El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil está investigando las causas de la muerte de 1.000 peces -la mayoría de ellos barbos y carpas- que aparecieron muertos en el río Guadalquivir.
Fuentes de la Guardia Civil informaron de que el pasado 13 junio aparecieron aproximadamente 1.000 barbos y carpas muertas en el cauce del río Guadalquivir comprendido entre las presas de Mengíbar y Marmolejo, en la provincia de Jaén.
El Seprona ha abierto una investigación para esclarecer el fallecimiento de los peces, que a día de hoy sigue siendo un misterio.