Los tiburones están en peligro de extinción debido a sus codiciadas aletas y a las capturas accidentales. Por esta razón, la Comisión Europea ha adoptado su primer plan para la protección de estos animales, así como de especies afines, que se aplicará en todas las aguas, europeas o no, donde faene la flota comunitaria.
Este plan presenta un «enfoque preventivo» en la gestión de las capturas de tiburón. Incluye medidas técnicas para intensificar los controles de la veda de la especie impuesta en 2003 en aguas de la UE y busca ampliar los conocimientos científicos sobre sus poblaciones y pesquerías.
Estas iniciativas no afectarán sólo a los tiburones sino también a numerosas especies afines como, por ejemplo, las rayas o las quimeras. Y es que la merma de estas poblaciones puede tener «consecuencias muy graves para los ecosistemas marinos y los pescadores», alertó el comisario europeo de Pesca, Joe Borg.
Oceana afirma que más de la tercera parte de las 140 especies de tiburones y rayas que hay en Europa están en peligro de extinción, y sitúa a España como el principal país de la Unión Europea en cuanto a pesca y comercialización de escualos.
Según datos de la Organización de la ONU para la agricultura y la alimentación (FAO) citados por la ONG ecologista, los países de la UE capturaron 93.860 toneladas de tiburones en 2006, de los que la flota española extrajo la mayor parte, 40.057 toneladas, un 40% del total.
Recientemente, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino se comprometió a promover una legislación específica para gestionar mejor las pesquerías de tiburones. En este sentido, anunció que aplicaría límites de captura para tintoreras y marrajos dientudos.