee la misma garantía que la construcción inicial».
En cuanto al cumplimiento del Reglamento de Eficiencia Energética en alumbrado exterior, en municipios de más de 25.000 habitantes, Anfalum señala que sería positivo fijar cinco años como fecha para la renovación del parque existente. También defienden que se debe establecer una prioridad en cuanto a las tecnologías, con el reemplazo de aquellas luminarias más ineficientes y la utilización de criterios de eliminación de productos que concuerden con los objetivos de la Directiva de Ecodiseño.
La calidad como prioridad
Anfalum defiende que las empresas agrupadas en la asociación promueven la «Iluminación Inteligente» basada en criterios luminotécnicos y de eficiencia energética, «con la priorización de la calidad, siempre en beneficio de la sociedad y del máximo respeto al medio ambiente y la sostenibilidad». Además, las empresas reunidas en Anfalum «tienen como característica una presencia permanente en el mercado, alejado del oportunismo que crean las actuaciones puntuales», como la aprobación del Plan de Ahorro Energético.
Según la patronal de fabricantes de iluminación, sin necesidad de un plan concreto de renovación y mejora del actual estado de las instalaciones, «ya se constata una actividad pirata y de intrusismo profesional en el campo de las supuestas puestas al día de iluminaciones en general y en iluminaciones públicas (ayuntamientos) en especial».
Todo tipo de modificación y actualización de los alumbrados «debería llevarse a cabo por parte de aquellas empresas que han ofrecido y ofrecen garantías de cuanto suministran. Este punto nos parece crucial, pues no puede dejarse en manos de oportunistas que ofrecen gangas y grandes promesas de ahorro con una osadía que sólo puede ir paralela a su desconocimiento», señala Anfalum. La asociación muestra su disposición a acometer cuantas medidas sean necesarias para alcanzar los ahorros planificados y superiores, «pero sin marginar ni adulterar los principios técnicos, tanto lumínicos como eléctricos».