📌 Ya estamos en WhatsApp y Telegram. ¡Entra y síguenos!
Si bien la mayoría de las poblaciones de recursos pesqueros que se analizan a nivel global y más de las tres cuartas partes de las capturas mundiales provienen de poblaciones explotadas dentro de límites sostenibles, la cantidad de poblaciones sobreexplotadas ha aumentado ligeramente en los últimos dos años, del 35,4 % al 37,7 %, continuando una tendencia que se observa desde hace varias décadas.
El objetivo general de la Política Pesquera Común de la Unión Europea (UE), el marco regulatorio que aplica a toda la actividad pesquera que se desarrolla en los países comunitarios, es precisamente el de garantizar una explotación ambientalmente sostenible de los recursos pesqueros a largo plazo. Para ello, la gestión debe asegurar que las poblaciones se pescan dentro de límites biológicos sostenibles y que, además, la actividad produce unos impactos negativos mínimos sobre otras especies, hábitats y ecosistemas marinos.
Ejemplos de avances en pesca sostenible
En este sentido, la flota pesquera española no es solo la más importante de la UE por volumen de capturas, sino que también es líder en cuanto a sus avances en aspectos de sostenibilidad ambiental. A continuación, se detallan algunos ejemplos de ello.
👉 Anchoa
En 2005, tras varios años sufriendo sobrepesca, la Comisión Europea decretó el cierre de la pesquería de anchoa del Cantábrico por el alarmante estado de su población. El trabajo conjunto y decidido de pescadores, administraciones y científicos, en favor de la sostenibilidad y el desarrollo de una gestión eficaz, llevó a la reapertura de la actividad en 2010.
En la actualidad, la biomasa de la población se encuentra cerca de sus niveles máximos históricos, lo cual es testimonio del impacto positivo de una gestión verdaderamente sostenible y basada en ciencia.
👉 Bacalao
La pesquería de bacalao del Grupo AGARBA, que opera en el mar de Barents, es una pesquería de arrastre pionera a la hora de documentar y reducir sus impactos sobre los hábitats del lecho marino y el ecosistema. Entre las medidas llevadas a cabo se incluye la puesta en marcha de un registro detallado de las capturas e interacciones con especies no objetivo de la pesca y la realización de un estudio cartográfico del fondo marino, con el fin de conocer mejor los impactos de la pesquería sobre dichos hábitats.
👉 Pulpo
En el occidente del litoral asturiano existe una pequeña pesquería artesanal de pulpo, que consta de 30 embarcaciones y captura alrededor de 50 toneladas al año mediante el empleo de nasas. Esta pesquería, de gran importancia socioeconómica a nivel local, ha llevado a cabo mejoras muy significativas desde finales de la década pasada.
Como ejemplo se pueden señalar los avances en el seguimiento y control de la pesquería a través de sistemas de posicionamiento por satélite y programas de observadores a bordo. Esto ha permitido completar la información que existe sobre aspectos como la distribución del pulpo a lo largo de la costa o las interacciones de la pesquería con otras especies.
Asimismo, se ha realizado un esfuerzo muy significativo en investigación para lograr evaluar la población de pulpo en Asturias. Para ello, se generaron nuevos modelos matemáticos, que son pioneros en todo el mundo y posibilitan conocer con mucha más fiabilidad los niveles de abundancia de la especie.
👉 Atún
Por su parte, las flotas de cerco que operan en las cuatro regiones oceánicas del mundo (Índico, Atlántico, Pacífico este y Pacífico oeste) capturando especies tropicales de atún han demostrado durante los últimos años un compromiso inquebrantable por la sostenibilidad.
La empresa Echebastar, con su pesquería de atún listado de cerco del océano Índico, ha sido pionera en la utilización de dispositivos de agregación de peces (FAD) no enmallantes, que minimizan las capturas accidentales de tiburones y otras especies en peligro, o el empleo de cintas transportadoras adicionales, que permiten una rápida liberación de estas especies en caso de ser capturadas.
La Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros Congeladores (ANABAC) y la Asociación de Grandes Atuneros Congeladores (AGAC) han continuado y ensanchado esa senda de la sostenibilidad. Algunos de los avances que involucran a las pesquerías de ambas asociaciones incluyen el desarrollo de sistemas de recopilación de datos, para respaldar las evaluaciones de las poblaciones de las especies objetivo, o la implementación de programas de observación electrónica y a bordo, que posibilita realizar un seguimiento permanente de las actividades de los barcos de estas flotas.
👉 Bonito del norte y atún rojo
Otras pesquerías de atún, que tienen como objetivo la captura de especies de distribución más boreal, también han dado pasos decididos hacia una gestión plenamente basada en ciencia. Tal es el caso de la pesquería del bonito del norte del Cantábrico, que se lleva a cabo con caña y a cacea, y la pesquería de atún rojo de la empresa JC Mackintosh, que opera en aguas del estrecho de Gibraltar utilizando diversas artes de anzuelo.
Ambas pesquerías cuentan, para su gestión, con unas reglas de control de la captura muy bien definidas, que permiten establecer de forma automática los niveles permitidos de captura para cada especie atendiendo solo a criterios científicos y de sostenibilidad. El desarrollo de estas reglas ha sido posible gracias al trabajo colaborativo de las pesquerías, los organismos de investigación científica y las administraciones nacionales e internacionales relevantes.
👉 Gamba roja
En el Mediterráneo, a pesar de ser una cuenca con particularidades que complejizan aún más la gestión pesquera, también existen ejemplos esperanzadores de pesquerías que caminan hacia la sostenibilidad. En este sentido, cabe destacar el caso de la gamba roja de Palamós.
Esta pesquería de arrastre ha adoptado un tipo de puertas especiales que navegan a media agua, minimizando así los impactos del arte de pesca sobre el fondo marino. Asimismo, las redes que emplea tienen una luz de malla lo suficientemente grande como para reducir de manera significativa la captura de individuos de gamba juveniles, contribuyendo así a la sostenibilidad a futuro de la población.
Acerca de MSC
Marine Stewardship Council (MSC,) organización sin ánimo de lucro cuya misión es la de garantizar la salud de los océanos mundiales, proporciona reconocimiento a las prácticas pesqueras sostenibles de muchas de estas pesquerías a través de su programa de certificación y el Sello Azul de MSC. Asimismo, gracias al proyecto Medfish, MSC también apoya los esfuerzos de las pesquerías mediterráneas en su transición a la sostenibilidad.
